México D.F. Viernes 2 de abril de 2004
La IP propondrá modificaciones a la ley
en la materia y al Código Fiscal
Amparos facilitan contrabando de alimentos
Se comprometen agentes aduanales a no realizar operaciones
con "importación amparada"
DAVID ZUÑIGA
Las "mafias" de contrabandistas se han aprovechado de
la facilidad con que se otorgan amparos en México para introducir
miles de toneladas de azúcar, frijol, carne de puerco y otros alimentos
sin que las autoridades aduanales puedan actuar contra ellos. Ante esta
situación, el sector privado propondrá reformas al Código
Fiscal y a la Ley de Amparo, anunció el presidente de la Confederación
de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (Caaarem),
Alejandro Ramos.
En entrevista, el directivo también informó
que la gran mayoría de los socios de Caaarem se comprometió
a no realizar operaciones de lo que se conoce como "importación
amparada", que es el mecanismo mediante el cual algunas comercializadoras
han introducido al país grandes volúmenes de azúcar
de contrabando, en perjuicio de 7 millones de productores mexicanos.
"La
importación de amparada azúcar empezó en 1999. El
primer caso que perdió una comercializadora ante la Suprema Corte
de Justicia de la Nación se dio en octubre de 2003. En ese periodo,
las siete comercializadoras que tenían amparos importaron 10 mil
toneladas de azúcar y de noviembre a enero seis de ellas metieron
60 mil toneladas."
Mientras dura el litigio, la mercancía se vende
y se distribuye, y aun cuando se emita un fallo contra los contrabandistas,
el daños a la industria nacional y al fisco ya está hecho.
"Cuando se pierdan esos amparos habrá dos responsables:
el importador y el agente aduanal." Las autoridades, agregó, se
van sobre quien hizo el trámite, pero no contra aquel que hizo "el
gran negocio" y obtuvo grandes márgenes de utilidad al evadir impuestos
de 395 dólares por tonelada de azúcar. Para hallar a los
verdaderos culpables "se debe seguir la ruta del dinero: alguien paga por
el producto".
Ramos Gil explicó que la organización que
preside, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin)
y la Cámara nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera propondrán
que se modifiquen la Ley de Amparo y el Código Fiscal de la Federación
para que ninguna empresa pueda ampararse para introducir productos que
dañen a la industria nacional.
El presidente de la Caaarem explicó que los métodos
de los contrabandistas han evolucionado desde el contrabando bronco (introducción
de mercancía ilegal a través de las fronteras) a la corrupción
de funcionarios y agentes hasta la falsificación de pedimentos de
importación, certificados de origen y otros documentos y el aprovechamiento
de huecos en las leyes.
Asimismo, rechazó que la participación deliberada
de agentes aduanales en el contrabando sea una práctica generalizada.
En la mayoría de los casos en que se detectan anomalías,
afirmó, el agente no tiene forma de verificar la autenticidad de
los documentos ni de las operaciones que se le pide realizar.
Según el dirigente, Estados Unidos no había
tenido interés en participar en el combate al contrabando en México,
a pesar de ser el principal punto de triangulación de mercancía
procedente de Asia. Esta falta de interés, explicó, se debe
a que los problemas de defraudación fiscal se concentraban en México;
sin embargo, como parte de la nueva política de seguridad nacional
de Estados Unidos, ese país se comprometió a informar a México
sobre operaciones de comercio internacional, lo que contribuirá
a detectar irregularidades.
Sin embargo, el contrabando sigue siendo "un gran negocio"
que financia otras actividades ilícitas, desde el ambulantaje hasta
el narcotráfico, y las mafias siguen actualizando sus métodos.
"Hoy son amparos; pasado mañana será el uso de informática
y la manipulación de sistemas."
Por otra parte, Ramos Gil anunció que a partir
de agosto entrará en operación un programa para detectar
operaciones comerciales sospechosas a fin de impedir que la llegada de
contrabando. A este programa se le conoce como ValuNet preventivo y entrará
en operación en agosto.
El ValuNet es un programa para detectar contrabando técnico
(triangulación o subvaluación de mercancías) y está
a cargo de la empresa SGS, contratada por un fideicomiso en el cual participa
la Administración General de Aduanas de la Secretaría de
Hacienda. ValuNet opera en forma reactiva y el objetivo es darle un enfoque
preventivo para hacerlo más eficiente y menos costoso.
SGS es una compañía que opera en más
de 150 países y verifica la autenticidad de certificados de origen
y pedimentos de importación, así como la existencia, el domicilio
y el giro de empresas que exportan productos a México. Por ahora,
ValuNet se concentra en algunas de las industrias más afectadas
por el contrabando, entre ellas la textil, la del vestido y la del calzado
|