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México D.F. Viernes 12 de marzo de 2004
La cantautora maliense se presenta hoy en Cuernavaca,
mañana en SLP y el domingo en el DF
Toca a los artistas levantar la voz por las mujeres
de Juárez: Sangare
Califica de vergonzoso que el gobierno ''haga muy poco''
por resolver los asesinatos Acepta el riesgo de decir cosas que le pueden
costar la vida; ''esa es mi misión y la cumpliré'', asegura
JUAN JOSE OLIVARES
La africana Oumou Sangare, adalid de los derechos de las
mujeres y una de las voces más sorprendentes del mundo, que canta
a los derechos femeninos, el éxodo, la pasión, la vida, el
amor y la muerte, comenta: ''Es triste saber que 400 mujeres hayan sido
masacradas (en Ciudad Juárez) y se ignore la razón, ni por
qué el gobierno hace muy poco por resolver la situación.
Si el gobierno no hace nada, toca a los artistas, a la sociedad y a todas
las mujeres de México levantarse y alzar la voz para que se detenga
esto, porque es realmente vergonzoso que la humanidad lo esté testimoniando
y no se haga nada".
De
regreso en México para promover su reciente disco, Oumou,
la artista originaria de Malí que hoy ofrece un concierto en el
Jardín Borda (Cuernavaca), mañana en el Festival Internacional
de San Luis Potosí y el domingo a las 19 horas en la sala Nezahualcóyotl
de la UNAM, considera que esos hombres que han masacrado a las mujeres
de Juárez "no lo son. No sé que piensen, pero no hay hombre
sobre la tierra que no haya salido de una mujer, y esa mujer es madre,
es hermana, es novia y es la mujer que tenemos los humanos dentro de nosotros.
La mujer es dios sobre la tierra, porque aún el propio Dios le dijo
al hombre no me verás, pero respetarás a la mujer que te
parió. Cuando se le pregunta a un niño que a quién
más respeta, dice que a la mamá. Dentro de la cosmovisión
africana nuestro olimpo de dioses tiene a su fuerza primaria como una fuerza
femenina".
Oumou, mujer de impactante energía y belleza -espiritual
y física-, comenta en charla efectuada en la sede de Discos Corasón
que acepta el reto de su posición contestataria, pese a que le pudiera
atraer problemas en la sociedad machista: ''En toda comunidad alguien tiene
que sacrificarse para sanear, para ofrendarse y asumir ese sacrificio para
el bienestar de la mayoría; me parece que a mí me tocó
hacer eso para que la mujer retome su lugar, cueste lo que cueste, así
me cueste la vida. Sé que esa es mi misión y cumpliré
con eso. Dada mi edad, llegar al mundo y querer cambiar cosas no es fácil.
''Cuando me refiero al sacrificio es al riesgo, porque
he dicho cosas duras que sabía que me podían costar la vida,
pero asumí que si tenía que morir al día siguiente
lo volvería a decir. Siendo feminista, no es que no quiera a los
hombres, una mujer no es nadie sin un hombre y viceversa, nos complementamos,
así es que el mutuo apoyo y respeto es lo que hace que el hogar
se erija."
''En México me siento como en casa''
Nacida en Bamako, Sangare tuvo el don del canto. La inspiración
le venía de su madre, cantante originaria de Wasulu. Cuando Oumou
tenía dos años de edad, su padre tomó una segunda
esposa y emigró a Costa de Marfil, abandonando a la madre y a sus
tres hijos pequeños. Los ingresos de su madre provenían del
sumu (celebraciones de boda y bautizo organizadas por mujeres), pero estaba
tan exhausta y deprimida que con frecuencia no aceptaba los compromisos
que le solicitaban. Oumou la acompañaba desde los cinco años,
y muy pronto la gente le pidió su participación, por cuenta
propia. En una de las fiestas la reclutaron para un importante grupo -Djoliba
Percussions- con el cual se fue de gira por Europa. Luego formó
su propio grupo y durante dos años ensayó bajo la tutela
del bajista Amadou Ba Guindo (líder de la legendaria orquesta maliense
de baile National Badema).
Sangare irrumpió en la escena musical en 1990 con
su primer álbum, Moussolou (Mujeres). El disco tuvo
gran éxito en toda Africa Occidental y la catapultó al estrellato
dentro de uno de los géneros más manoseados, el world music.
Atrajo también la atención de Nick Gold, de World Circuit,
que la contrató para su sello. Siguieron dos álbumes internacionales:
Ko
Sira y Worotan, y una extensa gira por todo el mundo.
"He recorrido el mundo, he visto muchos públicos,
pero en México lo que me asombró es percibir en sus ciudadanos
algo africano que me dio confianza. Ya estaba terminando mi gira europea
y por Australia, pero decidí tomar el compromiso de México
por esas similitudes en la percepción de mis conciertos, como si
estuviese en casa. Si me hubieran invitado a Estados Unidos o Canadá
no hubiera aceptado. Los mexicanos no son hipócritas, dicen las
cosas abiertamente, eso los hace como mestizos africanos", asegura Oumou,
quien en su visita anterior, en 2000, inauguró el Festival Internacional
Cervantino y se presentó en el Zócalo capitalino.
Ahora la acompañan 10 músicos malienses,
que presentarán un repertorio de la música tradicional compuesto
y arreglado como música contemporánea, con una instrumentación
que va desde el arpa milenaria de los cazadores hasta la guitarra y bajo
eléctricos.
Sangare no sólo opina: actúa. "Tengo una
asociación llamada SOS Madre-Hijo, que recorre las calles de Bamako
(Malí) para recoger a madres e hijos abandonados. Hemos recuperado
a 32 niños y unas seis mamás en la calle; los llevamos al
hospital si lo requieren y luego a una sede donde hacemos espectáculos
para darles de comer. A las madres se les da un oficio, porque si salen
sin él no podrán liberarse ni emanciparse, algo que las liberará."
Aunque no es empresaria tiene un hotel, para dar el ejemplo
de que como mujer se puede progresar. "No me interesa ser empresaria, pero
es para dar el ejemplo. Tengo también una huerta, que yo misma cultivo,
para demostrarles que aunque sea una cantante que sale de giras, sigo siendo
la campesina que fui un tiempo, como otra maliense más."
Oumou ha sido considerada como un griot femenino (narrador
oral y musical de tradición africana), una ave canora. "La gente
me nombró así, porque dicen que lo que yo digo no se había
dicho antes; es como si fuera un vehículo por el cual pasa el mensaje",
afirma.
Y da su definición de música: ''es una arma,
un instrumento, una terapia, sanea al mundo, es una receta médica
que hay que propagar, cuando la hago siento liviandad, relajación.
No me gusta criticar el trabajo de otros colegas, la música es un
campo amplio, la tradición es importante para mí, por eso
la incluyo en mi música. No estoy en contra de que se hagan cosas
distintas, no estoy en contra de que se hagan cosas para la juventud, porque
ésta necesita reventarse y no será con la tradición
con lo que se reviente".
Oumou prepara otro álbum, que pronto editarán
Discos Corasón y World Circuit. Mayores informes sobre sus presentaciones
en el teléfono 5539-3146 y en www.corason.com
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