México D.F. Sábado 3 de abril de 2004
El país, impedido para generar plazas
tradicionales, sostiene el titular del Trabajo
Necesario, convertir el autoempleo en realidad nacional:
Abascal Carranza
En 15 días el IMSS recibió 48 mil 239
altas, aun cuando la mitad son eventuales, refiere
FABIOLA MARTINEZ
El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social (STPS), Carlos Abascal Carranza, aseveró que el país
no tiene la capacidad de generar los empleos "tradicionales" que la población
demanda, de ahí que resulte necesario convertir al autoempleo, así
como a la micro y pequeña empresas en ''realidad nacional''.
''El
país no puede generar el empleo tradicional que dé ocupación
a todos; hoy tenemos que hacer que el autoempleo, que las micro y pequeñas
empresas, sean cada vez más la realidad nacional. Así sucede
en los países desarrollados'', dijo.
Ante cientos de participantes del Encuentro Nacional de
Empresarias Sociales, organizado por el Fondo Nacional de Apoyo a Empresas
Sociales (Fonaes), el funcionario respondió de esa forma a una maestra
desempleada, quien manifestó su preocupación por no hallar
una plaza -aun cuando está capacitada-, debido a que rebasa los
40 años.
''Todos esos cursos que usted tomó la hacen más
apta para ser emprendedora, independientemente de su edad", respondió
el encargado de la política laboral.
Luego, a todas las asistentes al encuentro les sugirió
llamar a Chambatel o consultar la página de la Internet Chambanet,
base de datos en la cual -aseguró- hay trabajo inclusive para personas
de 65 años.
Abascal Carranza se mostró optimista respecto de
las recientes cifras en materia de empleo. Precisó que al cierre
del primer trimestre se generaron 129 mil 23 plazas, balance positivo que
no se reportaba desde el inicio del presente sexenio. Del 15 al 30 de marzo,
el Instituto Mexicano del Seguro Social recibió 48 mil 239 altas;
no obstante, más de la mitad son eventuales.
Reconoció que en los primeros tres años
del gobierno del presidente Vicente Fox se habían perdido puestos
permanentes "de manea sistemática": en 2001, 68 mil; para el siguiente
periodo, 48 mil, y en el 2003, 63 mil. De ahí que calificó
de "buen signo" que ahora se reporten 53 mil permanentes.
''No estamos resolviendo el problema, insisto, no quiero
que se presente esto como una cifra superoptimista o que ya tocamos fondo,
no. Simplemente es un signo importante para echarle ganas, porque estamos
en la dirección correcta", indicó.
Al respecto, señaló que serán tomadas
en cuenta las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación,
de que hay debilidades en materia de empleo y salario, las cuales -aseguró-
''no conozco en los términos que viene''.
Repitió que el gobierno no puede ampliar sus estructuras
burocráticas o ser el administrador de empresas, es decir, "esa
manera tradicional de enfrentar el empleo ya no es válida". Además
la automatización de los procesos productivos impiden una mayor
generación de puestos.
Llamó también a los empresarios que han
obtenido ganancias tras el aumento en la productividad de sus trabajadores
a ''no abusar de su posición de fuerza'' y otorgar salarios justos.
''La cosa es muy sencilla: o le damos poder de compra a los mexicanos o
no vamos a tener un mercado interno vigoroso para dinamizar la economía",
dijo. Abascal Carranza reiteró que en lo que va del sexenio el poder
adquisitivo del salario ganó 3.4 por ciento, respecto a una caída
de más de 60 por ciento que acumulan los sueldos desde los años
80.
Antes, frente a las mujeres emprendedoras, hizo un llamado
a "ahorrar" para hacer frente a los periodos de crisis e incluso para modernizar
equipos y capacitar al personal. Provocó una ovación cuando
se refirió a los funcionarios corruptos que utilizan fondos públicos
como propiedad privada, y de paso insistió en que los mexicanos
deben olvidarse de la lucha de clases, porque, dijo, ello genera violencia.
Una mujer empresaria se quejó de la competencia
desleal de los productos de origen asiático, inquietud que obtuvo
como respuesta: ''necesitamos producir conforme a la calidad que demandan
nuestros mercados'', es decir, México no puede proteger sus productos
con aranceles para ''cubrir las ineficiencias del mercado nacional''.
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