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México D.F. Jueves 25 de marzo de 2004
Tratará de influir en políticas poblacionales del país, alertan Demysex y GIRE
El congreso de familias, intervencionista: ONG
JOSE ANTONIO ROMAN Y CAROLINA GOMEZ MENA
Los organizadores del tercer Congreso Mundial de Familias, a realizarse en México la próxima semana, rechazaron que esta reunión, convocada por varias redes internacionales pro vida, tenga como objetivo generar políticas gubernamentales excluyentes o que prevalezca en él una visión religiosa.
En una misiva plantean que el congreso se realiza en plena coincidencia y respeto con las leyes mexicanas y su espíritu, con el carácter plural y multicultural del país, y con la tradición de diálogo, inclusión, democracia y tolerancia. ''Se respeta y entiende la separación de las iglesias y el Estado''.
Asimismo, tacharon de ''falsa'' la afirmación de que el congreso pretenda promover la utilización de la religión como instrumento para la elaboración de políticas públicas, como denunció hace algunos días José Aguilar Gil, presidente de la Red Democracia y Sexualidad (Demysex), quien acusó que este evento esté avalado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), institución cuyo logo aparece en los trípticos de la reunión y que participará con ponencias sobre el tema.
Sin embargo, en la convocatoria del congreso, que se llevará a cabo del 29 al 31 de marzo en el Centro Banamex, con una cuota de mil pesos por boleto, se expresa que una de las soluciones a la ''grave crisis'' que enfrenta la institución familiar es influir en las políticas públicas y privadas, en los programas de gobierno, en los medios de comunicación, en los líderes de opinión y en el terreno educativo, para que sean favorables a la familia.
En entrevista, Enrique Gómez Serrano, vocero del congreso, dijo que violencia, inseguridad, corrupción, narcotráfico, corrupción y adicciones son factores que reflejan una sociedad en descomposición y que destruye a la familia.
''El mundo actual está en crisis, en gran medida porque la familia está en crisis'', dijo Gómez Serrano, quien señaló que el seno familiar ha dejado de ser la principal fuente educadora.
Agregó que la institución familiar vive hoy grandes modificaciones y está adaptándose a los tiempos, pero no hay duda de que está siendo atacada por los medios de comunicación, las políticas públicas, las legislaciones, la cultura reinante del individualismo, consumismo, el egoísmo, y por la misma empresa que para este modelo económico requiere familias que consuman sus bienes, sin importarles si son individuos honrados, responsables y que trabajen en equipo.
''La familia -que era la que educaba a la persona, al ciudadano; la que le inculcaba nociones de límite, de responsabilidad, de solidaridad, de interés por el bien de los demás- ha hecho un pobre trabajo en las últimas décadas o años, y eso nos ha dado el resultado de una cantidad importante de gente que solamente busca su propio beneficio", señaló.
Además, consideró que una enorme carencia que ha tenido nuestro país es que durante muchos años el gobierno se ha obsesionado por mantener una educación laica, de la que ha estado ausente la enseñanza de los valores humanos y en la que no se han inculcado los valores universales de honestidad, integridad, responsabilidad y solidaridad, que, por cierto, nada tienen que ver con un credo religioso.
De acuerdo con los organizadores del congreso, el hecho de promover el apoyo a la familia natural de ninguna manera va en detrimento de las diferentes modalidades que estos núcleos sociales puedan presentar, y aclaran que la intención de fortalecer a la institución familiar es "simplemente porque sabemos que éstas y sus miembros tienen mejores posibilidades de integración social".
Por otra parte, Demysex y el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) señalaron que el hecho de que organizaciones cristianas extranjeras organicen el congreso no sólo preocupa por las concepciones conservadoras, sino también porque implica intervencionismo. Entre estas agrupaciones resaltan United Families International y Howard Center for Family, Religion and Society, las que han logrado que Estados Unidos recorte apoyos a organizaciones que promueven políticas poblaciones en países pobres, porque a su juicio son "enemigas de las familias y los valores".
Entre los invitados -aseguran los organizadores- están Carlos Slim, Mariano Azuela, Andrés Manuel López Obrador y Norberto Rivera, entre otros.
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