México D.F. Domingo 14 de marzo de 2004
Madrid admite horas después de las manifestaciones
la existencia de un video de Al Qaeda
Cacerolazos y bloqueo de sede del PP antes de
conocerse la autoría islámica
Acusa el PSOE a Aznar de mantener un "comportamiento
indigno"; se deslinda de movilizaciones
El oficialista Rajoy se declara "moralmente convencido"
de la culpabilidad de ETA en los atentados
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 13 de marzo. Al grito de "Mentirosos, mentirosos",
"¿Quién fue, quién fue?", cerca de 5 mil personas
se reunieron frente a la sede del Partido Popular (PP) en la capital española
para reclamar la verdad sobre los atentados del jueves anterior, en que
murieron 200 personas y más de mil 400 resultaron heridas, en vísperas
de las elecciones de este domingo.
El candidato presidencial del PP, Mariano Rajoy, criticó
las protestas, a las que calificó de "antidemocráticas, ilegítimas
e ilegales", y en entrevista con el diario El Mundo insistió
en que tiene "la convicción moral" de que ETA está detrás
de los ataques.
La manifestación, que duró 10 horas, se
dio porque desde el jueves el gobierno español insiste en culpar
a ETA de los atentados a bordo de cuatro trenes madrileños.
Horas
después de las movilizaciones contra el PP, el gobierno de José
María Aznar admitió la existencia de un video en el que Al
Qaeda se adjudica la responsabilidad de los ataques.
La red sostuvo que los ataques fueron una venganza por
el apoyo de Aznar a la guerra contra Irak, a la que se oponía, según
sondeos, más de 90 por ciento de los españoles.
Con consignas como "Antes de votar queremos la verdad",
los ma-nifestantes se dieron cita en la calle Génova, en el centro
de Madrid, cerca de las 18 horas, para mostrar su rabia e indignación
por la falta de información sobre la autoría de los atentados
que causaron 200 muertos.
Los ciudadanos se fueron reuniendo ante la sede del partido
po-lítico de Aznar, avisados por mensajes de teléfono celular.
"Vuestra guerra, nuestros muertos", fue otra de las proclamas
de los manifestantes, que exigieron al gobierno que proporcione más
información sobre quién está de-trás de los
atentados, horas antes de las elecciones de este domingo.
Incidente inédito
Los medios de comunicación es-pañoles destacaron
que es la primera vez que se produce un incidente de este tipo durante
la jornada de reflexión.
También reivindicaron otros reclamos y críticas
al partido en el poder, entre ellos "Vosotros fascistas, sois los terroristas";
"Nosotros dijimos no a la guerra", o "Sois lo mismo que el franquismo".
Pese a estas airadas acusaciones, la manifestación
transcurrió pacíficamente, pero con vehemencia.
Miles de personas se arrodillaron en varios ocasiones
frente al edificio del PP y se limitaron a levantar las manos y a mostrar
pancartas con la palabra "Paz" en letras negras o rojas, las mismas que
se utilizaron en la manifestación del 15 de febrero pasado contra
la guerra de Irak.
Los agentes de la policía antimotines trataron
de contener a los manifestantes en la acera opuesta a la sede del PP, aunque
algunos invadieron la calzada donde cada vez había más vehículos
policiales.
España fue junto con Gran Bretaña el más
fiel aliado del gobierno de Estados Unidos en su estrategia bélica
del conflicto iraquí.
Cuando tan sólo había unas 60 personas concentradas
frente a la sede del PP, los más de 200 policías antidisturbios
desplegados para proteger el recinto intentaron disolver la protesta con
empujones y amenazas verbales. Sin em-bargo, esto fue imposible ante la
incesante llegada de ciudadanos.
En menos de una hora, las calles aledañas al edificio
del partido en el poder se atiborraron de jóvenes, adultos, ancianos,
mujeres y niños que gritaron sin cesar a lo largo de casi tres horas
un firme reclamo: "¿Quién fue".
