México D.F. Sábado 3 de abril de 2004
En derivación de llamadas se logró
una "victoria", asegura la Secretaría de Economía
Confirma la OMC fallo adverso a México en telecomunicaciones;
pide más apertura
En dos semanas el gobierno decidirá si apela;
conflicto Norte-Sur, considera funcionario
DAVID ZUÑIGA Y AGENCIAS
La Organización Mundial de Comercio (OMC) ratificó
ayer que México incumplió las reglas de este organismo sobre
servicios de telecomunicaciones e instó a las autoridades mexicanas
a abrir aún más el mercado nacional de telefonía.
"México no ha cumplido los compromisos que ha contraído
(ante la OMC), ya que no se ha asegurado de que un proveedor principal
proporcione interconexión a tarifas basadas en costos", señala
el documento de la organización.
Por
su parte, la Secretaría de Economía afirmó que el
fallo de la OMC representa una "victoria" para México en el punto
más importante de esta disputa, pues también condena la derivación
de llamadas o by-pass, táctica utilizada por algunos operadores
de Estados Unidos para eludir el pago de tarifas por completar llamadas
internacionales en territorio nacional. Asimismo, anunció que en
una o dos semanas decidirá si presenta una apelación.
Se calcula que las telefónicas extranjeras eluden
mediante by-pass el pago de tarifas de mil 300 millones de minutos
al año, aproximadamente 20 por ciento del tráfico total de
llamadas, con lo que México deja de recibir 190 millones de dólares
anualmente.
La determinación de la OMC, asegura Economía,
evitará pérdidas a la industria de telecomunicaciones en
México.
En un comunicado divulgado ayer en Ginebra, Suiza, el
grupo especial formado por el organismo internacional para analizar el
caso señaló que México "no ha cumplido con sus obligaciones,
bajo el acuerdo de comercio de servicios de la OMC, y ha fallado para asegurar
el acceso y uso de las redes de telecomunicaciones públicas en términos
razonables". Además, dice que las tarifas que pagan las telefónicas
estadunidenses por completar llamadas en México "no se ajustan a
costos reales" y advierte que las leyes mexicanas sobre telecomunicaciones
deben ajustarse a las obligaciones que contrajo en el Acuerdo General sobre
Comercio de Servicios.
El gobierno mexicano tiene de 30 a 60 días a partir
de hoy para apelar de esta decisión.
En el año 2000 varias empresas telefónicas
estadunidenses acusaron al gobierno mexicano de proteger el "monopolio"
de Telmex y a esta empresa de cobrar tarifas demasiado altas por conectar
llamadas entre Estados Unidos y México. El gobierno de Washington
presentó una queja ante la OMC y solicitó una investigación.
Telmex cobra a las telefónicas estadunidenses una
tarifa que va de 5.5 centavos por minuto en las principales ciudades de
México a 11.75 centavos en el resto del país. Esas compañías
pagan sólo de tres a cuatro centavos por minuto para completar llamadas
en Canadá, de acuerdo con la queja de Estados Unidos ante la OMC.
La Secretaría de Economía informó
ayer que, junto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes
(SCT) y la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), analizará
las implicaciones que podría tener el fallo de la OMC en las leyes
y la política de telecomunicaciones de México y decidirá
si presenta una apelación sobre los otros puntos del informe; sin
embargo, reconoce que Estados Unidos también puede impugnar la decisión
en los puntos que no le favorecen, como la resolución sobre el by-pass.
Por su parte, Telmex declinó hacer comentarios
sobre esta resolución y argumentó que se trata de un asunto
que dirimen los gobiernos de México y Estados Unidos ante la OMC.
Mientras, el director general adjunto para Asuntos Jurídicos
de Negociaciones Internacionales de la Secretaría de Economía,
Ricardo Ramírez, informó que en una o dos semanas México
decidirá si presenta una apelación.
El funcionario argumentó que el principal problema
es "el desequilibrio en el flujo de llamadas", es decir, las telefónicas
estadunidenses pagan más en tarifas porque se hacen más llamadas
de Estados Unidos hacia México.
La OMC también le da la razón a Estados
Unidos al señalar que en México no hay empresas comercializadoras
que le paguen a las operadoras por explotar sus líneas. Al respecto,
Ramírez repuso: "México ha tenido un argumento de país
en desarrollo: a nosotros nos preocupan esas empresas porque utilizan la
red sin invertir" en infraestructura.
En el fondo, dijo Ramírez, se trata de un problema
"Norte-Sur", es decir, entre una nación en desarrollo y una desarrollada.
"Probablemente los países africanos tienen los mismos problemas
con Europa".
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