México D.F. Domingo 14 de marzo de 2004
En la actualidad hay más discriminación
en centros educativos que hace 50 años, dice
Niños mexicanos, los más afectados por
la segregación escolar en EU: experta
La mayoría de latinos y afroamericanos toman
sus clases en planteles deteriorados
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
Dentro de la comunidad latina que vive en Estados Unidos,
los niños de origen mexicano son los más afectados por las
políticas de segregación escolar, debido a que la mayoría
son pobres y no dominan el idioma inglés. Una muestra de ello es
que menos de 8 por ciento de las personas de origen mexicano que trabaja
en Estados Unidos cuenta con estudios universitarios mientras que comunidades
como la cubana y puertorriqueña duplican este número, y el
promedio nacional alcanza 27 por ciento.
En el Simposio Binacional de Investigadores en Educación,
la académica del Centro de Investigaciones sobre América
del Norte de la UNAM, Elaine Levine, presentó estos datos y, con
base en ellos, señaló lo paradójico que resulta la
próxima celebración del cincuentenario de la fecha en que
se decretó el fin a la segregación en las escuelas públicas
estadunidenses, cuando actualmente se viven los mayores niveles de discriminación
en los centros escolares.
Muchos
latinos, en particular los de origen mexicano, asisten a las escuelas más
pobres del país, con los maestros peor pagados y de menor preparación,
mientras que los alumnos anglosajones tienen acceso a los planteles mejor
equipados y con maestros que gozan de un estatus económico y profesional
más alto, afirmó.
Frente a esta realidad, dijo, resulta un mito la afirmación
de que Estados Unidos es un país de oportunidades, donde sólo
basta ser inteligente y perseverante para alcanzar el éxito. Ahora,
refirió, el acceso a esas oportunidades está prohibido para
los latinos pobres.
Levine, autora del libro Los nuevos pobres de Estados
Unidos: los hispanos, ofreció la conferencia "Niños mexicanos
obligados a go to school in English", donde dio un panorama desolador de
la situación educativa de los migrantes latinos y advirtió
que, de no darse cambios favorables, se avecinan conflictos sociales similares
a los que se vivieron en Estados Unidos en los años sesenta.
Explicó que los latinos pobres se encuentran muy
marginados dentro del sistema escolar estadunidense y la prueba más
clara es la cantidad de recursos que se invierte en su educación.
Un estudio de Jonathan Kozol demuestra que se dan casos extremos, como
en el estado de Texas, donde un distrito escolar gasta apenas 2 mil 100
dólares por alumno y otro, 19 mil dólares.
"Actualmente la segregación no es por ley, porque
los niños pueden estudiar en cualquier escuela, el problema es que
no viven en las mismas zonas de los blancos ni pueden ingresar a los mismos
planteles. Los blancos se han ido a los suburbios y han dejado las zonas
centrales y viejas a los afroamericanos y a los latinos", refirió
esta investigadora.
Explicó que los planteles a los que asisten niños
de familias ricas cuentan con computadoras, bibliotecas, campos deportivos,
gimnasios, instrumentos musicales y equipo de lo más sofisticado
que los hacen casi como clubes privados. En la mayoría de los casos
la situación de los planteles para latinos pobres es muy diferente,
porque funcionan en edificios deteriorados, incluso en aulas provisionales
y no disponen de bibliotecas y menos de computadoras ni de espacios deportivos.
Además, las autoridades educativas envían
a las escuelas más pobres a los profesores inexpertos y que reciben
los sueldos más bajos. Muchas veces, explicó, estos docentes
desprecian la cultura y la lengua de los estudiantes de origen latino,
lo que provoca que estos últimos prefieran abandonar la escuela.
Refirió que la primera generación de migrantes
mexicanos estaba muy motivada, porque pudo mejorar su nivel de vida con
respecto al que tenía en México, pero la segunda generación
se siente discriminada, ya que no logra acceder a las mismas oportunidades
que los anglosajones.
"Los latinos sienten la discriminación social y
una gran frustración, porque de antemano muchos de ellos saben que
no van a llegar más allá del high school (equivalente
al bachillerato mexicano) y que con esa preparación será
imposible que puedan encontrar empleos bien remunerados", expuso la especialista.
El aspecto más grave, dijo, es que la población
latina está creciendo mucho y se espera que para el año 2010
represente 20 por ciento de la población escolar. Dijo que ante
estos cambios demográficos, será necesario que los gobiernos
y las propias comunidades latinas presionen para que haya una educación
de calidad que no distinga raza o clase social.
Ayer además se realizó una serie de mesas
redondas, donde también se abordó un problema que -dijeron
los participantes- aún está por investigarse a profundidad,
que es la falta de preparación de las escuelas mexicanas para atender
a los niños migrantes o que regresan a México luego de haber
permanecido un periodo en el vecino país del norte.
La académica Luz Jiménez, de la Universidad
Pedagógica Nacional de Coahuila, señaló que los niños
migrantes y los más pobres de esa entidad muchas veces se quedan
marginados de las escuelas públicas, debido a los cobros indebidos
de cuotas y a las políticas de los planteles que prefieren quedarse
con los alumnos más aventajados para salir bien evaluados y así
obtener fondos de programas como el de Escuelas de Calidad.
Al término del simposio, que se realizó
en la Universidad Pedagógica Nacional, el medio centenar de investigadores
que participó en los trabajos acordó llevar a cabo una segunda
reunión y continuar con las labores de intercambio de experiencias,
para contribuir en la mejora de la calidad de la educación que reciben
los migrantes latinos en Estados Unidos y en México.
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