No les compete, dicen

Inconformidad por supervisión de la PFP a taxistas del AICM

El desconocimiento de la Policía Federal Preventiva (PFP) sobre quiénes son y cómo operan los choferes de los taxis autorizados y de las unidades pirata que transportan a los pasajeros que arriban al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en vuelos procedentes del interior del país o del extranjero, ha provocado inconformidad.

Entre otras, una de las labores de la PFP es cuidar las áreas estratégicas del AICM, la zona periférica de alta seguridad, las plataformas de operación de aeronaves, el movimiento de carga y equipaje, la detección de contrabando de drogas y aprehensión de presuntos narcotraficantes, observar el ingreso de pasajeros por los arcos de rayos X y detectores de metales a las salas de última espera, y mantener el orden interno de la instalaciones, pero no el cuidado y la supervisión de choferes de taxis.

Extrañamente, como parte de las nuevas medidas de vigilancia contra quienes cometen actos ilícitos que afectan a las miles de personas que diariamente circulan por los andadores principales del aeropuerto, se comisionó a los elementos de la PFP, capacitados para situaciones de emergencia contra acciones de terrorismo y secuestro, para apoyar el control de operadores de taxis en un supuesto "ataque frontal" contra los llamados piratas.

De hecho, dicha labor corresponde a los 6 mil 15 elementos de la policía auxiliar encargados de custodiar las puertas de entrada y salida a los pasillos principales, donde se localizan los mostradores de las diversas aerolíneas que operan en el AICM; donde están los locales comerciales, las sucursales bancarias, las casas de cambio, las tiendas de venta de artículos para regalo, restaurantes, librerías y, sobre todo, para detectar y echar fuera o detener y consignar a los "taxistas piratas", a sus "acarreadores", a los pedigüeños, en su mayoría mujeres.

Llama la atención que los elementos de supervisión -vestidos de civil- que se supone conocen la mafia de taxistas ilegales, no intervengan, mientras la PFP ha sido comisionada a ello, provocando enfrentamientos con los choferes que consideran que dichos elementos ni los conocen ni tienen autoridad para interceptarlos. TRIUNFO ELIZALDE