Las numerosas anomalías en comicios internos alentaron la corrupción, señala

La crisis del PRD, un desastre anunciado, afirma Del Villar

MIGUEL ANGEL VELAZQUEZ

El diagnóstico presagiaba entonces, 30 de octubre de 2002, el desastre en el PRD. Era la última llamada antes de que el destino impuesto por la cúpula partidista lo alcanzara.

"Primero se roban los votos, después el dinero". Samuel del Villar, presidente de la Comisión para la Legalidad y la Transparencia de ese partido (organismo propuesto y creado por Rosario Robles, entonces presidenta del PRD, para investigar la elección interna de marzo de 2002, en que la misma Robles había resultado designada), declaró ilícitos los actos comiciales en 60 por ciento de los lugares donde se efectuaron, pero la presidencia del partido y el Consejo Político Nacional "se negaron a cumplir la orden del congreso nacional y se prolongó el hecho de corrupción con las consecuencias que ahora vemos".

("En el imperio de la corrupción -establece el ex procurador del Distrito Federal- es lo mismo ver el video donde René Bejarano se guarda con apurada avaricia el dinero que le ofrecen , que saber de la reunión, en un hotel de la ciudad, entre un destacado panista, un representante del procurador general de la República y el empresario corruptor. Tanto o más escandaloso que lo de Bejarano es lo que permitió Macedo de la Concha".)

Con esa sentencia termina la acotación de Del Villar, que promete regresar al tema y ancla la memoria en la discusión que surgió entre los más importantes personajes del PRD por cumplir o no con los mandatos del séptimo congreso nacional, que obligaban a anular gran parte de la elección interna.

-ƑSiente usted que Rosario Robles bloqueó esa decisión?

-Bueno, yo no siento, los hechos hablan y yo no veo ningún discurso en el Consejo Político que apoyara la decisión del congreso. Los miembros del grupo cercano a la presidencia se pronunciaron en contra de que se diera cumplimiento total al mandato de la comisión de transparencia.

El mandato al que se refiere Del Villar era contundente. El tercer punto de ese mismo mandato estableció: "La comisión investigará las causas de fondo que han ocasionado que los procesos electorales internos del partido estén plagados de irregularidades tipificadas como fraudes electorales; también las acciones u omisiones cometidas por las direcciones del partido, sus órganos electorales y jurisdiccionales, así como de todos los candidatos que contribuyeron a violentar las normas estatutarias".

El trabajo de investigación estaba terminado y las elecciones internas condenadas. La recomendación de la comisión de transparencia era "resarcir los daños políticos causados" a los militantes agraviados por el fraude electoral. Eso significaba repetir la competencia política, pero la cúpula perredista se negaba a correr el riesgo.

"Nosotros le expresamos a la presidenta del partido que lo correcto era que el Consejo Político asumiera la responsabilidad que le había conferido el congreso con base en la investigación y la resolución de la comisión de transparencia. Entonces la señora Robles, Rosario, dijo que ella no asumía ninguna posición al respecto y dejó que el consejero Juan Guerra decidiera, pero no hubo decisión.

"Robles había propuesto la formación de la comisión, pero en el momento de hacer cumplir los mandatos tan estrictos, resultado de la investigación, para todos fue una sorpresa que la misma presidencia ya no insistiera con la misma fuerza con la que empujó para crear la comisión de transparencia en dar la salida a lo que se había hallado conforme a lo aprobado por el congreso nacional.

"Hay un problema estructural: un partido que nace para hacer valer la democracia, como dicen los estatutos, y se convierte en el partido donde los dirigentes hacen trapacerías -frase que se usó en el documento final de la comisión de transparencia- y donde no existe ningún acto de fraude ejecutado en la elección interna que no hubiera usado ya el PRI. La consecuencia inmediata es la corrupción patrimonial. Si no se hace valer la ley, si no se respeta la voluntad de la gente, se degenera en lo que estamos viendo".

En las conclusiones de la comisión de transparencia se dice: "El resultado más significativo de las elecciones internas del 17 de marzo pasado fue el hecho de que cerca de un millón de nuestros afiliados, a lo largo y ancho del territorio nacional, concurrieron a las urnas del partido. Votaron por el futuro democrático de México y por el Partido de la Revolución Democrática como el medio para conseguirlo. Votaron para que no nos disolvamos como la opción democrática, auténtica, para representar las aspiraciones, las demandas de los intereses de la mayoría de la población mexicana en la dirección y el gobierno del país.

"Las bases del partido tuvieron que vencer todo tipo de obstáculos para poder ejercer su derecho al sufragio universal, libre e igual en las elecciones auténticas e integrar así las direcciones del partido, mismo que se fundó y debe organizarse en torno al ejercicio de este derecho. Pero fue casi tan significativo el conflicto entre la esperanza del partido y lo que el séptimo congreso caracterizó, sin ambages, como los fraudes electorales para representar a sufragantes y sus demandas, que plagaron (con irregularidades) los procesos electorales internos al renovar las direcciones nacionales, estatales, municipales y de base el 17 de marzo pasado.

