México D.F. Martes 30 de marzo de 2004
Tres empresas, a juicio por esclavismo en EU
Descendientes de negros traídos de Africa acusan de genocidio a los consorcios; exigen 2 mil mdd compensaciones
AFP
Nueva York, 29 de marzo. Tras el Holocausto y el apartheid, la esclavitud llegó a los tribunales de Nueva York cuando este lunes 10 descendientes de víctimas presentaron una denuncia por genocidio contra tres grandes empresas a las que reclaman al menos 2 mil millones de dólares.
Las compañías afectadas son la aseguradora británica Lloyds, el banco estadunidense Fleet Boston y la tabacalera, también del segundo país, R. J. Reynolds.
Según los demandantes -estadunidenses con raíces en Sierra Leona, Níger y Ghana, entre otros-, Lloyds aseguraba los barcos que se encargaban del traslado de esclavos desde Africa a América, Fleet Boston financiaba las operaciones y Reynolds ''compraba'' la mercancía con destino a sus cultivos.
La querella fue presentada ante el tribunal federal del distrito sur de Nueva York y ahora corresponde a los jueces Lewis Kaplan y Gabriel Gorenstein decidir si admiten el trámite.
"En los últimos ocho años, todos los grupos de víctimas del mundo, menos uno, han tenido su día en la corte. Los judíos tuvieron su día en los tribunales, los japoneses tuvieron su día en los tribunales...", explicó en conferencia de prensa el abogado de los demandantes, Edward Fagan.
"El único grupo que queda son los africanos o afroamericanos", añadió Fagan, quien en 1998 logró que varios bancos suizos pagaran al Congreso Judío Mundial mil 250 millones de dólares en el caso de los fondos depositados por víctimas del Holocausto.
No es la primera vez que la cuestión del tráfico humano con destino a Estados Unidos, practicado a gran escala hasta que el país abolió la esclavitud en 1860, llega a la justicia.
La diferencia en este caso, según el abogado, es que no se trata de una demanda de grupo que conllevaría un debate más general, sino que procede de descendientes que pueden trazar su arbol genealógico hasta dar con sus ancestros africanos.
"Ahora hay pruebas de ADN y cada uno de estos individuos puede señalar de qué parte de Africa viene, así como el barco que fue asegurado por Lloyds, el barco que fue financiado por Fleet Boston y el que fue a Reynolds", afirmó.
Una de las demandantes, Antoinette Harrell-Miller, sostuvo que los delitos, cometidos en los siglos XVII, XVIII y XIX, no han prescrito.
"Estoy hablando de mis heridas personales. Nunca he dejado de preguntarme de dónde vengo, quién es mi gente. Que haya pasado hace mucho tiempo no significa que la herida haya dejado de afectarnos", dijo Harrell-Miller.
"Las palabras no sirven para expresar lo que hemos sufrido como pueblo", añadió Queen Mother Delois Blakely, otra demandante, que concluyó pidiendo "compensaciones, compensaciones y compensaciones."
"Las compañías (demandadas), junto al gobierno de Estados Unidos, han destruido nuestra identidad", aseguró Deadria Farmer-Paellman, también denunciante.
"Los acusamos de genocidio", explicó Fagan, porque "trataron de destruir las comunidades, la gente, el lenguaje y la cultura de las personas que iban a convertirse en esclavos."
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