México D.F. Domingo 7 de marzo de 2004
Se escenifica en el foro Ana María Hernández
Casa matriz, obra sobre la relación madre-hija
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
Madre -dice el dicho- sólo hay una. ¿Cómo
es la que a usted le hubiera gustado tener? ¿Distante o cálida?
¿Tiránica o sufriente y abnegada? ¿Chantajista y manipuladora
o feliz y autorrealizada? ¿Ausente u omnipresente? ¿La que
nunca dice lo que piensa y siente o la que no escucha ni para de hablar?
¿Cómo la escogería si estuviera en posibilidades de
hacerlo?
Una madre a la medida ofrece Casa matriz, comedia
fársica original de la dramaturga y novelista argentina Diana Raznovich.
Toma su nombre de la empresa que, dentro de la historia, proporciona a
las clientas la madre e incluso las madres que desearían tener.
Madres sustitutas en el mercado de los afectos.
Dirigida por María Luisa Medina y protagonizada
por Cristina del Castillo y Haydée Unda, Casa matriz echa
mano del humor inteligente y agudo para propiciar una reflexión,
crítica y divertida a la vez, sobre la complejidad de las relaciones
madre-hija.
La actriz Cristina del Castillo fue quien descubrió
la obra durante un viaje a Ecuador. Ya conocía a la autora, de quien
antes había representado El desconcierto. La buscó
y le compró los derechos para montarla en México.
Le gustó por su humor y su inteligencia, y le pareció
de interés porque no es común, como sería deseable,
que se aborde la relación madre-hija desde el punto de vista femenino.
''Como
de costumbre, son los hombres los que se han ocupado de los temas de las
mujeres, para bien y para mal. A tal punto que son ellos los que han escrito
cómo somos o cómo deberíamos ser".
De hecho, esto lo dice en un momento de la obra una de
las madres interpretadas por Del Castillo: "Soy la madre que describe la
poesía, que describe el tango... La literatura se ha ocupado de
mí bastante".
Sigmund Freud -agrega la actriz- dijo "cómo debería
ser la madre de los pasados 100 años y ahí hemos ido con
un Freud bien o mal entendido. Yo me rebelo ante eso. Es el punto de vista
de un hombre que evidentemente se relacionaba muy mal con su madre y que
evidentemente se relacionaba muy mal con las mujeres".
Es muy importante que "las propias mujeres digan: ahora
yo como mujer, como madre y como hija, voy a decir cómo lo veo".
La directora, María Luisa Medina, apunta en el
programa de mano: "Mi acercamiento a la obra de Raznovich fue entrañable
debido a mi pronta identificación con algunos de los vicios de carácter
de las madres que analiza en su pieza.
''La sola idea de poder participar en un ejercicio teatral
en el que se tiene la posibilidad de hurgar en los laberintos de la relación
madre-hija'' la entusiasmó.
El tratamiento que Raznovich da a la obra "es cómico
y a veces fársico, y esto le añade al texto un carácter
doblemente interesante, ya que crear conciencia a través de la risa
es un desafío mayor que en cualquier otro género".
En entrevista, Medina comparte el punto de vista de Cristina
del Castillo sobre la necesidad de fomentar un cambio cultural para plantear
la relación madre-hija y madre-hijos, en general, desde otras perspectivas.
Casa matriz por un lado evidencia y satiriza los
lugares comunes sobre la forma de ser madre, y también propone una
reflexión para contribuir "a entender mejor a ese ser que tiene
todo el peso cultural encima".
Cristina del Castillo, actriz de larga trayectoria en
teatro y televisión, manifiesta su satisfacción por los retos
actorales que le plantea la obra de Diana Raznovich, en la que interpreta
a varias madres. Y reconoce que algo tiene de todas las que encarna.
''Si me preguntaran cuál es la mejor madre, diría
que la contenta, feliz, gozosa, que disfruta de la vida, y esto es lo mejor
que puede transmitir a un hijo. No sólo la vida, sino también
el gusto por vivir. Eso nos lo han coartado en muchas ocasiones y de muchas
maneras.''
Casa matriz, como suelen ser los proyectos independientes
que no persiguen el lucro, nace de una iniciativa de amigos amantes del
teatro (actores, productores, escritores), agrupado en la Fundación
Lucrecia, de reciente creación.
A ella pertenecen Cristina del Castillo, Diego del Castillo,
Michele Homsi, María Antonieta Martínez, Ramón Saburit
y Bertha Ruiz.
Con la producción ejecutiva de Juan Pablo Balcázar,
la obra se escenifica en el foro Ana María Hernández (Pacífico
181, Coyoacán, junto a la oficina de licencias, a una cuadra de
Miguel Angel de Quevedo). Las funciones son jueves y viernes, a las 20:30
horas; sábados, a las 19 y 21 horas, y domingos, a las 18 horas.
Teléfono 56 58 97 44
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