ASTILLERO

Julio Hernández López

Licencias y licenciados

Poesía, desesperanza y protesta
Vidiego, Bátiz y Batres

LICENCIAS POR DOQUIER: de lirismo tropical las tomadas por un tabasqueño que navega entre tormentas pero se ha autodenominado, cual luchador de pancracio ya sin máscara, El rayo de esperanza; de desesperanza, por el contrario, las de Carlos Imaz y Octavio Flores, que han solicitado permiso temporal para ausentarse de sus cargos en delegaciones, sin darse por enterados de que política e históricamente ya han quedado fuera; de faramalla cínica la de Elba Esther Gordillo, que quiere ahora hacer pasar como de "protesta" la salida más que anunciada de su diputación federal vapuleada por el madracismo al que ahora quiere malorear desde dentro.

LICENCIADOS EN ACCION: el jefe Vidiego que se lanza al mar en pos de su ahumado Blockbuster personal, al que ha prometido asesoría (Ƒsi no jurídica, entonces de cuál?) para evitar que los tiburones chilangos mancillen su honra perseguida; no licenciado, sino ingeniero, Carlos Medina Plascencia que le pide al diamantino senador iracundo que defina si quiere ser litigante defensor de delincuentes o legislador panista; y el ta-lentoso procurador Bernardo Bátiz que se dice y se desdice respecto a poderosos aliados que estarían protegiendo al prófugo que según eso andaría viajando quitado de la pena, cual si fuera ex lideresa del PRD, rumbo a Cuba en avión caliente.

LICENCIA, PERMISO, MERCED, solicita el jefe de Gobierno capitalino luego de su exitoso arranque dominical de campaña en el Zócalo, para que ahora sea Martí Batres el encargado de responder preguntas de la prensa respecto al escándalo de corrupción del que el tabasqueño perredista desea ya zafarse. El subsecretario del peje gobierno ya se había estrenado el viernes lanzándole al tal Fernández de Cevallos acusaciones gruesas como haber recibido dinero del cártel de Juárez y otras linduras. Ahora Martí será, según pretende su jefe Andrés Manuel, el encargado de atorarle al asunto más candente de la actual administración. No está de más recordar que el origen político de Batres es el bejaranismo del que ha buscado desmarcarse a lo largo de los años pero que sigue siendo referente obligado para entender su carrera política. Tampoco debe apostarse demasiado a la pretensión lopezobradorista de dar por cerrados los casos Ponce y Ahumada sólo porque a su entender ya dejó suficientemente claros sus puntos de vista sobre esos expedientes. Lo que se necesita no son discursos, mítines ni "puntos de vista", sino castigo a culpables, definiciones de responsabilidades no cumplidas y correcciones al ejercicio de gobierno que garanticen que no volverán a darse más delante descuidos e incompetencias como las que permitieron las andanzas del secretario de Finanzas y del operador político number one.

ƑNO HAY NADA más importante que ver al Presidente de México dar el banderazo de salida a la campaña de recolección de fondos para la Cruz Roja Mexicana, y a la señora Marta quedar fuera del orden de oradores por causas desconocidas, o a los diputados y a los senadores iniciar un periodo de sesiones que en 45 días tratará de demostrar que algo más o menos presentable se puede cocinar en las casas de la risa antes llamadas cámaras legislativas? šAh no. Eso sí que no! Esta columna, desesperada porque no aparecen nuevos videos que denuncien lo que sea, ha tomado la determinación suicida de dar a conocer aquí un video sin imagen y un audio sin sonido que ayuden a mantener la conmoción nacional. No se incluirá en ese material histórico la versión de que Vicentillo ya se divorció, pero sí la de que los hijos de la señora Marta han mantenido relaciones de negocios en el ámbito de la construcción mediante el Infonavit en el Bajío, y que la relación de Víctor Borras, director nacional de ese instituto de vivienda para trabajadores es tan, pero tan cercana, que la esposa de ese funcionario trabaja con la primera dama en asuntos de infancia y adolescencia, al igual que Martha Juy, promotora, según eso, de que un premio de la Lotería Nacional cayera sorpresivamente en un paterno primer familiar.

NADA, SIN EMBARGO, conmueve a la República. Ni siquiera los esfuerzos marciales de mi general Macedo de la Concha por demostrar que no tiene ninguna relación de complicidad con el tal Ahumada. Tampoco derrama nadie una lágrima porque la Federación Mexicana de Futbol no haya aceptado en su impoluto seno al Santos-Laguna, propiedad del mismo Ahumada, equipo ése al que luego le va algún tecleador despistado. Tampoco se solaza la nación al ver coronados los esfuerzos del paciente Emilio, que ahora podrá decir en San Lázaro: "šAl fin solo!", luego que la famosa profesora hiciera la graciosa huida y dejara entrampados a pobres diputados dizque reformistas que están siendo purgados cuando ni siquiera alcanzaron a empacharse de los platos gordillos prometidos.

ASTILLAS: MUY ATRAS PARECE haber quedado el asunto del Niño Verde y sus negocios de gestoría. De hecho, el aparato de la familia González ha quedado mejor afinado luego de aquel escándalo fílmicamente pionero. En primer lugar, la normatividad jurídica de ese partido fue aprobada en términos que mantienen el autoritarismo inquebrantable y que nada tienen de democráticos, pero que ya cumplen con las pequeñas modificaciones que el IFE pidió. Por otra parte, la sacudida a Jorge Emilio González le permitió apretar candados de lealtades en las presuntas direcciones estatales que en realidad son nombramientos de dedo hechos por el mismo Niño Verde para que le garanticen impunidad permanente en el manejo de esa vergonzosa estructura. Mientras otros escándalos siguen su curso, no debe perderse de vista que el sabido negocio familiar de los González se mantiene viento en popa, sin riesgos aparentes de quebrantos... Y, mientras se siguen desgarrando en lo interno los panistas por los vacíos de poder, que luego llena algún senador avorazado, šHasta mañana!

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