Teodoro González de León recibió el Premio Universidad Latinoamericana 2004

''Panorama de competencia bestial'' para estudiantes de arquitectura en México

MERRY MAC MASTERS

Aunque en México el panorama para los estudiantes de arquitectura ''no es muy bueno", Teodoro González de León (DF, 1926) considera ''muy sano" el movimiento mundial en esta disciplina.

''Hay modas, como siempre", explica, pero el mundo entero ''está lleno de invenciones. Está nervioso. Es un terreno que se agita fuertemente, que crea grandes expectativas. Eso no era así en los años 50 (cuando se inició como profesional)", expresa a La Jornada, después de recibir la noche del miércoles el Premio Universidad Latinoamericana 2004, de manos del rector, César Becker Cuéllar, en el contexto de los festejos por el aniversario 23 de esa casa de estudios.

Si hace medio siglo había una época de posguerra, hoy se viven grandes tensiones. De acuerdo con González de León la arquitectura ''se maneja muy bien a pesar de los grandes conflictos".

Aunque anota que los arquitectos, los promotores y todos, ''cuando se meten en los lugares como la reconstrucción del punto cero, lo han hecho mal. No han sabido orientarse bien, con tranquilidad. Se han atropellado las ideas. La prueba es que están peleando.

''Alguien decía que debemos esperar cuatro o cinco años para saber qué queremos hacer allí. Vamos a resolver problemas de infraestructura que fue dañada, trenes, etcétera, y vamos a reconstruir todo lo que está alrededor y se acabó. Y vamos a pensarlo. No se puede tomar en caliente esas (decisiones). Se van a cometer errores."

Solución ''pueblerina'' en Reforma

En su conferencia magistral, el arquitecto se mostró optimista respecto del escenario citadino y planteó nuevos retos: ''La ciudad para mí siempre ha sido el lugar y la de México tiene una vitalidad asombrosa. Que estamos haciendo cosas muy mal, estoy de acuerdo. Por ejemplo, eso que se hizo en (Paseo de la) Reforma, de los triangulitos, es una solución pueblerina, simplemente".

Ante los allí reunidos, González de León recordó que "la ciudad no la hacen los arquitectos, sino la sociedad en su conjunto". Señaló que a mediados del siglo pasado, tanto en la ciudad de México como en todas las del mundo, incluidas ''las ordenadas urbes europeas", ''se rompe el consenso. La ciudad se resiste al orden, porque la realiza una nueva sociedad plural, diversa y heterogénea".

Como resultado la ciudad actual ''se volvió discontinua, contrastada y caótica".

González de León, no obstante, se dijo convencido de que ''la ciudad moderna nos ofrece, a los arquitectos, una enorme gama de nuevas formas de intervención. Nos pide a veces crear formas a la escala de sus infraestructuas viales para ser percibidas a gran velocidad.

''Nos invita a pensar en otro tipo de orden, no basado en la uniformidad, sino en el manejo del contraste y la sorpresa."

Sin embargo, para los poco más de 55 mil estudiantes de arquitectura en México, augura el galardonado, habrá un ''panorama de competencia bestial, con el agravante de que en el país entre 50 y 70 por ciento de la construcción que se ejecuta no demanda la participación de profesionales de ningún tipo".