Se afecta al Ejército Mexicano, considera Garfias

Delicado, que la Femospp llame a Ramírez Garrido

''Se pretende juzgar a alguien que cumplió como soldado''

JESUS ARANDA

La inminente comparecencia del general José Domingo Ramírez Garrido Abreu ante la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) es muy ''delicada'', porque se afecta a una institución como el Ejército, que ''en su momento'' cumplió su misión constitucional de salvaguardar la seguridad interior en el estado de Guerrero y otras partes del país durante la década de los años 70.

Afirmó lo anterior el general de división en retiro Luis Garfias Magaña, quien agregó que Ramírez Garrido Abreu está por convertirse en el primer militar que es llamado a declarar por las acciones que realizó como miembro activo del Ejército en la llamada guerra sucia.

Por primera vez se pretende juzgar a alguien que cumplió su deber como soldado, lo que provocará molestia en el interior de las fuerzas armadas y desánimo entre oficiales y tropa, porque, Ƒquién garantiza que las órdenes que reciban actualmente estén apegadas a derecho y que posteriormente no vayan a ser juzgados por el cumplimiento de las mismas?, señaló.

Garfias consideró que el caso de Ramírez Garrido Abreu se diferencia totalmente al de los generales Francisco Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro, quienes son procesados por la procuraduría militar por el homicidio calificado de 18 campesinos del estado de Guerrero.

Ambos, aseguró, estaban comisionados en actos ''fuera del servicio''. El primero como integrante de la Brigada Blanca y el segundo como director de la Policía de Guerrero. En cambio, el hecho de que la Femospp cite a Ramírez Garrido Abreu -quien incluso fue considerado como secretariable, al asumir Vicente Fox la Presidencia- involucra directamente a la Secretaría de la Defensa Nacional como institución, porque todo lo que hicieron fue en cumplimiento de una orden superior.

Garfias reconoció que, en los años 70, los militares incurrieron en actos fuera de la ley, como detenciones arbitrarias, allanamientos de morada, e incluso se habla de asesinatos y de campesinos que fueron tirados al mar. Sin embargo subrayó que dicha actuación no fue por voluntad propia de los militares, sino porque se cayó en el error recurrente -''y actualmente se sigue haciendo''- de no aplicar el artículo 29 constitucional, que prevé la suspensión de garantías en todo el país o en un lugar determinado para hacer frente a situaciones en que está en riesgo la seguridad interior.

En entrevista con este diario, el militar sostuvo que precisamente la creación del referido artículo fue para garantizar la salvaguarda del país y otorgar a las fuerzas del orden las facultades necesarias para actuar. Según Garfias, al menos en Guerrero sí existían las condiciones necesarias para suspender las garantías individuales, pero no se hizo por temor ''al que dirán'' y porque la imagen de México en el extranjero se viera afectada.

Otra situación que generó que se produjeran violaciones a la ley, explicó, fue que ni los grupos subversivos tuvieron la capacidad de demandar su reconocimiento como grupo guerrillero, de acuerdo con la Convención de Ginebra, como tampoco al gobierno le interesó darles legitimidad.