México D.F. Miércoles 24 de marzo de 2004
El tlaxcalteca no quiso comprometerse con una medalla, pero ofreció prepararse bien
Con aplausos reciben a los pugilistas Juan de Dios Navarro y Raúl Castañeda
Abner Mares confirmó que después de Atenas ingresará al boxeo profesional
ROSALIA A. VILLANUEVA
Con aplausos de sus compañeros por haberse clasificado a los Juegos Olímpicos fueron recibidos los púgiles Juan de Dios Navarro y Raúl Castañeda en el entrenamiento que ayer realizaron, donde el gran ausente fue Alfredo Angulo, otro de los cinco seleccionados junto con Abner Mares y Ramiro Reducindo.
El tlaxcalteca, campeón del Preolímpico de Tijuana en la categoría de 64 kilogramos y electo el mejor pugilista del certamen, indicó que todo el esfuerzo que puso en esa competencia se reflejó en el resultado, porque sabía que era una de sus últimas oportunidades para lograr el pase a Atenas.
Puntualizó que han sido cuatro años de intenso trabajo y sacrificio, durante los cuales ha tenido que dejar de ver a su familia para cumplir con las concentraciones, giras y torneos en el extranjero.
"Es como una recompensa. Sé que no debo confiarme y sí prepararme más para llegar bien fuerte a mis primeros Juegos Olímpicos. Es una ilusión que tenía y mi familia debe estar orgulloso de mí.
"La experiencia que tuvimos en Europa fue fundamental y nos dimos cuenta de que podemos enfrentar a rivales de nivel como Cuba y Estados Unidos, a los que ya derroté", señaló el originario de Tenancingo.
-El boxeo siempre ha dado medallas olímpicas...
-Es la tradición, pero no quiero comprometerme a que voy a ganar, sino tomarlo como una obligación o responsabilidad en prepararme lo mejor posible para la justa de Atenas.
Sobre los planes que tiene la Federación Mexicana de Boxeo Amateur, de que la preparación será en Asia, Navarro dijo que no sabía nada, pero que de autorizarse sería benéfico para ellos.
"Los tailandeses son muy fuertes y peleadores excelentes, hemos entrenado con ellos y será una buena experiencia", anotó.
Por su parte, Raúl Castañeda, en la división de 48 kilos, dijo estar más tranquilo, pero no confiado, porque "hay que esperar el siguiente paso", donde el objetivo es la obtención de una presea.
El sonorense, quien no pasa de 1.56 metros de estatura y trae el pelo teñido de rojo, lucía con orgullo su apellido tatuado en la espalda cuando se ejercitaba para mostrar los bíceps, y su buen humor contrastaba con la seriedad de Ramiro Reducindo (81 kilos).
Por su parte, Mares (54), a quien apodan el Millonario y luce un par de aretes de brillantes en ambas orejas, confirmó que tiene una oferta para convertirse en profesional luego de su participación en Atenas.
Sin embargo, se negó a adelantar vísperas, porque lo más importante es terminar con un buen debut que automáticamente le redituaría una millonaria bolsa en dólares.
Los seleccionados recibieron con desagrado la notificación de que no tendrán descanso para ir a ver a sus familiares, pero en cambio la federación les prometió llevarlos a Río de Janeiro, Brasil, para apoyar a los otros pugilistas que buscarán el boleto a Grecia.
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