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México D.F. Domingo 7 de marzo de 2004
BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife-Rahme
Samuel Huntington en Kerbala y en Tenochtitlán
ƑLibanización de Irak?
Agravios sin respuesta
EL "CHOQUE DE civilizaciones" -nombre del manual tóxico del racista Samuel Huntington, cuyo subtítulo es aún más sugerente, La reconfiguración del nuevo orden mundial, para no ocultar su verdadero propósito, resguardado en una jerigonza seudoacadémica-, se despliega en todo su esplendor en Medio Oriente y ha servido de vehículo para la "permanente guerra unilateral" de la administración Bush y, en forma específica, del grupo de neoconservadores, quienes expropiaron el alma estadunidense, arrumbada en un aislamiento preocupante en todo el mundo.
SIN CONTAR LA simultaneidad de otro atentado en Pakistán con la misma dedicatoria y la misma supuesta autoría (con resultado de 40 chiítas muertos), los seis bombazos sincronizados que provocaron la carnicería de 271 feligreses chiítas (además de unos 500 heridos) en los recintos sagrados de Kerbala y la mezquita de Bagdad en el día más importante de su ceremonia luctuosa, la Ashura -que rememora el martirologio de Hussein, nieto del profeta Mahoma, en el siglo VII-, repiten el mismo patrón de la "libanización" en el periodo de 1975-1990, con la maligna intención de perpetuar una lucha intestina a reverberaciones regionales (periódico libanés An-Nahar, 4 de marzo).
EL PRINCIPAL AYATOLA de los chiítas iraquíes, Ali Al-Husseini al-Sistani, culpó de los atentados a la ocupación anglosajona. No hace mucho los multimedia anglosajones habían anticipado la escenografía de la carnicería al revelar una supuesta carta de Abu Musab al-Zarqawi, operador jordano de la trasnacional del terror islámica Al Qaeda, quien alentaba al enfrentamiento entre sunitas y chiítas, lo cual parece caerle como anillo al dedo a las fuerzas de ocupación para quedarse con sus riquezas petroleras e hidráulicas balcanizadas.
SAYYED HASSAN NASRALLAH, el líder libanés chiíta del Hezbolá (el Partido de Dios), advirtió que la carnicería de la Ashura, que fomenta la lucha fratricida entre sunitas y chiítas, sirve a los intereses de Estados Unidos e Israel (An-Nahar, 4 de marzo). A menos que nos ubiquemos en un juego de varias bandas y carambolas geopolíticas, por lo visto, tampoco los chiítas de todas las razas se ponen de acuerdo sobre los presuntos autores de la carnicería, y Mohammed Ali Abatí, vicepresidente de la teocracia de los ayatolas de Irán, librada a una profunda disputa electoral, denunció en su propia página web que Al Qaeda, jefaturada por el sunita yemenita-saudita Osama Bin Laden, estaba detrás de la carnicería que cobró la vida de 22 peregrinos iraníes, porque "considera a los chiítas más peligrosos que el mismo Estados Unidos" (An-Nahar, 4 de marzo). A juicio de Stratfor (2 de marzo), un centro de pensamiento vinculado con los intereses petroleros texanos, los atentados de la Ashura, de forma paradójica, "servirán para reforzar la cooperación entre Estados Unidos y los chiítas", debido a que "su interés en establecer su hegemonía en el futuro Irak, así como la amenaza jihadista, los obligarán a cooperar todavía más profundamente con Estados Unidos". En este tenor, el general de mayor rango en Irak, Jean Abi Zaid, advirtió que la antigua Mesopotania se encuentra más cerca que nunca de una guerra civil (The Sidney Morning Herald, 5 de marzo). El analista José Escobar (Asia Times, 4 de marzo) apunta que "los atentados antichiítas se escenificaron un día después de que el pelele consejo de gobierno iraquí había proclamado la adopción de una Constitución muy controvertida: existe un sentimiento muy difundido entre la población chiíta de que la múltiple carnicería representa un mensaje sanguinario de los estadunidenses al ayatola Al-Sistani de cesar su solicitud de elecciones directas", lo cual tiene mucha lógica. Uno de los métodos persuasivos de la ocupación anglosajona se centraría en su proyecto de balcanización de Irak en tres pedazos y en su huntingtoniano "choque de subcivilizaciones", que simboliza la vieja aplicación de la política imperial del "divide y vencerás".
