Es la conclusión de las diversas auditorías practicadas, señala el secretario de Finanzas

Una excepción y no la regla, el fraude en Gustavo A. Madero, dice Arturo Herrera

El gasto público del DF, el más vigilado entre las ciudades del país; habrá doble revisión

LAURA GOMEZ FLORES

Las auditorías realizadas a las finanzas de la ciudad determinaron que el fraude de 31.2 millones de pesos registrado en la delegación Gustavo A. Madero fue una excepción en la que estuvo involucrado personal de la demarcación, no la regla, y no se incurrió en ninguna transferencia ilegal para la construcción de los segundos pisos como señaló el ex secretario de Finanzas, Gustavo Ponce Meléndez.

Los 122 auditores de la Contaduría Mayor de Hacienda que participaron en la revisión concluyeron que en los recursos asignados al Fideicomiso de Mejoramiento de Vialidades Rápidas (Fimevic) no existieron irregularidades y que las transferencias realizadas en algunos rubros conforme transcurrió el año fiscal se encontraban dentro de la normatividad, por lo cual "no existe delito a perseguir", aunque se solventarán algunas observaciones administrativas.

Así lo señaló el secretario de Finanzas, Arturo Herrera Gutiérrez, al reconocer que la afirmación de su ex jefe, de que estaba enterado de las irregularidades cometidas para construir el segundo piso, y que tuviera que ver en el asunto, le sorprendió, porque no tiene fundamento y es fácilmente comprobable mediante una revisión documental o auditoría, que para entonces ya había iniciado la Contraloría General del Distrito Federal.

"Yo estoy muy tranquilo de la forma en que se actuó, específicamente, en esta materia, y de que no hemos solapado ningún acto de corrupción, aunque nos llevó a revisar, nuevamente, los números, para verificar la asignación de los recursos, sin encontrar ninguna anomalía. Así que cuando sea detenido y presentado ante las autoridades correspondientes tendrá que explicar él porqué de su acusación en mi contra y otras tantas interrogantes", argumentó.

El funcionario explicó en entrevista que los resultados de la revisión de las finanzas públicas en los últimos 15 meses han sido favorables, por parte de la Contaduría Mayor de Hacienda, que inició una auditoría especial a raíz del fraude registrado en la Gustavo A. Madero; de la Auditoría Superior de la Federación, sobre la entrega de recursos federales del 2002, y de auditores externos, tres calificadores de deuda y la firma Price Waterhouse and Cooper para emitir un bono.

Las finanzas públicas del Distrito Federal, a diferencia de otras ciudades del país, son las más auditadas, y hasta el momento no se han encontrado anomalías, pero la contraloría determinó acompañar todo el proceso de gasto con una doble revisión, y se aprobó el establecimiento de controles electrónicos, no nada más documentales, ante este bochornoso fraude cometido en la delegación Gustavo A. Madero, precisó.

La conclusión de la firma externa que participó en las revisiones para la emisión del bono de deuda en el mercado de dinero fue que se trató de una excepción y no la regla, pues todos los procesos de auditoría han salido muy bien, con las observaciones que siempre existen respecto de cuestiones administrativas, pero nada fuera de lo normal, comentó Herrera.

"Se trató de un fraude presupuestal en que participaron el director y la subdirectora de Finanzas de la delegación, Luis Salazar Cano y Martha Delgadillo, y contaron con el apoyo de funcionarios de la secretaría, pero corresponderá a la procuraduría capitalina detener a los involucrados y explicar sus nexos, mientras nosotros cuidaremos que no se autorice ninguna cuenta líquida por cobrar sin una exhaustiva revisión antes", afirmó.