"Sin embargo -sostiene el documento-, de la investigación resultó una coincidencia de todos los puntos de vista significativos en que la reincidencia de la plaga del fraude electoral y sus conflictos sería insoportable para la subsistencia de éste como la opción efectiva de la democracia en México.

"No es que los otros partidos políticos constituyan una alternativa democrática para representar a la mayoría de la población mexicana. Se trata de que si el PRD fracasa en ello, la esperanza y las posibilidades de su representación como gobierno se frustrarían irremediablemente en un futuro previsible".

Para los reclamos justos de la militancia representados en el séptimo congreso nacional sólo hubo oídos sordos. Las investigaciones sobre más de doscientas denuncias y las pruebas de acciones ilegales en los comicios, contenidas en el documento final de la Comisión para la Legalidad y la Transparencia, se convirtieron en letra muerta.

ƑMano negra en el asunto?

Para Del Villar, "cuando el fraude electoral se constituye, aun en contra de los estatutos del partido, en su fundamento electoral, la legalidad se hace esencialmente vulnerable a los ataques externos. La responsabilidad de lo que por eso resulte es de los dirigentes. No se puede culpar más que a la dirigencia de tirar a la basura el mandato del congreso".

Dice también que "cuando no hay una convicción real para hacer valer los derechos de la población mexicana frente al autoritarismo no hay mano negra que no aproveche la flaqueza, la miopía, el anquilosamiento. Eso es lo que ha permitido que personajes siniestros de fuera utilicen a gente del partido como sus títeres para destruirlo y su vocación para defender al pueblo de México y la corrupción que lo atropella en general, ya que al infectarse del mismo virus se erosionó la capacidad perredista para hacer valer los derechos de la población.

"Cuando la dirigencia del PRD impide que se reivindique a su base se pierde la oportunidad de que sea la misma base la que se enfrente a su dirigencia en el momento que le roban los votos. Así se establecen las bases de la dictadura de la corrupción, y las consecuencias nefastas se están viendo ahora".

La cuestión, advierte el entrevistado, es que el problema que se vive ahora tiene dos dimensiones: por un lado, el problema de la corrupción en sí mismo. Los que se roban los votos, los que se roban el dinero del pueblo, los que aceptan dinero, cohecho para traicionar los intereses del pueblo, deben ser totalmente sancionados. Ese es el problema de fondo que tiene la política mexicana. Está construido sobre bases de corrupción y se empieza con la corrupción electoral y llega hasta la patrimonial.

"El segundo problema, y en esto todos los escándalos que se han visto: la Cámara de Diputados solapando la corrupción de Pemex para impedir la investigación más grande que pudiera darse; el problema de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en una decisión arbitraria, superficial y escandalosa, declare inconstitucional que se juzgue la corrupción o el ejercicio indebido de los funcionarios públicos indica que hay carta blanca a la corrupción en general. Está diciendo que no se va a castigar a los corruptos.

"El problema para el PRD es que la dictadura de la corrupción se muestra con toda claridad en esos videos. El PRD era el único baluarte, como un partido que declaró ser el que estaba con los derechos fundamentales de la población para elegir a los gobernantes que no les robaran el patrimonio, y con esas evidencias en los videos la gente tiende a asociar a los perredistas con la corrupción generalizada que domina este país.

"Los medios para obtener esta evidencia fueron igualmente corruptos. Es inconfesable cómo se obtienen las evidencias que sólo pueden dar las autoridades de Estados Unidos, como es el caso del secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal grabado mientras derrocha en Las Vegas.

"Los videos, según la identificación conocida, fueron tomados por un ahijado de un ex procurador de la República en la época de Salinas; ese mismo ahijado es a quien se mira corrompiendo al presidente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y a algún delegado. Pero también es un problema de fondo la presencia de un representante de la PGR, que constituye al Ministerio Público, en un hotel de la ciudad, reunión a la que acude un líder político del mismo partido en el que milita el Presidente de la República. Estos son hechos de gran corrupción".

Vacuna contra la corrupción

"Desde luego que hay una cura para la corrupción: cumplir la ley. Si la ley dice que debe ser sancionado (el corrupto), se debe sancionar. La base para terminar la corrupción es acabar con la impunidad, y si el Poder Judicial no la enfrenta con la ley no se podrá corregir.

"Pero el imperio de la corrupción continuará si neutralizan la vacuna, es decir, que no se cumpla con la función de responsabilizar y enjuiciar debidamente a los servidores públicos corruptos y criminales, por ejemplo. Si el Poder Judicial se convierte en garante de la corrupción en lugar de ser garante de la ley, no habrá vacuna que sirva".

Por eso cuando el PRD tuvo la oportunidad de sancionar -como reclamaban sus bases- las elecciones internas y se tiró a la basura la posibilidad de erradicar totalmente la corrupción y la cúpula partidista hizo caso omiso de la situación, no se quiso escuchar la última llamada para salvarlo.