SERIA UN GRAVE error de juicio pretender que el montaje del "choque de civilizaciones" islamófobo por antonomasia queda confinado a los límites religiosos y étnicos de Irak. Por demás interesante para la geometría política multivariable del Medio Oriente resultó la postura vigorosa de la Iglesia católica maronita de Líbano que, nada menos que en la voz de su patriarca Nasrallah Sfeir (considerado muy moderado), proclamó que la película La pasión de Cristo, de Mel Gibson, refleja "los hechos reales del sufrimiento de Cristo en las 12 horas anteriores a su crucifixión", por lo que alentaba "a niños y a adultos" a acudir a verla; de paso, el patriarca católico maronita, aliado al Vaticano, rechazó los alegatos de grupos israelíes en Estados Unidos y Europa que se han opuesto a la exhibición de la película porque no concuerda con su propia ideología e intereses (An-Nahar, 6 de marzo). Esto no es ocioso de señalar porque la película exhibe el grado de ultrasensibilidad que ha generado el "choque de civilizaciones" en la región -de contienda artificial entre las principales religiones del planeta, en beneficio de una de ellas y en detrimento de las demás-, sino que también ya convirtió a la obra de Gibson en sumamente popular en la zona afroasiática, en el amplio espectro de sus religiones, particularmente la islámica, de mil 500 millones de feligreses, que harán de ella vehículo de expresión de sus frustraciones y resentimientos geopolíticos. Lo grave del asunto es que el racista Huntington reabrió una caja de Pandora que costó mucho tiempo (y sangre) a la humanidad volver a cerrar, y recientemente llegó hasta crear un subtipo tóxico, algo así como un adicional "choque de subcivilizaciones", al haber incorporado a los mexicanos como una amenaza a la seguridad nacional demográfica de Estados Unidos, ante lo cual, por cierto, aún no ha habido protesta del gobierno foxiano, cuya cancillería hasta ha parecido cómplice (por omisión) de los insultos que nos asestan al norte del río Bravo en los más altos niveles seudoacadémicos. Huntington está elaborando el libro Quienes somos: los desafíos a la identidad nacional de Estados Unidos, cuyo argumento central formó parte del artículo de portada "José, Ƒlo ves?; el desafío hispano", de la revista Foreign Affairs, que difunde en español el ITAM, caballo de Troya del neoliberalismo global y depredador en México y cofirmante -por medio del castañedista Rafael Fernández de Castro- de la entrega de los energéticos mexicanos a las trasnacionales texanas: "el flujo persistente de inmigrantes hispanos amenaza con dividir a Estados Unidos en dos partes, dos culturas y dos idiomas. Contrariamente a los anteriores grupos de inmigrantes, los mexicanos y otros latinos no se han asimilado a la corriente principal de la cultura de Estados Unidos, formando en vez de ello sus principales enclaves políticos y lingüísticos, desde Los Angeles a Miami, y rechazando los valores anglo-protestantes que construyeron el sueño estadunidense. Estados Unidos ignora este desafío que lo pone en peligro (...) En esta nueva época, el mayor desafío, el más inmediato y más serio en contra de la identidad tradicional estadunidense, viene de la inmensa y continua inmigración de Latinoamérica, en especial de México, y las tasas de fertilidad de estos inmigrantes comparadas con las de los estadunidenses nativos negros y blancos".
LO PEOR: HUNTINGTON sustenta parte de su teoría racista en los asertos descabellados que cita de Castañeda Gutman, proferidos en 1995, sobre las "feroces diferencias" entre los "valores mexicanos y estadunidenses". ƑQuiénes serán los "nativos blancos" en Estados Unidos? ƑSe encuentra Estados Unidos al borde de la balcanización inducida por los grupos supremacistas blancos, quienes desean conservar su pureza anglo-protestante y que demográficamente podrían resultar los grandes perdedores por el simple fluir de los inevitables asentamientos humanos del futuro? Más allá de la jerigonza lingüística del establishment wasp (por su formulación en inglés, "blancos protestantes anglosajones"), que creíamos caduca en la posmodernidad de los tiempos, con el fin de diluir la relevancia cultural y demográfica de los "hispanos", latinos o mexicanos, Ƒqué futuro le espera en Estados Unidos a alrededor de 30 por ciento de "católicos blancos" de origen europeo, en medio de la hegemonía racial anglo-protestante? ƑNo son más afines los "hispanos", latinos y mexicanos a los blancos católicos europeos que a los anglo-protestantes? En su paranoia racial y religiosa, Ƒno se estarán equivocando de "enemigo interno" Huntington y consortes? ƑSabrá Huntington que él mismo y sus antecesores desde su llegada en el Mayflower son producto de una migración y que los mexicanos se encontraban con antelación en el continente y, en particular, en una zona importante del suelo ahora en posesión de Estados Unidos? ƑConocerá Huntington que, desde el punto de vista científico, los árabes semitas son tan blancos (no dije "güeros") como sus amigos israelíes, y quizá mucho más "blancos puros" que él? ƑQuién define la "pureza blanca"?
