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México D.F. Domingo 21 de marzo de 2004
Enrique Calderón Alzati
Una opción seria ante el caos actual
Ya llevamos varias semanas en las que los temas de discusión permanentes y casi absolutos en los medios de información han sido los escándalos de corrupción, las estridencias y el exhibicionismo, generándonos una cortina de humo en la que nada podemos ver y menos fijar la atención. La tragedia misma en España, con sus dramáticas implicaciones, ha sido puesta en segundo plano, ante la posibilidad patológica de querer saber más sobre la telenovela en que estamos metidos.
Quizá no sea para menos, pues los personajes involucrados en los escándalos incluyen a las cúpulas de casi todo los partidos importantes, al jefe de Gobierno de la ciudad de México, a miembros prominentes del Congreso, a la esposa del Presidente y de rebote a éste, a los aparatos de inteligencia y procuración de justicia, etcétera; sin embargo, ocurren otras cosas en el país que seguramente tendrán consecuencias importantes y, en muchos casos, desafortunadamente negativas.
Así, en materia de empleo la situación que hemos venido enfrentando continúa y se deteriora cada día, porque los empleos que se generan son menores a la cantidad de hombres y mujeres que se incorporan al mercado de trabajo.
En materia de petróleo y gas, el patrimonio nacional sigue siendo dilapidado y entregado a empresas extranjeras, tal como lo ha venido informando La Jornada reiteradamente, sin encontrar eco en otros medios ni en la opinión pública. Paralelamente, el gobierno promueve y estimula la corrupción y el dispendio en Pemex, para tener más argumentos en favor de su eventual privatización. Hoy, tanto Petróleos Mexicanos como el Instituto Mexicano del Petróleo, en especial sus órganos directivos, debieran ser objeto de auditorías y escrutinios cuidadosos y permanentes, para evitar los excesos y las ineficiencias con que esas organizaciones operan. Paralelamente, la cantidad de recursos de la empresa petrolera que son desviados para pagar los gastos del gobierno federal conforma una de las problemáticas de extrema gravedad que no están siendo atendidas.
El sistema bancario y financiero sigue adelante en su plan de saquear al país, en complicidad con el gobierno, mientras la soberanía de la nación es mermada sistemáticamente y nuevos planes son articulados para seguir reduciendo los sistemas educativos y de salud. La reciente venta accionaria de Bancomer a un banco español ha vuelto a realizarse sin ninguna contribución o pago fiscal por la compraventa de esas acciones.
Este año 10 gubernaturas serán renovadas en procesos electorales cuyos resultados tendrán consecuencias importantes en la conformación del gobierno federal en 2006. La calidad de los comicios de 2003, con su mercadotecnia superficial, como sustituto de programas e ideas, constituye el antecedente directo de lo que seguramente habremos de presenciar en los próximos meses.
El problema más grave, sin embargo, es que seguimos siendo gobernados por el mismo grupo de ineptos, con todas las implicaciones de continuación del estancamiento económico y del desempleo, de banalidad cortesana, de proyectos frustrados, de ausencia de liderazgo y rumbo, de sometimiento al poder imperial, de inequidad fiscal y de todo lo que representa Vicente Fox hoy día. ƑAcaso habría razones para pensar que los escándalos forman parte de una estrategia de distracción?
Es en este contexto que la iniciativa de Cuauhtémoc Cárdenas de convocar a la sociedad mexicana a discutir los problemas torales que enfrenta el país y las posibles soluciones que esos conflictos tienen, como contrapropuestas a la política neoliberal que nos ha sido impuesta, constituye una opción diferente, responsable y acorde con las necesidades del país.
El documento Un México para todos, construyamos un proyecto alternativo, cuya elaboración ha sido coordinada por el propio Cárdenas, hoy comienza a ser difundido en varios foros académicos, gremiales y de la sociedad civil, con el propósito de que el país entero se incorpore a esa discusión esencial sobre lo que podemos y debemos hacer para cambiar las condiciones que atraviesa la nación
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