Existe la versión de que la menor padece hepatitis C, comenta funcionaria

Investiga la SEP el caso de una de las niñas expulsadas por ser seropositiva

Reintegrarán a la alumna a su salón de clases en cuanto se aclaren los hechos, dice

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

La queja respecto a la niña que fue expulsada de una escuela de la delegación Gustavo A. Madero por ser portadora de VIH está en investigación, pues existe la versión de que la alumna padece hepatitis C, informó la subsecretaria Sylvia Ortega, quien señaló que en caso de comprobarse un problema de exclusión, se aplicarán sanciones a los responsables.

Después de asistir a un certamen de oratoria en el Palacio de Bellas Artes, la subsecretaria de Servicios Educativos para el Distrito Federal señaló que a partir de la queja que recibió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Secretaría de Educación Pública (SEP) inició una indagación y determinó reintegrar a la estudiante a su salón de clases en cuanto se aclaren los hechos.

Indicó en entrevista que en los tres años de su gestión ésta es la primera queja que recibe de este tipo, y consideró que son situaciones inadmisibles, porque la escuela debe ser la primera institución en acoger a los niños.

En el caso de la niña Adriana -nombre con el que se protege su confidencialidad- hay dos versiones: "que tiene VIH y por eso fue excluida, o bien que padece hepatitis C y que la maestra y la madre de la niña acordaron que dejaría de ir a la escuela y sería atendida en su domicilio".

Refirió que una vez que concluya la investigación se determinarán responsabilidades y, en caso de haberlas, se aplicarán sanciones que van desde la amonestación hasta la suspensión definitiva.

Reconoció que la SEP y las autoridades educativas de los estados pueden promover una política en favor de la inclusión, pero que en la operación cotidiana ocurren situaciones contrarias.

Anunció que para evitar la repetición estos hechos, la SEP y los secretarios de Educación de los estados determinaron difundir información sobre el tema e insistir que no hay riesgo de contagio más que por las vías de transmisión sexual o transfusuiones.

"Vamos a insistir ante los directivos y los maestros que no es peligro para la comunidad tener un niño con VIH y, que por el contrario, se debe acoger al estudiante con afecto", añadió la funcionaria.

Como parte de este proyecto, en el próximo ciclo escolar se difundirá "profusamente" los folletos que produjo el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida, en los talleres que se imparten a los maestros antes del regreso a clases.

Aclaró que no se trata de una estrategia "especial", sino de una tarea que la SEP emprenderá continuamente para evitar que los niños resulten afectados por prejuicios.

"Hemos dado instrucciones a los directores y maestros respecto a la no exclusión. Los maestros tienen la posibilidad de hablar con los padres de familia y de informarles, pues muchas veces la causa de la estigmatización es la ignorancia", añadió.

Al preguntársele a Ortega si las escuelas públicas en el Distrito Federal están preparadas para atender a niños con VIH-sida, respondió que sí, y que la prueba es que hasta ahora hay un solo caso y sujeto a investigación.

Exhortó a los padres de familia con hijos afectados por esta enfermedad a que no dejen de llevar a sus hijos a la escuela y que si se les excluye presenten su queja; en caso de que no sean atendidos eleven su querella ante una instancia superior.

No podemos negociar con una pistola en la sien

Informó que la próxima semana la SEP reanudará negociaciones con los dirigentes del sector de Educación Física de la sección 10 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), para poner fin al conflicto de las recientes semanas.

"Estamos dispuestos a dialogar, pero no con una pistola en la sien", señaló Ortega, y reconoció que en el fondo el motivo del conflicto es la demanda de los sindicalizados de tener injerencia en el nombramiento de los funcionarios de la SEP.

"No vamos a ceder en nuestras facultades y obligaciones. Nosotros designamos a las autoridades, organizamos los servicios, evaluamos y financiamos. Esas son nuestras obligaciones y son indeclinables", afirmó.

Se le preguntó su opinión sobre las denuncias de maestros en el sentido de que el sector de educación física opera como "grupo de choque" del SNTE. Su respuesta fue que como es una "cuestión de opinión personal" y que como los dirigentes son su contraparte, está obligada a negociar con ellos, y refirió los casos concretos de Raúl González, ex secretario general, y del actual, Carlos Antonio Pérez.