México D.F. Martes 30 de marzo de 2004
Migración les prohíbe regresar
al país por dos años; Creel niega haber actuado con lentitud
Expulsan a los 13 británicos por haber callado
los motivos reales de su visita
Ojalá los inmigrantes centroamericanos recibieran
el trato dado a los ingleses: CNDH
DE LA REDACCION
Por haber mentido a la autoridad migratoria sobre los
propósitos reales de su visita al país y por haber efectuado
actividades distintas a las que les permitía su calidad de turistas,
al desarrollar estudios de espeleología, el Instituto Nacional de
Migración (INM) determinó anoche expulsar a los 13 británicos
-nueve de ellos militares- que fueron sorprendidos en una gruta de Cuetzalan,
Puebla, la semana pasada. Los británicos, que salieron anoche del
país en un vuelo de British Airways, no podrán regresar al
país en dos años, pero el hecho fue difundido horas después
de que la embajada británica en México anunció la
salida de sus conciudadanos.
Casi
una semana después de que se detectaron sus actividades irregulares
en México y una vez que la Procuraduría General de la República
(PGR) resolvió que no había lugar para ejercer acción
penal en su contra, los británicos quedaron a disposición
de la autoridad migratoria. Después, hacia las 18 horas, la Secretaría
de Gobernación confirmó lo que desde la semana pasada se
sabía: existieron violaciones a los artículos 60 y 43 de
la Ley General de Población.
En entrevista radiofónica, el secretario de Gobernación,
Santiago Creel, rechazó que se haya actuado con lentitud y argumentó
que desde la semana pasada conocían las actividades a que se estaban
dedicando los británicos. Sin embargo, se debió corroborar
oficialmente con el equipo de exploración, además de analizar
el mapa de la gruta con que contaba, y conocer con precisión el
contenido de los ejercicios de exploración.
Sin embargo, toda esa actividad no la comentaron a la
autoridad migratoria al momento de ingresar a México, por lo que
los investigadores se extralimitaron en sus actividades en el país,
violentando la legislación mexicana, apuntó Creel.
Por la noche, al oficializar la expulsión de los
británicos, el subsecretario de Población, Migración
y Asuntos Religiosos de la Secretaría, Armando Salinas Torre, respondió
a los cuestionamientos sobre la falta de detección de los equipos
que internaron cuando ingresaron en calidad de turistas: por una razón
muy sencilla, es un asunto de presupuesto. Esto dio pie para que acusara
al Congreso de la Unión por no poner énfasis en los recursos
para evitar que el país sea vulnerable a estas situaciones.
Hacia el mediodía, la PGR resolvió no ejercer
acción penal contra los ciudadanos británicos, en razón
de que no encontró elementos para hacerlo. Al dar por concluida
la averiguación previa 1255/DDF/2002, presentada por el instituto
de migración, la PGR determinó que los extranjeros no cometieron
actividades delictivas en territorio nacional.
Una vez que el Ministerio Público Federal resolvió
no actuar contra los ingleses, la PGR notificó su decisión
a la autoridad migratoria, lo que abrió la puerta para la expulsión
-entre otros- de Stephen John Whitlock, Nicola Jayne Rowland, Kevin Andrew
Welch, Michelle Olga Susan Gigg, Neil Jonhatan Sims, Stephen Charles Milton,
Simon John Cornhil, Chrisptopher Mitchell y Robert Tobias Mamnett.
Trascendió que -según la PGR- las computadoras
y sistema de comunicación GPS que portaban los expulsados, correspondían
al tipo de equipo utilizado por excursionistas dedicados a la espeleología.
La PGR no hizo comentario oficial respecto a la versión difundida
la mañana de ayer por la BBC de Londres, en la que se dijo que la
decisión de dejar libres a los militares -que fueron rescatados
después de varios días de permanecer atrapados en las cavernas
poblanas-, fue adoptada por el procurador, Rafael Macedo de la Concha después
de haber conversado sobre el tema con el ministro británico de Defensa.
La versión de la procuraduría fue confirmada
por la embajadora de Gran Bretaña en México, Denise Holt,
quien informó que los 13 británicos dejarían el país
en las próximas horas.
Salinas Torre, en su rueda de prensa, debió enfrentar
los cuestionamientos sobre la tibieza de Gobernación y la búsqueda
de una salida suave. Rechazó que México haya buscado una
salida al problema, y aseguró que fue el cumplimiento estricto de
la ley "por haber falseado sus declaraciones y no haber notificado cuál
era el motivo real de su visita".
De igual forma, tras varios días de no admitirlo,
Salinas Torre ahora señaló que una de las confirmaciones
que tuvo Gobernación sobre las irregularidades ocurridas en su estancia
en México lo ofrecieron diversas fuentes del gobierno británico,
quienes reconocieron que venían en misión científica
o de entrenamiento, para lo cual no habían solicitado permiso.
Si bien reconoció que la espeleología no
es una actividad ilícita ni la práctica de estudios científicos,
sí era su obligación haber notificado a la autoridad migratoria.
Aseguró que los británicos no podrán volver al país
durante los próximos dos años y si pasado ese periodo pretenden
regresar a México deberán presentar un recurso de reconsideración
sobre el asunto y el país se reserva el derecho a admitirlo.
Por otro lado, el titular de la Comisión Nacional
de Derechos Humanos, José Luis Soberanes, aseveró que los
ingleses que estuvieron atrapados en una gruta de Cuetzalan se hicieron
sospechosos "por el hecho de no haber permitido que entraran los rescatistas
mexicanos a salvarlos: a fuerza quisieron que vinieran socorristas británicos".
Apuntó que a los ingleses "se les trató
muy bien, ojalá así se tratara a los migrantes centroamericanos,
porque ellos tiene que padecer verdaderos vía crucis cuando
llegan a México. Un ejemplo son las estaciones migratorias de Iztapalapa
y Tapachula, a donde se les retiene antes de expulsarlos a sus países,
y esos centros son verdaderas pocilgas. Qué bueno que a los ingleses
se les dio buen trato; se debió a que son de un gobierno poderoso
y a la presión de las autoridades británicas y de los medios.
Aquí sí se actuó con mucho cuidado, así deberían
tratarse a los demás migrantes".
ALONSO URRUTIA, JESUS ARANDA, PATRICIA MUÑOZ
Y VICTOR BALLINAS
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