México D.F. Martes 16 de marzo de 2004
Madrid intenta justificar presión a Naciones
Unidas para que condenara a ETA
Tras descalabro electoral, Aznar orienta hacia islámicos
pesquisa por atentados
DPA, REUTERS Y AFP
Madrid,
15 de marzo. Autoridades españolas, que todavía ayer
mantenían la hipótesis de que el grupo vasco ETA estaba implicado
en los atentados del pasado jueves en Madrid, los cuales dejaron 200 muertos
y mil 500 heridos, orientan sus investigaciones hacia grupos radicales
islámicos y sus conexiones con Al Qaeda. Estados Unidos sostuvo,
a su vez, que la red de Bin Laden está involucrada en los ataques
contra la capital española.
Por lo pronto, diplomáticos del Consejo de Seguridad
de la Organización de Naciones Unidas (ONU), consultados por la
agencia Reuters, relataron que el gobierno encabezado por el derechista
José María Aznar presionó a ese organismo para que
emitiera una condena por los atentados y culpara a ETA.
"La gente quiso creer a los españoles, aunque en
sus adentros sabían que no había pruebas definitivas", manifestó
un miembro del consejo que pidió mantener el anonimato.
El día de los atentados, el Consejo de Seguridad
condenó los ataques y a ETA. Esta tarde el organismo recibió
una carta del saliente gobierno español, en la cual explica por
qué pidió la resolución contra ETA. En la misiva,
entregada formalmente a la presidencia del consejo, que está en
manos de Francia, España sostiene que tenía la "firme convicción"
de que ETA estaba atrás del ataque mortal cuando se llevó
a cabo la votación.
Madrid indicó que nuevos elementos abrieron otras
líneas de investigación y que informaría de los resultados
a la ONU. "La carta es bienvenida", aseveró otro diplomático
del consejo que también pidió el anonimato.
El giro en las investigaciones españolas se produjo
luego que tres marroquíes y dos indios fueron detenidos y ante las
protestas de la ciudadanía española por la falta de transparencia
del Ejecutivo, encabezado por Aznar, cuyo Partido Popular fue derrotado
ayer en los comicios.
Jamal Zugam, uno de los presuntos responsables de los
atentados, estaba siendo investigado por el juez de la Audiencia Nacional,
Baltasar Garzón, tras la desarticulación de una presunta
célula de Al Qaeda en España en 2001. Zugam estaría
vinculado con el grupo Salafiya Jihadia (combatientes salafistas), el cual
estaría atrás de los atentados ocurridos el 16 de mayo pasado
en Casablanca, Marruecos, contra objetivos europeos, entre ellos la Casa
España, la alianza israelita y el hotel Safir, que dejaron un saldo
de 16 muertos y 31 heridos.
Otra organización que podría estar vinculada
con los atentados es el Grupo Islámico Combatiente Marroquí,
formado por veteranos que lucharon contra la ocupación soviética
en Afganistán, el cual tendría contacto permanente con Al
Qaeda, según fuentes oficiales españolas.
El gobierno indio descartó que los dos ciudadanos
de su país arrestados luego de los atentados en Madrid estén
involucrados o tengan vínculos con Al Qaeda. Ninay Kohly y Surech
Kumar son investigados, ya que vendieron las tarjetas de recargo de los
teléfonos celulares usados por los atacantes, señaló
el consulado indio en Madrid.
En Washington, el subsecretario de Seguridad Interior,
Asa Hutchinson, sostuvo que los bombazos en Madrid tienen "conexión
con Al Qaeda". En declaraciones a ABC, expresó que "la profundidad
de esa conexión y el nivel total de responsabilidad no ha sido determinado,
pero claramente demuestra posibilidades y un aumento en la capacidad de
su parte (de Al Qaeda). Ciertamente, va a ocasionar que la comunidad internacional
la tome aún más en serio que en el pasado".
Así las cosas, en Nueva York 2 mil personas participaron
en el mayor simulacro de un ataque terrorista a un estadio deportivo realizado
en Estados Unidos. El operativo, de cuatro horas, tuvo lugar en
el Shea Stadium, sede del equipo de beisbol de los Mets, y fue denominado
Operación respuesta unida.
El canciller británico, Jack Straw, descartó
que su país sea el próximo blanco terrorista, a pesar de
que está involucrado en la invasión a Irak, pero la red del
Metro londinense aumentó la seguridad. Carteles piden a usuarios
que cualquier bolso, mochila o paquete abandonado sea reportado a las autoridades.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea,
el italiano Romano Prodi, señaló que la intervención
militar no es la solución para combatir el terrorismo. "Recordemos
que se cumple un año del inicio de la guerra contra Irak y el balance
es negativo. El terrorismo es más poderoso ahora que hace un año",
indicó al diario La Stampa.
|