México D.F. Domingo 14 de marzo de 2004
Tampoco avalaría el intercambio de los
bonos Fobaproa por pagarés del IPAB
El informe Mackey no justifica nuevas auditorías
a bancos, responde el IPAB
Si intermediarios rechazan ser auditados podrían
desconocerse obligaciones: Di Costanzo
ROBERTO GARDUÑO
El Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB)
argumentó a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión
que el informe Mackey "no contiene los elementos necesarios para proceder
en los términos dispuestos por el artículo quinto transitorio
de la Ley del IPAB". Por tanto ese documento es insuficiente para considerarlo
como auditoría a los bancos, cuyo pasivo previsto en el Programa
de Capitalización y Compra de Cartera (PCCC) asciende a 220 mil
millones de pesos.
Si
el argumento del IPAB al Congreso de la Unión se aplicara de forma
literal, entonces el informe Mackey resultaría también insuficiente
para justificar el cumplimiento del canje de bonos Fobaproa por pagarés
IPAB, y serían imprescindibles nuevas revisiones a los bancos (Banamex,
Bancomer y Bital, ahora HSBC) con objeto de desentrañar si el costo
del PCCC es de 220 mil millones de pesos, monto que se deberá agregar
a la deuda pública del gobierno federal antes de diciembre próximo.
Frente a tal escenario y si se considera la posibilidad
de una negativa de los bancos a ser auditados, el Congreso federal tiene
la opción de desconocer las obligaciones y rechazar el canje de
bonos Fobaproa por pagarés IPAB, aseguró el asesor financiero
del Partido de la Revolución Democrática Mario di Costanzo.
Hace un mes, la Comisión Permanente aprobó
el envío de una serie de cuestionamientos al instituto en torno
a la situación de los pagarés de referencia y el cumplimiento
del artículo quinto transitorio de la Ley del IPAB. Este precepto
establece la obligación de realizar auditorías a los bancos
y dar cumplimiento al exhorto del Congreso emitido el 13 de agosto de 2003.
El exhorto incluyó tres vertientes: dar cumplimiento
al artículo quinto transitorio y realizar las auditorías
GEL (gestión, existencia y legalidad) a los bancos, en los términos
que había acordado la junta de gobierno del IPAB en mayo de 2002;
considerar las observaciones realizadas por el auditor superior de la Federación
en los informes sobre la revisión de la cuenta pública de
2000 y 2001, y analizar los bank reports para reducir el costo fiscal
del rescate bancario.
El martes pasado el IPAB envió a la Comisión
Permanente las respuestas a tales preguntas. Acerca de las auditorías
GEL, el IPAB respondió que los bancos recurrieron al amparo para
evitar la auditoría. El juicio se mantiene en proceso y la decisión
corresponderá a los tribunales.
El IPAB refiere un monto de 25 mil 860 millones de pesos
a valor histórico por solventar. No obstante, en el último
reporte entregado por la Auditoría Superior de la Federación
a la Cámara de Diputados los recursos sin solventar eran por 20
mil 780 millones de pesos y a septiembre de 2003 equivalían a 55
mil 243 millones de pesos. Ante esas evidencias no se ha disminuido el
valor de los pagarés de las operaciones que fueron observadas por
el órgano de fiscalización.
En el caso del análisis de los bank reports,
el IPAB argumenta que los papeles de trabajo de la auditoría de
Mackey y los bank reports significan lo mismo, y como los bancos
se han amparado para que los despachos contables coadyuvantes de Mackey
-cuyos servicios fueron retribuidos con recursos de la Cámara de
Diputados- no entreguen los papeles de trabajo, el instituto se ve imposibilitado
de concluir su análisis.
Esos señalamientos "son totalmente falsos porque
el IPAB tiene un ejemplar de cada bank report, de hecho el instituto
recibió esos documentos directamente del canadiense Mackey desde
1999, y no requiere realizar ninguna auditoría para analizarlos,
tan sólo es cuestión de que su junta de gobierno los revise
y tome las recomendaciones que de ellos emanan, por lo tanto el IPAB no
ha cumplido ni cumplirá con esta parte de la recomendación
de la Comisión Permanente", aseguró Di Costanzo.
En la página 31 de su informe, el IPAB manifiesta
que a diciembre de 2003 sus pasivos totales ascendieron a 821 mil 305 millones
de pesos, y los Programas de Capitalización y Compra de Cartera
se calcularon en 220 mil 427 millones de pesos.
Tal señalamiento contraviene el postulado del artículo
séptimo transitorio de la Ley del IPAB, donde estipula que: "el
instituto, sujeto a la condición a que se refiere el párrafo
siguiente, en protección de los derechos de terceros de buena fe,
y para proveer a la más expedita recuperación de los bienes
asume la titularidad de las operaciones de los programas de saneamiento,
diferentes a aquellos de capitalización de compra de cartera".
De acuerdo con las disposiciones de la Ley del IPAB, el
costo neto de los PCCC es de 110 mil millones de pesos. Referencia que
contrasta con el pasivo de 220 mil millones de pesos citado arriba. "Se
incrementa con ello el costo fiscal del rescate bancario y la función
del instituto es reducirlo".
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