México D.F. Martes 16 de marzo de 2004
Se cierra el conflicto Madrid-La Habana
La derrota electoral del Partido Popular (PP) de España cerró el conflicto intermitente de ocho años que mantuvo el gobierno de José María Aznar con el de Fidel Castro Ruz.
La confrontación, que en parte se polarizó por el encono personal entre ambos mandatarios, incluyó acciones como una masiva manifestación de repudio frente a la embajada española en La Habana, encabezada por el propio Castro el 12 de junio de 2003, y un constante intercambio de acusaciones y calificativos entre ambos líderes.
Aznar estrechó relaciones con opositores anticastristas, dentro y fuera de Cuba, patrocinó el endurecimiento de relaciones de la Unión Europea (UE) con La Habana y criticó reiteradamente al régimen político cubano, al que todavía en febrero pasado, en Miami, consideró una "anomalía histórica".
Unas horas antes de la marcha del año pasado, en cadena nacional de televisión, Castro llamó al líder español "führercito de bigotico" y llegó al extremo de elogiar al dictador Francisco Franco (1892-1975) porque "aguantó las presiones de los yanquis", comparado con Aznar, quien "se inclinó" ante Estados Unidos.
El choque estuvo salpicado de tensiones diplomáticas, como el retiro unilateral del beneplácito que había otorgado Cuba al embajador español designado en 1996, tras lo cual siguió una prolongada acefalía en la misión de Madrid aquí.
Aunque el lunes aún no había una opinión oficial cubana sobre las elecciones españolas, los medios informativos prolongaron el entusiasmo de la víspera por la caída del PP. El diario oficial Granma dijo en su principal encabezado de hoy: "Españoles votan por el cambio/Contundente derrota de la derecha y de Aznar".
En cualquier caso, a pesar del deterioro de las relaciones políticas, el intercambio económico entre ambos países se ha mantenido. España es el segundo socio comercial de Cuba, sólo superado por Venezuela, según el Ministerio de Comercio Exterior. (GERARDO ARREOLA, CORRESPONSAL)
|