México D.F. Viernes 2 de abril de 2004
Habla durante 45 minutos con la cónsul
mexicana Olga García Guillén
Ahumada no invocará su nacionalidad argentina
para enfrentar a la justicia
Confirma que fue detenido el martes pasado en La Habana,
tras un mes de estancia como turista
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 1º de abril. En su primera diligencia
oficial ante una autoridad mexicana desde que fue librada en su contra
una orden de aprehensión, Carlos Ahumada descartó hoy aquí
que intente invocar su nacionalidad argentina -que aún conserva,
pese a que se haya naturalizado mexicano- para enfrentar la justicia y
confirmó que fue detenido en esta capital el martes pasado, tras
un mes de estancia en Cuba como turista.
La primera secretaria de la embajada mexicana a cargo
de la sección consular, Olga García Guillén, habló
este jueves con Ahumada en el Centro de Detención Migratoria del
Ministerio del Interior, ubicado a espaldas de la Plaza de la Revolución.
''Estamos muy agradecidos de que el gobierno cubano nos concedió
dicha visita consular en menos de 24 horas'', dijo a la prensa la embajadora
Roberta Lajous, quien solicitó el uso de esa garantía mediante
nota diplomática que entregó al canciller Felipe Pérez
Roque, durante una reunión de casi una hora, el miércoles.
Ahumada tenía un aspecto normal, con la barba que
usa habitualmente, y vestía pantalón azul marino y camisa
a rayas blancas y grises, dijo García Guillén, quien estimó
que la imagen del detenido era similar a la de sus fotos más difundidas.
Con base en el reporte de la cónsul, la embajadora
informó que Ahumada manifestó buen estado de salud, haber
sido tratado correctamente y que tuvo un contacto telefónico con
sus abogados en México. Lajous aclaró que desconoce si está
en Cuba el abogado Juan Collado, defensor del empresario. En cualquier
caso dijo que el litigante no ha entrado en contacto con la embajada.
Según el reporte consular, Ahumada Kurtz también
declaró que las autoridades cubanas le informaron el origen de su
detención: la orden de aprehensión librada en su contra por
un juez mexicano. García Guillén le notificó que México
había solicitado su captura con fines de extradición por
el delito de fraude genérico, de acuerdo con esa misma orden judicial,
y que podía contar con la asistencia consular que requiriera.
En el misterio, el lugar de reclusión
El
detenido dijo que no solicitaba nada, pero tomaba nota de que eventualmente
podía recurrir vía telefónica al consulado mexicano.
La conversación duró unos 45 minutos y se realizó
con apego a las normas de una visita de acceso consular de oficio, de acuerdo
con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, informó
García Guillén. El sitio de la entrevista es un centro de
reclusión temporal para extranjeros.
La cónsul informó que el encuentro se realizó
en una sala pequeña, con clima artificial, que sólo tiene
dos sofás. Lajous señaló que Carlos Ahumada fue llevado
ahí para el contacto consular, pero que no ha sido informada por
las autoridades cubanas sobre el lugar donde está internado el empresario.
La cónsul García Guillén informó
que el oficial cubano que encabeza la investigación local para determinar
si Ahumada cometió algún delito en la isla estuvo presente
durante toda la entrevista. Consultado por la diplomática mexicana,
el oficial rehusó precisar el lugar de reclusión del empresario
y pidió que la cónsul lo ''entendiera'', alegando que el
detenido estaba en ''fase investigativa''.
La embajadora Lajous explicó que ese tipo de entrevistas
se desarrollan con un método preciso, sobre la base de un formato
y un cuestionario. Siguiendo el procedimiento, Ahumada declaró que
nació el 11 de junio de 1964, en Córdoba, Argentina; ingresó
a México el 6 de octubre de 1975 y obtuvo la nacionalidad mexicana
por naturalización en 1990.
Carlos Ahumada dijo que ''desde el momento que obtuvo
la nacionalidad mexicana no ha hecho uso de la nacionalidad argentina,
ni porta pasaporte de ese país sudamericano ni ha pensado hasta
hora solicitar la protección consular de Argentina'', informó
Lajous. El empresario informó a la cónsul que llegó
a Cuba el 27 o 28 de febrero como turista.
Según su propia declaración, un día
antes de que se venciera su visa solicitó y obtuvo la renovación
por un mes. Ahumada no ofreció más precisiones en sus respuestas,
dijeron las diplomáticas mexicanas. Cuba expide las visas turísticas
ordinarias por un mes. Si ese fue el caso, Ahumada Kurtz realizó
el trámite de prórroga alrededor del 25 o 26 de marzo, unas
dos semanas después de que el juez mexicano Casiano Carlos Morales
García emitiera una orden de aprehensión en su contra.
Si esa hipótesis es cierta, el empresario se presentó
a renovar su visa de turista en Cuba unas dos semanas después de
que empezó a ser buscado por la Interpol, de que la policía
internacional pidió colaboración a La Habana para localizarlo
y de que las autoridades cubanas iniciaron las pesquisas correspondientes.
Aunque ya era buscado aquí, Ahumada pidió
y obtuvo un mes más de estancia como turista en Cuba, días
antes de ser arrestado, de acuerdo con su propia declaración a la
cónsul mexicana. Dijo en su declaración que el martes 30
de marzo, por la mañana, fue detenido en la casa particular donde
se alojaba en La Habana, pero no dio más detalles.
La embajadora Lajous indicó que tras la entrevista
consular, la misión diplomática ya no tomará la iniciativa
para nuevos contactos, pero estará dispuesta a otorgar asistencia
al detenido si éste lo solicita. La diplomática descartó
tácitamente que el caso Ahumada hubiera afectado las relaciones
bilaterales: ''Mi percepción desde que llegué a La Habana
(noviembre de 2002) es que ha habido una mejoría paulatina y en
ese camino vamos. No siento que haya habido nada significativo que haya
pasado a favor o en contra de manera específica''.
Lajous informó que ya había entregado personalmente
en la cancillería la invitación oficial al presidente Fidel
Castro para que asista a la cumbre América Latina-Unión Europea,
que se realizará en mayo próximo en Guadalajara. Declinó
ofrecer detalles sobre su conversación con Pérez Roque, pero
dijo que fue amistosa y tocaron la situación de Ahumada ''en términos
generales''.
Según la embajadora, que citó la legislación
cubana, hay un plazo de 72 horas desde el arresto del empresario -se cumplen
este viernes por la mañana- para que las autoridades determinen
la situación legal del detenido. Resuelta la cuestión del
acceso consular, Ahumada tiene ahora por delante dos caminos: por uno se
enfrenta a la investigación cubana, que determinará si se
le sigue proceso aquí; por el otro, a la solicitud de extradición
mexicana, que debe formalizarse en menos de 40 días.
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