México D.F. Jueves 25 de marzo de 2004
Las condiciones que provocaron el alzamiento
prevalecerán durante décadas, afirma
Luis H. Alvarez: el gobierno foxista no resolverá
el conflicto con el EZLN
ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO
El comisionado gubernamental para la paz en Chiapas, Luis
H. Alvarez, admitió que la administración de Vicente Fox
no podrá resolver el conflicto armado y tampoco está dispuesta
a suscribir un acuerdo que termine con el movimiento, porque "poco se conseguiría".
Argumentó que las condiciones sociales y económicas que detonaron
el alzamiento zapatista aún prevalecen y se resolverán "en
décadas".
El
reconocimiento se dio durante una reunión con la Comisión
de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, a la que
fueron invitados los nuevos integrantes de la Comisión de Concordia
y Pacificación (Cocopa), quienes reprocharon al representante gubernamental
que a tres años del actual gobierno federal no se haya reanudado
el diálogo con la comandancia del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) e incluso le exigieron que mejor renuncie.
A cuestionamiento del diputado perredista Gerardo Ulloa
Pérez, Alvarez afirmó que cuando en el año 2000 Vicente
Fox ofreció como candidato resolver el conflicto en aquella entidad
en "15 minutos" no fue comprendido.
"Aquella expresión, creo yo, se prestaba para la
crítica. Lo que entiendo, y lo que creemos quienes tenemos cercanía
con Vicente Fox, es que él pretendió decir que sentados a
la mesa de diálogo no debería tomar mucho tiempo para encontrar
una solución al conflicto. En esos términos fue la expresión
y yo la suscribo".
Ante la insistencia de los legisladores por el incumplimiento
gubernamental de consolidar una paz digna y duradera en Chiapas, el comisionado
para la paz, molesto, reviró: "también hay paz en los cementerios".
Durante su comparecencia presentó un informe sobre
el supuesto contacto que ha tenido con las comunidades de la denominada
zona de conflicto, lo que según él constituye un "diálogo
informal" con las bases zapatistas, pues dichos encuentros -afirmó-
acuden "comandantes, ex militantes y simpatizantes" del EZLN.
Las expresiones de beneplácito por lo que el representante
gubernamental supone que conduciría a una solución "con paz
digna" en Chiapas motivaron la indignación de los diputados.
Sofía Castro Ríos, diputada del PRI e indígena
de la sierra de Oaxaca, afirmó que si bien entre los grupos étnicos
del país hay pobreza, ésta es material y no intelectual,
"tenemos cultura y nos ofende que usted venga a ofrecernos un informe en
el que no da respuestas, se reduce a meras presunciones, y trae testimonios
parciales, y no hay ninguna muestra de que al gobierno le interesen los
problemas de los indígenas y reiniciar el diálogo con el
EZLN. ¡Esta es la última vez que permito que en mi presencia
se soslaye a los pueblos indígenas! ¡Ese es un insulto a la
inteligencia de los indígenas! ¡Y si no puede con su responsabilidad,
y si el presidente Vicente Fox no le hace caso, mejor retírese del
puesto!"
Ante la andanada de la legisladora oaxaqueña, Alvarez
se limitó a agachar la cabeza, a morder una pata de sus lentes y
se quedó callado. Eso sí, cuando el diputado del PRD Bernardino
Ramos señaló que no sólo no hay una intención
de reanudar los diálogos de paz, sino que el Ejército ha
incrementado sus bases a 213 en el estado, Alvarez respondió: "me
permito sugerir que la Cocopa tome una parte más activa, haga frente
a su responsabilidad y efectúe visitas a Chiapas para que tenga
una visión más actualizada y cabal de los hechos".
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