México D.F. Domingo 21 de marzo de 2004
šCambiamos por favor!, de Maritere Martínez Fernández
Un libro revela los secretos del trazo de Aceves Navarro
El volumen recoge 120 horas de grabaciones y apuntes que la autora tomó entre 1998 y 2001 de los talleres del dibujante
ARTURO JIMENEZ
Los secretos del trazo fueron compartidos ayer en el Palacio de Bellas Artes durante la presentación del libro šCambiamos por favor! Diario del taller de dibujo de Gilberto Aceves Navarro, de Maritere Martínez Fernández, a la que asistió el propio artista plástico.
Máxima uno: ''ƑQué tienen que hacer para hacer dibujos? Convertirse en dibujos ustedes. No piensen que están dibujando, solamente déjense ir. Obedezcan a la 'Forma', es decir, švean!".
Editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el libro surgió de 120 horas de grabaciones y apuntes de una atenta discípula tomados entre 1998 y 2001 de los talleres de su generoso maestro.
''Hago una distinción entre alumno, estudiante y discípulo", dijo Aceves Navarro la noche del viernes en la Sala Manuel M. Ponce, basado en tres décadas de experiencia en la formación de ''hordas de pintores'', como dijo Tomás Gómez Robledo.
Máxima dos: ''Disfruten el placer que da sentir, como los niños, que para enterarse de cómo son las cosas las tocan todo el tiempo. šToca como el niño!: intrigado, descubriendo, aprendiendo, sintiendo. Esta experiencia debe convertirse en algo totalmente distinto".
Aparte del maestro -quien prefiere asumirse como "entrenador"-, la discípula y Gómez Robledo, en la presentación intervinieron Manuel Marín y Felipe Garrido, quien logró una síntesis de muchos de los preceptos esenciales de Aceves Navarro, quien enseña:
A ver, a sentir, a convertirse uno mismo en dibujo, a no pensar cuando se dibuja, a que las cosas son como son y no como se cree que son, a darse un tiempo antes de comenzar a crear líneas, a que el dibujante tiene que ser lo que es y dejar de ser perfecto.
A permitir que su mano se mueva en silencio, a no complicar las cosas porque puede empobrecer el resultado, a llegar a una profunda visión de la forma, a saber que es más fácil estrellarse que volar, pero que lo importante es lanzarse al abismo.
A que la pintura es un ejercicio de la soledad, a asumir la locura propia, a jugar, a ser curioso, a investigar, a saber que todo esto es difícil, a que hay muchas rutas para llegar a la forma, a dibujar no lo que se sabe sino lo que se ignora.
A no rechazar lo que queda en el papel, a que el dibujante se asuma a sí mismo y, cuando se llegue a esa claridad, a retirarse del taller porque el maestro ya no los querrá como discípulo.
No tengas miedo
Felipe Garrido también habló acerca de uno de los grandes secretos que Aceves Navarro revela a sus discípulos: "Volverse uno con el todo".
A partir de lo anterior, resumió todavía más Garrido, el libro de la pintora y diseñadora Maritere Martínez Fernández sobre las consideraciones del maestro muestra "un método de dibujo, de arte y de vida".
Máxima tres: "Yo sé que inventar, crear, es muy complicado, pero no dejes que te ganen los miedos. Métete a la forma. Obsérvala, disfrútala y saldrá mucho, mucho mejor. Juega, juega".
El libro incluye dibujos del entrenador y de sus entrenados, salidos como productos inagotables de las muchas horas de ejercicios y sesiones sabatinas.
Convivencia que se prolonga al mundo exterior para cometer un sin fin de "pillerías" como confiesa un pícaro y feliz Aceves Navarro.
Y máxima cuatro, de muchísimas más: "Con estas locuras quiero que compruebes que puedes hacer lo que se te ocurra, aunque te cueste un enorme esfuerzo. Si no aprendes a dibujar, por lo menos vivirás una nueva experiencia que te enriquecerá muchísmo... aunque te asuste".
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