México D.F. Domingo 14 de marzo de 2004
Defiende el premier británico en reunión
laborista la "guerra contra el terrorismo"
Protestan unos 3 mil pacifistas en GB contra la política
de Tony Blair en Irak
Manifestantes en Manchester califican a Bush de "terrorista
número uno del mundo"
DPA, AFP Y THE INDEPENDENT
Manchester, 13 de marzo. Unas 3 mil personas se
manifestaron aquí este sábado contra la política del
primer ministro Tony Blair en Irak, al tiempo que éste defendía
"la guerra contra el terrorismo" en el congreso de primavera del oficialista
Partido Laborista, en esta localidad del norte de Inglaterra.
En la protesta, convocada por la Coalición contra
la Guerra, los manifestantes portaban pancartas con el rostro del presidente
estadunidense, George W. Bush, a quien calificaban de "terrorista número
uno del mundo".
En
uno de los puntos culminantes de la protesta se derribó una estatua
de cartón del gobernante británico.
Lindsey German, presidenta de la coalición pacifista,
acusó a Blair de mentirle al pueblo británico para involucrar
al Reino Unido en la invasión a Irak encabezada por Estados Unidos.
El primer ministro "quiere que nos olvidemos de la guerra
y miremos hacia adelante", agregó la activista.
Por su parte, Blair declaró que "el terrorismo
es la nueva amenaza de nuestra época", al referirse a los atentados
ocurridos esta semana en Madrid.
El gobernante aseguró que el mundo está
librando una nueva "guerra de naturaleza incomparable con organizaciones
terroristas que llevan a cabo sus campañas sangrientas sin ningún
límite".
En un momento que provocó reacciones encontradas
entre los laboristas, muchos de ellos opuestos a la guerra y la invasión
de Irak, Blair advirtió: "debemos estar preparados para que (los
terroristas) golpeen cuando quieran y como puedan. Pero enviemos este mensaje
de España, de Gran Bretaña, del mundo libre: pese a nuestra
pena, no tendremos miedo. Haremos lo que sea necesario para defender nuestro
modo de vida y derrotar al terrorismo".
En referencia a la guerra contra el terrorismo, Blair
dijo que "es una batalla que dista mucho de haber terminado, pero como
las precedentes que fueron vitales para la raza humana, también
será ganada".
Al intervenir en la reunión partidaria, el canciller
británico, Jack Straw, consideró que "la amenaza más
importante para las libertades y los derechos humanos fundamentales es
el terrorismo".
Por otro lado, el sistema legal británico podría
aceptar esta semana pruebas obtenidas bajo tortura, advirtió la
abogada Natalia García, defensora de dos hombres acusados de terrorismo
a partir de declaraciones ob-tenidas mediante torturas en el campamento
de prisioneros estadunidense de Guantánamo, Cuba.
El ministro del Interior, David Blunkett, comparecerá
esta semana ante la corte de justicia para pedir la suspensión de
la decisión judicial que liberó a un ciudadano libio, conocido
sólo como M, acusado de vínculos terroristas.
M fue detenido en Gran Bretaña a partir
de información obtenida por los servicios de inteligencia estadunidenses
mediante torturas en Guantánamo, lo que representa una "prueba inadmisible",
dijo García.
El funcionario también advirtió que un cambio
en las reglas sobre información judicial obtenida bajo tortura implicará
que el gobierno de Gran Bretaña suspenda parte de la Convención
Europea sobre los Derechos Humanos.
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