DESPUES DE TRAER a colación simplona una serie de lugares comunes a cualquier inmigración en sus primeras etapas, Huntington advierte que los mexicanos se encuentran "comprometidos con la reconquista del suroeste estadunidense" y se pronuncia por el "nacionalismo blanco", concomitante con movimientos antihispanos, antinegros y antimigrantes (como si fuera novedad) y lanza un llamado para "crear una organización nacional que promueva los intereses de los blancos", como si éstos, en particular en Estados Unidos, fueran tan homogéneos. Lo perturbador del caso es que Huntington promueve su discriminación religiosa y su racismo a escala universal, como en Bosnia Herzegovina, donde, a su decir, los serbios reaccionaron por medio de "limpiezas étnicas". ƑPropone su emulación inducida en Estados Unidos? En el caso de Bosnia Herzegovina, sus simplismos ultrarreduccionistas son flagrantes porque, curiosamente, nadie de sus componentes religiosos (ortodoxos, católicos y musulmanes, todos de etnia eslava) se salva de sus atrocidades lamentables. Además de que su taxonomía sobre "civilizaciones" es muy endeble, amén de imprecisa (entre "siete u ocho"), Huntington confunde etnia con religión, por medio de lo cual alienta a choques seudocivilizatorios, los cuales han sido erigidos como manual de guerra de los grupos supremacistas neoimperiales de Estados Unidos, que peligrosamente y con ahínco han sido llevados al laboratorio religioso de experimentación en Israel.
EL INFATUADO HUNTINGTON cita un libro de Carol Swain: El nuevo nacionalismo blanco en Estados Unidos (2002), con el fin de rematar que para los neonacionalismos blancos "la cultura es un producto de la raza (...) Entienden que el cambio en la demografía de Estados Unidos presagia el remplazo de la cultura blanca por culturas negras o morenas que son moral e intelectualmente inferiores". šPácatelas! No hace mucho, tampoco, Bibi Netanyahu, uno de los principales líderes del partido Likud israelí, en la línea huntingtoniana, se había referido en forma despectiva a los mexicanos de Estados Unidos (durante una reunión cerrada en Dallas, Texas), a quienes calificó de equivalentes a los palestinos para Israel, sin tampoco haber incitado a una protesta, ni siquiera informal, del gobierno foxiano. A propósito, Bibi se apresta a sustituir al primer ministro Ariel Sharon, enfrascado en severos problemas de corrupción y, al parecer, con una grave enfermedad que ameritó cirugía, de acuerdo con nuestras fuentes regionales. Dígase lo que se diga, Sharon es una paloma junto al superhalcón Bibi, aliado principal de los neoconservadores estadunidenses, en particular de la dupla Wolfowitz-Perle.
LA INMUNDICIA RACISTA y religiosa de Huntington ha servido para erigir nuevas líneas divisorias desde Irak, pasando por Bosnia Herzegovina, hasta la antigua Tenochtitlán, cuando el género humano necesita más que nunca de la plural universalidad biosférica y bioética para enfrentar los desafíos comunes. La humanidad requiere de toda su capacidad creativa y su mejor esfuerzo de concentración mental para promover el bien común de todos los seres vivientes, para rescatar al planeta de su virtual perdición "unilateral" y supremacista blanca, a la que pretende llevarla y secuestrarla el "choque de las civilizaciones" y su "reconfiguración" ilusa del "nuevo orden mundial", que justamente encontrará su tumba en Irak, en Bosnia y en la antigua Tenochtitlán.
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