México D.F. Sábado 13 de marzo de 2004
Un drama sin explicación
La historia de la bebé de siete meses que llevaba por nombre Patricia es quizá una de las más terribles que dejó la serie de brutales atentados en Madrid: cuando sus padres, dos ciudadanos de origen polaco, estaban con su hija en un carrito esperando la llegada de su tren en la estación El Pozo del Tío Raimundo, seguramente para irse a trabajar, se produjo la explosión. Minutos después del estallido, los servicios sanitarios y policiales encontraron a Patricia sola, arrojada por la deflagración en un rincón de la vía y con tan sólo dos pequeños rasguños en el cuerpo.
La pequeña fue trasladada de inmediato al centro hospitalario, donde se descubrió que la onda expansiva -que provocó una temperatura insoportable para un ser humano- le destrozó los pulmones.
Su padre murió instantáneamente en el atentado, mientras que su madre se encuentra hospitalizada en estado crítico y con pocas probabilidades de sobrevivir.
Era una familia de migrantes polacos que, con su hija recién nacida en brazos, sólo se estaban trasladando, como hacían a diario, a su centro de trabajo. Un drama sin explicación. ARMANDO G. TEJEDA
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