Las mujeres, el sector más afectado, señala

Aumenta la violencia en las familias de América Latina: informe de Cepal

La acelerada inclusión de las mujeres en el mercado laboral y el incremento de los hogares con jefatura femenina, aunados a la transformación demográfica que se vive en América Latina han modificado las relaciones y estructuras tradicionales de los hogares de la región, que tienen entre sus principales problemas el aumento de la violencia intrafamiliar, el desempleo y la desintegración, revela un diagnóstico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Los hogares, agrega el estudio, no sólo enfrentan una reducción en el número de sus integrantes promedio y una mayor heterogeneidad en su conformación, que incluye disminución de las familias multigeneracionales y el aumento de las unipersonales, tanto por efecto de la transformación demográfica como por las migraciones, sino un incremento de la violencia hacia las mujeres y en las cargas de trabajo que deben asumir para compatibilizar sus actividades remuneradas con las tareas domésticas, pues éstas aún no han sido redistribuidas entre hombres y mujeres.

Si bien aproximadamente una cuarta parte de los hogares de la región tiene jefatura femenina, en el plano social persisten formas de representación familiar e imágenes culturales de dominación, así como normas sustentadas en estos parámetros que señalan la falta de concordancia entre los discursos tradicionales y las nuevas prácticas de la familia.

La mayor incorporación al mercado laboral de las mujeres que se encuentran en etapas del ciclo reproductivo familiar, es decir, cuando tienen a su cargo hijos pequeños, ha aumentado en el reciente decenio.

Sin importar su nivel educativo y ante las crecientes dificultades económica que aquejan a las familias latinoamericanas, las mujeres se han visto en la necesidad de laborar, sin dejar de asumir sus roles familiares. Esto ha generado un aumento del número de personas que aportan ingresos al hogar, poniendo fin al sistema de aporte único en los hogares más expuestos a la vulnerabilidad.

Por lo que respecta a las formas tradicionales de familia, el diagnóstico elaborado por la Cepal indica que en América Latina han surgido nuevas conformaciones familiares, como las parejas sin hijos o aquellas donde no existe un núcleo conyugal.

Sin embargo, destaca que las familias nucleares, es decir, constituidas por padres e hijos, mantienen su predominio, seguidas en importancia por las familias extendidas, que incluyen a parientes cercanos y luego los hogares unipersonales, que han aumentado en toda la región.

Al incrementarse la frecuencia en las separaciones o divorcios, también ha crecido el número de familias complejas o reconstituidas, que luego de una ruptura crean nuevos vínculos con otra familia, lo que representa un reto en la conformación y aceptación de estructuras familiares emergentes.

LAURA POY SOLANO