México D.F. Martes 16 de marzo de 2004
Salas del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela
tienen posturas encontradas
Conflictos judiciales empantanan la validación
de firmas contra Chávez
Mientras una instancia ordena convocar el referendo
revocatorio, otra rechaza ese fallo
AFP, DPA Y REUTERS
Caracas,
15 de marzo. La sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)
de Venezuela suspendió hoy el proceso para validar las 876 mil firmas
objetadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), de las que depende la
realización de un referéndum revocatorio del mandato del
presidente venezolano, Hugo Chávez.
El CNE anunció que la medida será acatada,
lo que significa que deberá convocarse al referéndum revocatorio,
pero
la sala constitucional del TSJ rechazó
el fallo, lo que podría llevar a un conflicto
que puede tardar hasta un año para desahogarse.
Partidarios de Chávez calificaron de "golpista"
la decisión de la sala electoral del TSJ, e incluso interpusieron
un recurso ante la sala constitucional del máximo tribunal de justicia.
El presidente de la sala electoral, el magistrado Alberto
Martini Urdaneta, expresó que se aceptó una acción
de amparo presentada por la opositora Coordinadora Democrática (CD)
contra la objeción a más de 800 mil firmas recabadas por
la oposición.
Poco antes, el presidente del TSJ, Iván Rincón,
y la sala constitucional ordenaron a la sala electoral abstenerse de tomar
decisiones sobre la controversia alrededor de las firmas objetadas por
el CNE para la consulta revocatoria.
Antes del anuncio del fallo, Martini rechazó la
injerencia de la sala constitucional del TSJ en asuntos "que no le son
naturales".
El fallo de la sala electoral ordena suspender los efectos
de una decisión del CNE, que el pasado 2 de marzo objetó
876 mil 17 firmas de las presentadas por la oposición, y obligaría
a sumarlas al millón 832 mil 493 firmas consideradas válidas,
de modo que se convoque al referéndum revocatorio del mandato de
Hugo Chávez.
La decisión de la sala electoral del TSJ establece
que "se acuerda incluir o sumar a las solicitudes validadas por el CNE
para la convocatoria del referendo revocatorio que alcanza la cantidad
de un millón 832 mil 493 solicitudes (...) las 876 mil 17 firmas
solicitadas".
La decisión de la sala electoral anula de facto
una orden del CNE que pedía a todos los firmantes cuyas rúbricas
fueron objetadas presentarse a ratificar con una nueva firma su decisión
de pedir el referéndum revocatorio.
El fallo del consejo electoral fue desestimado por la
oposición, que pedía que fueran consideradas válidas
las firmas cuyos autores no se presentaran a reclamar ante las autoridades.
Con esa decisión los opositores lograrían
sumar 2 millones 700 mil firmas, superando el mínimo de 2 millones
430 mil que se requieren para obligar a la convocatoria del referéndum
revocatorio del mandato de Chávez.
La oposición necesitaba demostrar que al menos
600 mil de las firmas objetadas por el CNE eran válidas, para conseguir
el apoyo de 20 por ciento del padrón electoral, el mínimo
que la Constitución aprobada en 1991 considera necesario para obligar
a la convocatoria del referéndum revocatorio.
El fallo del organismo judicial electoral concluye ordenando
al CNE que "de existir al menos 20 por ciento de solicitudes válidas
proceda a convocar al referendo revocatorio".
El fallo de la sala electoral del Tribunal Supremo, que
contó con el voto de dos de sus tres magistrados, desestima un pedido
de la sala constitucional del mismo tribunal para que los magistrados no
se pronunciaran sobre el tema, lo cual crea una crisis institucional en
el interior del máximo tribunal de justicia.
Por su parte, el juez Iván Rincón emitió
un comunicado tras conocerse el fallo electoral, en el que rechaza la actuación
de los magistrados electorales y señala que el pasado 11 de marzo
la sala constitucional ordenó a la sala electoral "paralizar cualquier
acción de nulidad, amparo o cualquier otro recurso contra los actos
del Poder Electoral".
En todo caso, será la sala plena del TSJ la que
tome la última decisión, pues hay un conflicto de competencias
entre salas, sostuvo el abogado constitucionalista Carlos Escarrá,
en una entrevista publicada en la edición electrónica del
periódico caraqueño El Universal.
Escarrá recordó que hay conflictos de competencia
en esa sala que llevan más de un año sin decisión.
"Lamentablemente (la sala plena) está fraccionada 10 a 10, de manera
que es difícil que allí se produzca una decisión",
agregó.
El responsable jurídico del CNE, Andrés
Brito, consideró que la decisión de la corte electoral del
TSJ es errónea, pero aclaró que será acatada.
Tras el fallo, el alcalde del populoso distrito Libertador
de Caracas, Freddy Bernal, anunció que presentó este mismo
lunes una "protección" constitucional al apelar del fallo ante la
sala constitucional.
El diputado chavista Ismael García consideró
que la controvertida actuación de los magistrados electorales "es
una nueva acción de los golpistas".
Por su parte, la opositora CD pidió al CNE que
acate el fallo del tribunal electoral y convoque al referéndum.
Enrique Mendoza, vocero de la coordinadora, destacó que la decisión
judicial reafirma el criterio expresado por observadores internacionales,
principalmente el Centro Carter y la Organización de Estados Americanos,
que habían solicitado la validación de las firmas.
El fallo "rescata el estado de derecho, restituye el papel
de árbitro imparcial al Tribunal Supremo, reivindica a la sala electoral
como juez natural de todo el recurso referido a la materia electoral",
añadió Mendoza.
El Grupo de Amigos para Venezuela, formado por Brasil,
México, Chile, España, Estados Unidos y Portugal, emitió
un comunicado en el que expresa su preocupación por "la prolongada
indefinición" sobre la convocatoria del referéndum revocatorio
y pidió una salida dentro de los márgenes constitucionales.
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