Porras, mantas y cánticos para el América, que venció al brasileño Sao Caetano

ƑTriunfo histórico?, para mí sólo son tres puntos importantes: Beenhakker

El portero Guillermo Ochoa, que acaparó reflectores, destacó la labor del equipo

MARLENE SANTOS A.

"El Sao Caetano no esperaba que le jugáramos al tú por tú", aseveró con orgullo José Antonio Castro, defensa del equipo América, en medio de un remolino de seguidores del equipo, que ayer lo recibieron en el aeropuerto capitalino con porras, mantas y cantos jubilosos, tras la histórica victoria frente a un equipo brasileño en calidad de visitante en Copa Libertadores.

El vuelo del equipo de Coapa, procedente de Brasil, llegó con dos horas de retraso; sin embargo, el entusiasmo no decayó entre los aficionados del popular equipo, quienes combatieron el tedio con esporádicos cantos.

Mientras, algunos policías se apostaron en primera fila, pero no con el fin de custodiar a los jugadores: "yo sólo quiero un autógrafo para uno de mis hijos... del jugador que sea", confesó un uniformado.

Los gritos histéricos estallaron cuando apareció Saúl Salinas, quien tras besar a su novia señaló: "fue un partido complicadísimo, en la cabeza teníamos presente la ocasión en que ellos nos eliminaron; ahora sabíamos que íbamos a ganar, íbamos dispuestos a jugar al tú por tú con mucha fuerza y logramos sacar el resultado".

Cuando el técnico Leo Bennhakker atravesó el gentío debidamente custodiado, el grito de "šLeo, Leo, Leo...!" no se hizo esperar.

"Estamos contentos por esta demostración de los aficionados, es lógico. Estamos peleando por la clasificación. No sé si sea un triunfo histórico, šqué es histórico! -dijo con desdén-, para mí son sólo tres puntos importantes, y adelante. Ahora hay que pensar en el juego del domingo."

Sobre la desbordada alegría de las porras, expresó en tono parco que ojalá se manifiesten de la misma forma en el siguiente juego del torneo local.

Sin embargo, el que acaparó reflectores fue el impasible portero Guillermo Ochoa, de quien todos destacaron su temple.

El guardameta de casi 19 años miraba sin asombro el remolino de gente. Manifestó que fueron tres puntos valiosos, ya que les dieron el liderato del grupo uno de la Copa Libertadores.

"Afortunadamente me dieron la oportunidad otra vez, pero yo destaco el desempeño de todo el equipo, aunque falta asegurar la clasificación a la siguiente ronda", dijo.

Aseguró sentirse tranquilo y seguro, y comentó que será el timonel quien decidirá en qué momento darle la titularidad. Reveló que hasta el momento sólo ha recibido felicitaciones del estratega holandés.

Nestor Verderi, entrenador de porteros, no ocultó su satisfacción por el papel del juvenil guardameta al que conoce desde hace seis años: "se vislumbra como un gran prospecto, espero que poca a poco se consolide en una realidad".