Los manifestantes no se amedrentaron ante el fuerte dispositivo
policial, e inclusive aumentaron el tono y el volumen de sus reclamos:
"De mentiras, basta ya", "Queremos la verdad antes de votar", "Gobierno,
dimisión", "Hipócritas, os importan más los votos
que las víctimas", "Mentirosos" y "El res-to del mundo ya lo sabe".
Las protestas ciudadanas continuaron a lo largo de la
noche, una vez que desde las 22 hasta las 23:30 horas todos los barrios
de Madrid fueron testigos de una masiva cacerolada, en la que gente de
todas las edades y condiciones sociales se asomaron a sus ventanas y balcones
para estrellar con contundencia una cuchara o un cuchillo contra una olla
para provocar el mayor ruido posible.
La ciudad entera mutó su estado de ánimo:
de haber estado sometida los pasados dos días al silencio del pesar,
la tristeza y el dolor, de pronto irrumpió el estruendo de mi-les
de cacerolas que sonaron con indignación en todo el país.
Manifestaciones espontáneas de protesta frente
a sedes del PP también tuvieron lugar en varias ciudades de España,
como Barcelona, Santiago de Compostela, Valencia, Bilbao y Palma de Mallorca.
La indignación ciudadana provocó la inmediata
reacción del candidato del PP a las próximas elecciones generales,
Mariano Ra-joy, y del vocero del gobierno, Eduardo Zaplana, quienes acusaron
a los partidos políticos de oposición de planear y organizar
esta movilización ciudadana.
Rajoy apareció ante periodistas para calificar
a las protestas de "ilegales e ilegítimas", al considerar que al
gobierno y al PP se les han imputado "graves delitos" con la vocación
de "coaccionar la voluntad del electorado en el día de reflexión,
en la que están prohibidas todas las manifestaciones para que el
proceso electoral discurra limpiamente".
El nuevo líder de la derecha tildó las concentraciones
de "antidemocráticas" pues, a su juicio, son "he-chos que no se
habían producido nunca en la historia de nuestra democracia y que
tienen por objeto influir y coaccionar la voluntad del electorado", por
lo que exigió a los ciudadanos concentrados que "ce-sen su actitud
y concluya este antidemocrático acto de presión sobre las
elecciones de mañana."
Comportamiento indigno
El vocero del Partido Socialista Obrero Español,
Alfredo Pérez Rubalcaba, acusó al gobierno del presidente
Aznar de mantener un "comportamiento indigno" frente la movilización
ciudadana, al tiempo que negó cualquier vinculación con las
movilizaciones espontáneas frente a las sedes del PP, pues "no ha
convocado ni convocará ja-más a manifestaciones frente a
las sedes de otros partidos políticos, ni en la jornada de reflexión
ni cualquier otro día".
La coalición Izquierda Unida (IU, pro comunista),
por su parte, denunció "un golpe de Estado" a la libertad informativa
por parte del PP en las explicaciones dadas sobre la investigación
respecto de los atentados de Madrid.
La tercera formación política española
pidió "la convocatoria inmediata y urgente de la diputación
permanente (del Congreso) para informar públicamente a los ciudadanos
de este país".
Agregó: "En su defecto (IU) se está poniendo
en comunicación con todos las fuerzas de la oposición para
una comparecencia de todos los partidos políticos ante los ciudadanos"
para denunciar "la manipulación informativa".
IU estima que la comparecencia del ministro del Interior,
Angel Acebes, ante los medios "ha superado la hipocresía y el cinismo"
del gobierno, "sin el más mínimo respeto a las víctimas,
al duelo de la sociedad española y, lo que es más grave,
la verdad que nos me-recemos todos los españoles".
Esta formación política pidió "el
amparo de los comités de empresa de los medios públicos y
privados afines al gobierno para que puedan informar con libertad y sin
la amenaza de represalias".
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