.. |
México D.F. Domingo 21 de marzo de 2004
Nora Patricia Jara
Novela por entregas
Cual digna protagonista de una novela de Flaubert, Rosario Robles, una de las políticas más populares de la capital, se despidió del partido que ayudó a fundar y del que fue presidenta, sintiéndose víctima de una conspiración a la que calificó propia del medievo. La ex jefa de Gobierno del DF, antes de enfrentar el juicio del CEN del PRD por conductas contrarias a ideales y principios fundamentales del instituto, hechos que privilegiaron el tráfico de influencias y promovieron relaciones inconfesables, adelantó su retiro a solicitud expresa de los más altos dirigentes. Con ella también se va la esperanza de una generación de políticos que creyeron y apostaron a un proyecto que podía ser opción electoral y de gobierno eficaz. Su caída arrastró a muchos que confiaron en su liderazgo y amistad, como Ramón Sosamontes, que dio cuenta con dignidad de su salida en solidaridad con la ex activista. Carlos Imaz, su "hermanito querido", como llamaba al delegado con licencia en Tlalpan. Otros como Octavio Flores, delegado con licencia en Gustavo A. Madero, y René Bejarano, ex líder de la Asamblea Legislativa, se suman a la lista de personajes involucrados tanto de la administración capitalina como de las filas del partido más importante de la izquierda mexicana, el que vive uno de los peores escándalos políticos de nuestra historia reciente.
La crisis de la administración perredista en el DF expuso públicamente la corrupción, la degradación y el envilecimiento de representantes políticos y servidores públicos que actúan por interés. Para muchos no basta con limpiar la casa por dentro, algunos señalan que Andrés Manuel López Obrador tendrá que dar muestras de voluntad política para sanear un gobierno cuestionado. Lo triste es que no en todos los casos de los personajes involucrados en esta telenovela por entregas sus biografías son de antecedentes de cooptación, chantajes o posibles acciones de delincuencia electoral; en esta historia están representadas luchas a favor de causas sociales y sindicales o a favor de las mujeres, o defensores de la educación pública, políticos con formación en lo mejor de las escuelas del país ubicadas en esta urbe, con supuesta capacidad para ejercer el poder y llevar una administración eficiente y honesta, gente con criterio y ambición política, cualidades todas de Rosario Robles, que al final puso al servicio del fraude electoral, porque Ƒcómo se puede llamar al tráfico de influencias que protagonizó para que sus compañeros de partido aceptaran financiamiento electoral oculto a cambio de promesas que involucraban millonarios contratos de obra pública?
En todo esto, además, no se reconoce que un liderazgo ejerce presión moral en decisiones de subalternos o militantes, y que ciertas actuaciones comprometieron y beneficiaron un acuerdo o una relación con un empresario extranjero y de malos antecedentes por delitos financieros como el lavado de dinero, con lo que se sospecha que las operaciones que llevaron al supuesto éxito electoral en 2003 al partido del sol azteca fueron financiadas por dinero privado al margen de la ley. ƑDónde quedaron los compromisos que dieron origen a un instituto que en su razón de ser nació con la consigna de repudio al fraude electoral?
Como dijo Samuel del Villar en entrevista para este diario: se robaron los votos primero y luego el dinero, y si esto es cierto, lo que se lastimó también fue la voluntad ciudadana, que se manipula con un discurso que no sustentan los dirigentes en su actuar, porque pese a las millonarias sumas que los contribuyentes y el gobierno destinan a las prerrogativas de los partidos, es necesario el dinero privado. Por ello entonces las diputaciones locales y federales, y las delegadas y los delegados, y por qué no, algunos puestos en la estructura de la jefatura de Gobierno, se lograron con recursos ocultos a los ojos de la autoridad y los votantes, para pagar precampañas y asegurar posiciones privilegiadas.
ƑHasta dónde sabía López Obrador?, se pregunta la gente que no fue al Zócalo a escuchar su informe y que recibe como respuesta argumentos de valor como la honestidad personal, sin explicar por qué no supo escoger a sus colaboradores que fueron espiados. El daño es lamentable y el resultado imprevisto. Y en el ámbito democrático el escándalo pone en riesgo de perder una propuesta de modelo distinto de gobierno. Con todo este asombro se alejan a la vez los ideales de miles de mexicanos que han creído que existe la oportunidad para todos y no para unos cuantos.
|