México D.F. Miércoles 24 de marzo de 2004
Esa situación orilla a muchos a añorar
el retorno del populismo, advierten
Riesgo de inestabilidad por el retraso económico,
dicen De la Fuente y Slim
Se ha confundido la democracia con un ''producto
de relaciones públicas electorales''
VICTOR CARDOSO Y KARINA AVILES
El
ambiente político actual y los magros resultados económicos
del modelo neoliberal ponen en riesgo la estabilidad del país y
orillan a muchos a añorar el retorno del populismo, advirtieron
el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, y el empresario Carlos
Slim.
Al analizar la crisis política y económica
que enfrenta México, en la conferencia Crecimiento con empleo
o populismo, De la Fuente alertó que ''estamos más preocupados
por las encuestas que por gobernar'', lo cual ha conducido al país
a caer en algunas de las ''patologías de la democracia'', entre
las que citó como la ''más grave'' el populismo, pero también
otras no menos importantes como la pérdida de autoridad, la desconfianza,
la confusión y la inconsistencia. Lo anterior, dijo, se debe a que
se ha confundido la democracia con un ''producto de relaciones públicas
electorales''.
Grave confusión impide tomar decisiones urgentes
En su oportunidad, Slim dijo estar preocupado ''porque
este modelo (el neoliberal) que estamos aplicando desde hace algunos años
no ha tenido resultados en crecimiento y empleo; existe el riesgo de una
vuelta de 180 grados y nos vayamos otra vez al populismo, y en algunos
casos a gobiernos autoritarios''. La falta de resultados económicos,
añadió, ha llevado a una ''fatiga social y nostalgia por
el populismo''.
Reunidos en el Club de Industriales, donde se dieron cita
dirigentes del mundo empresarial, así como funcionarios universitarios,
el rector De la Fuente consideró que estamos sumidos en una confusión
''grave'' que lleva a una parálisis por la cual se evita tomar decisiones
urgentes para el desarrollo de México.
Dijo
que en el país se confunde el estado de derecho con la represión
y la tolerancia con la anarquía, y aclaró que la democracia
''como aspiración moral'' no es sinónimo de buen gobierno
ni tampoco de gobernabilidad eficiente, como lo pueden ilustrar ''muchos
casos''.
La democracia, abundó, no es suficiente y sobre
todo cuando no se entiende y se reduce la vida democrática a ''un
simple mecanismo de legitimación popular y a un producto de las
relaciones públicas electorales''. También sostuvo que México
necesita un Estado más fuerte, pero no ''un Estado administrador,
pues ya sabemos que hay otros que administran mejor''.
En este sentido destacó que el país requiere
de un Estado que cumpla con las responsabilidades sociales básicas:
la primera es la seguridad individual, familiar, social, pública
y nacional. Otro de sus compromisos que no puede eludir es el de aplicar
las leyes con oportunidad, imparcialidad y eficacia, y consolidar su relación
armónica con la sociedad.
Sin embargo, en este panorama el país cuenta con
una oportunidad inmejorable, que es la del llamado bono demográfico,
que durará cerca de 25 años y no se repetirá. Pero
además del aprovechamiento de este elemento poblacional, el desarrollo
de México debe planearse regionalmente; la competitividad tiene
que estar sustentada en la tecnología, y la infraestructura y la
educación deben ser prioritarias.
Sobre esto último, el rector recordó que
en los próximos 10 años la educación media superior
y superior enfrentarán una presión demográfica ''brutal'',
y por ello es urgente tomar decisiones de Estado: ''Queremos que esos jóvenes
se eduquen o no queremos que lo hagan, y si queremos que se eduquen tenemos
que abrirles más y mejores espacios... En este país, en los
inicios de este siglo, todos los jóvenes sin excepción deberían
tener acceso a la educación superior'', enfatizó.
Manifestó que hoy más que nunca es necesario
definir con claridad cómo conseguir cambios de gobierno sin violencia,
cómo controlar a los gobernantes e impedir sus abusos, y cómo
lograr que los ciudadanos hagan escuchar su voz en el debate público.
Por otro lado, para evitar caer en populismos y luego
en el autoritarismo, Slim Helú planteó la necesidad de elevar
el gasto público en educación, pero al mismo tiempo impulsar
cambios que permitan un mayor dinamismo económico. Recomendó
la aplicación de planes, ideas y una visión de futuro que
pongan al país en posición de enfrentar la globalización
y no cometer errores y tropiezos por no saber dónde queremos ir.
Desde su punto de vista, el populismo ''es dar en lugar
de invertir. Es, como dice el proverbio chino, dar pescados en lugar de
enseñar a pescar. Y bueno, ese es un camino relativamente fácil''.
La orientación social del gasto público, dijo, debe enfocarse
a la educación, así como a la construcción de infraestructura
y vivienda, que son causas del desarrollo, y no seguir utilizando los recursos
públicos para financiar gasto corriente, como el sistema de pensiones
de los empleados públicos, lo que representa ya una ''contingencia
laboral del Estado''.
Slim afirmó que para evitar la ''fatiga social
y nostalgia por el populismo'', que ha generado la falta de resultados
económicos, es necesario reorientar el gasto público hacia
inversiones productivas que permitan la generación de empleo y mayor
bienestar para la sociedad. Consideró como una incongruencia y poco
sano el que se importen 2 mil millones de dólares de gas de Estados
Unidos, lo que sería suficiente para financiar en un solo año
la perforación de pozos suficientes en la cuenca de Burgos y el
Golfo de México para producir ese combustible, que podría
generar 14 mil millones de dólares al año.
''El año pasado se bajó a 3.1 por ciento
del PIB la inversión, y la verdad es que lo que necesitamos hacer
son grandes inversiones. Hoy -por ejemplo- que el petróleo está
a 30 dólares y genera 15 millones de dólares diarios adicionales
a lo presupuestado, es un dinero que en lugar de ponerlo en un fondo de
estabilización, que no sé qué sea, y aplicarlo a gasto
social, es un error. Ese dinero se debe aprovechar para invertirlo en gas,
en refinerías, en más producción de petróleo,
para que cuando se caiga el petróleo tengamos el gas u otro tipo
de ingreso'', precisó.
En la sesión de preguntas y respuestas, el director
de El Economista, Luis Enrique Mercado, y otros plantearon que Slim
y De la Fuente se unieran en una fórmula para lanzarse a la Presidencia.
El rector contestó: ''Tenemos un partido conjunto: los Pumas''.
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