CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Ahumada: y sin embargo, se mueve

PARECE INCREIBLE que a estas alturas las policías del Distrito Federal -Ƒquién pude confiar ahora en las huestes de Macedo de la Cancha?- no sepan con cierta exactitud dónde está Carlos Ahumada Kurtz.

EL SEÑALAMIENTO resulta indispensable si tomamos en cuenta que el corruptor y posible lavador de fondos de origen ilícito hace uso de algún teléfono, fijo o móvil, para comunicarse cada que se le pega la gana con los empleados de sus empresas.

DE ESA forma, lo mismo a las oficinas del Club Santos, o con los empleados de su periódico, o con algún conductor de televisión, ha podido hablar sin mayores problemas.

ES DECIR, aquello de los aparatos sofisticados que se supone usan las policías de la ciudad para poder localizar a los delincuentes debe ser mera ficción, cuentos salidos de alguna película y nada más.

NO SE puede pedir demasiada cooperación de las corporaciones policiacas federales porque todo hace suponer que se hallan tan penetradas por Ahumada como estaba el propio Gobierno del DF; sólo así se explica que en los aeropuertos no exista nadie que lo haya visto y en las carreteras nadie se hubiera percatado de su presencia.

DE ESA forma, las posibilidades de saber qué pasó con Carlos Ahumada se van esfumando día con día, mientras los escándalos que protagonizó sacan, como del sombrero de un mago, nombres y más nombres de gente conectada con la red de corrupción que montó.

POR LO pronto se espera que en cualquier momento la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal acuda a las oficinas de Carlos Ahumada, en avenida Revolución, para realizar un cateo que responda a algunas de las interrogantes que se tienen en el caso.

La noche triste

LA NOCHE de anoche, en el gobierno de la ciudad, no resultó ni lo informativa ni lo espectacular que se prometía. El jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, ya no tenía municiones para disparar y todo lo que dijo en la reunión con los periodistas apenas tuvo el sabor de un recuento de los hechos ya ventilados en los medios.

PARECIA COMO si algo, eso que amarraría completamente la teoría del complot, algo nuevo y de profundidad, no hubiera llegado a sus manos, y su gesto era como de frustración.

TANTA ERA la expectativa que despertó la investigación de la jefatura de Gobierno que en la Secretaría de Gobernación se citó también a la prensa para dar respuesta inmediata a lo que suponían sería un ataque al gobierno federal.

PERO NO hubo nada de eso; por el contrario, la noche de ayer el discurso del jefe de Gobierno fue sorprendentemente cuidadoso y dejó de lado la acusación reiterada de que el ataque en su contra hubiera sido gestado desde el gobierno federal.

ENTONCES FUE una sorpresa, una mala sorpresa, anticlimática dirían algunos. No hubo nada nuevo, ya se sabe el nombre de quien se obtuvieron los datos de las reuniones de Fernández de Cevallos y Ahumada, pero nada más.

TODO ESTO no cambia en nada el muy grave problema de corrupción descubierto y no da nuevos elementos de juicio para reforzar el hecho ya revelado de las complicidades entre el panista tracalero y el empresario corruptor.

HOY MUY temprano los reporteros de la fuente podrán hacer las muchas preguntas sobre el caso que se quedaron en las libretas. Ni modo.

ciudadperdida 

ciudadperdida_-[email protected] [email protected]