México D.F. Viernes 2 de abril de 2004
La artista inaugura su muestra Coincidiendo
con Saramago, en Cuernavaca
Teresa Hernández propone una crítica
social desde la perspectiva del arte
Se incluyen 30 cuadros de formato mediano y el collage
Las madres rotas de Irak
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
Un pintor debe manifestar su punto de vista y fijar su
postura respecto de los temas que lo rodean y preocupan, pero sin volverse
panfletario. Se vale criticar la realidad y en esto pintura y literatura
transitan por el mismo camino.
Lo anterior sirve de premisa a la pintora María
Teresa Hernández para su exposición Coincidiendo con Saramago,
que hoy se inaugura en el Museo Casa Estudio David Alfaro Siqueiros, en
Cuernavaca.
Con
José Saramago me he sentido muy identificada y existen muchas coincidencias
entre los temas que me interesan y la forma en la que quiero abordarlos
con la manera en los que él los trata en la literatura, explica
la pintora cuya trayectoria abarca 20 años.
''La parte central de mi obra es el ser humano y la conciencia
de su individualidad y de su soledad, y siento que puede haber una inmensa
soledad dentro de una urbe de millones de habitantes como es la ciudad
de México, en la cual de todas maneras se está solo y la
sociedad, como en el libro de Saramago, camina ciega."
Su interés al pintar es ''recuperar el momento
que se va, el contacto con las personas. Recuperar el instante", y para
esta muestra María Teresa se inspiró en dos de los libros
del Nobel portugués: Ensayo sobre la ceguera y Todos los
nombres pero, subraya, ''no pretendo ilustrarlos, sino reflejar lo
que sentí al leerlos. Las imágenes que él hace eran
muy claras en mi mente.
''Su descripción de lo que pasaba en esos lugares
me traían muchas imágenes, por ejemplo siempre pinto interiores
y en ellos la figura es lo principal, pero el fondo es más que un
lugar, es un ambiente, una emoción, una sensación, y siento
que eso pasa con Saramago. Se funde el personaje con la descripción
del fondo."
Pintar sobre lo que se lee
''Muchas veces pinto sobre lo que leo". Ensayo sobre
la ceguera ''me pareció muy crudo y terrible, pero a la vez
fue como un imán, no lo pude dejar. Es un reflejo de la sociedad
actual, de la ceguera en la que vivimos''; mientras que en Todos los
nombres ''me interesó cómo vivimos condenados a nuestros
propios prejuicios, nos limitamos, nosotros somos nuestros jueces y limitamos
nuestras vidas".
En Coincidiendo con Saramago se exhibirán
30 cuadros de formato mediano, pintados al óleo en su mayoría,
además de un collage de gran formato titulado Las madres
rotas de Bagdad, creado tras la invasión estadunidense en Irak.
Vivo en Canadá desde hace 13 años, expresa,
y todos mis vecinos son iraquíes. De tal manera que me afectó
como a cualquier ser humano y también porque fue una situación
terrible para mis vecinos, que también son mis amigos.
De esa manera hay una crítica a la situación
actual y ''quiero dar mi punto de vista sobre esos temas. Para que una
obra sea auténtica tiene que salir de muy dentro del autor, de sus
vivencias y de su realidad. Mi obligación es expresar y decir lo
que pienso y lo que me preocupa.
''Como Saramago, me siento abrumada con la ceguera de
esta sociedad y las injusticias en las que nos movemos."
Coincidiendo con Saramago se inaugura hoy a las
19 horas en el Centro Cultural La Tallera, Museo Casa Estudio de David
Alfaro Siqueiros (ubicado en Venus 52, colonia Jardines de Cuernavaca,
en Cuernavaca, Morelos) y concluirá el viernes 23 de abril.
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