México D.F. Martes 30 de marzo de 2004
Finalmente Acebes deslinda a ETA de bombazos en Madrid
Excesivos trámites impiden a afectados por atentados cobrar indemnizaciones
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 29 de marzo. Los atentados del 11 de marzo afectaron a centenares de extranjeros, la mayoría migrantes procedentes de América Latina, el Magreb y el este de Europa, quienes en medio del dolor por la tragedia sufren ahora los escollos burocráticos impuestos por el gobierno español para cobrar las indemnizaciones prometidas.
Afectados y familiares de las víctimas de los atentados en Madrid se enfrentan a largas filas en las oficinas gubernamentales y a un desgastante proceso administrativo que los ha llevado a la desesperación.
Un día después de los atentados contra tres trenes suburbanos, el presidente del gobierno, José María Aznar, anunció que su administración aprobó una partida por 190 millones de euros (205 millones de dólares) para indemnizar a las familias de las 191 personas muertas y a los más de mil 400 heridos, y dijo que los extranjeros afectados, sin importar su condición legal, serían naturalizados de forma automática y recibirían igual trato que los españoles.
Dos semanas después de la matanza, los afectados son sometidos a un auténtico trámite burocrático, pues reciben información confusa, en ocasiones contradictoria, que en el colectivo de extranjeros es todavía más compleja, dado que se les requieren más documentos, tanto sanitarios como administrativos.
Los cientos de afectados, españoles y extranjeros, hacen largas colas en las tres oficinas públicas encargadas de tramitar las indemnizaciones. Antonio, ciudadano peruano que requirió el anonimato, explicó a La Jornada que empieza a estar "harto" de las dificultades burocráticas, que lo han obligado a deambular de oficina en oficina, máxime cuando "nos sentimos muy tristes y destrozados por la muerte de mi hermana".
José María Martínez Arruego, subdirector general de Atención al Ciudadano del Ministerio del Interior, señaló en respuesta a las críticas que "los extranjeros cobrarán independientemente de si han obtenido ya la nacionalidad española o la residencia".
Añadió que "los heridos cobrarán el doble del salario mínimo interprofesional durante el tiempo que estén de baja, y si esas heridas derivan después en una lesión permanente no invalidante se aplicará el baremo que usa la Seguridad Social. Es decir, que todos los heridos, por leves que sean, cobrarán".
Entre tanto, a 18 días de los atentados, el ministro del Interior, Angel Acebes, admitió en una entrevista publicada hoy por el diario ABC que ningún indicio relaciona a la organización separatista vasca ETA con los ataques, que este día cobraron la víctima 191 al perder la vida una mujer que resultó gravemente herida.
A pesar de que responsabilizó a ETA durante las 76 horas después de los ataques, el ministro insistió en que "no se mintió en nada" a los españoles acerca de las pistas que se investigaban para dilucidar la autoría de los atentados.
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo tomó declaración a cinco de los últimos sospechosos, cuatro marroquíes y un sirio, detenidos el miércoles y el jueves en la región de Madrid, y según fuentes policiales este último, de nombre Almallah Dabas Muhammad, sería uno de los autores materiales de los atentados.
En Washington, la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, sostuvo que la red Al Qaeda y ETA "pertenecen a la misma realidad. Todos somos víctimas potenciales suyas", en una conferencia en la Fundación Carnegie.
En otro asunto, un avión con una unidad de apoyo logístico de 160 hombres partió hoy hacia Irak, con lo que se inició el relevo del contingente español. Aznar autorizó la salida de la nave luego de que su sucesor, José Luis Rodríguez Zapatero, le envió una carta en la que le aseguró que no se opone al remplazo de las tropas.
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