México D.F. Lunes 5 de abril de 2004
Los trabajadores, sujetos cada vez más
a deterioro físico y sicológico, señala
Alerta investigador sobre aparición de una "patología
del desempleo"
PATRICIA MUÑOZ RIOS
La pérdida de empleo que han sufrido miles de trabajadores
mexicanos ha generado problemas de salud importantes y ha creado en el
país toda una "patología del desempleo", pues los factores
económicos han repercutido en desórdenes mentales como estrés
y depresión, y también de carácter físico como
gastritis y úlcera, entre otros.
Jorge
Fernández Osorio, investigador y experto en temas de salud laboral,
sostuvo lo anterior y apuntó que los nuevos procesos de producción,
la prolongación de jornadas, los cambios de turno, el trabajo nocturno,
la intensificación de ritmos, la reducción de prestaciones
y beneficios, así como la flexibilización de las condiciones
de trabajo, están teniendo efectos en la salud de los trabajadores.
En un análisis denominado Perspectivas de investigación
en salud de los trabajadores señala que las empresas han reducido
sus plantillas laborales, pero además obligan a los trabajadores
a realizar, sin pago extra, las funciones que efectuaban los que fueron
despedidos. Asimismo rotan puestos de acuerdo con las necesidades de producción
y todo ello ha incrementado la multicausalidad de problemas de salud que
deben ser resueltos por la medicina del trabajo.
Plantea que factores como el estrés, la fatiga
crónica y el deterioro de la salud mental deben ser investigados
para establecer su correcta relación con la organización
del trabajo, pues sus efectos repercuten seriamente en la prevención
de numerosos problemas en las condiciones físicas de los trabajadores.
Fernández Osorio expone que en el país existe
un alto índice de explotación de la fuerza de trabajo, lo
que provoca diversos problemas de salud, a los que se agregan los derivados
de la pérdida de empleo ante situaciones de crisis económicas
y de reajustes de la industria. Todos estos factores, puntualiza, han creado
toda una patología del desempleo que no debe escapar a las investigaciones
en medicina del trabajo.
Añade que ante el desempleo los trabajadores han
tenido que aceptar labores riesgosas para las cuales antes era difícil
o muy caro encontrar quien las realizara. Menciona como ejemplo que han
llegado a establecerse en México industrias peligrosas, cuyas matrices
se ubican en países industrializados, en busca de fuerza de trabajo
que acepte esas condiciones con salarios bajos y sin normas apropiadas
para evitar los efectos nocivos.
Menciona que el paradigma de lo anterior son las maquiladoras,
donde las trabajadoras están expuestas en no pocas ocasiones a sustancias
tan peligrosas que son capaces de causar alteraciones congénitas.
De igual manera, los trabajadores del campo están
en peligro por el uso y abuso de gran número de productos agroquímicos
empleados en este sector sin ninguna protección. Todos estos factores
de mayor exposición a condiciones de trabajo "no óptimas"
han repercutido en el mayor número de enfermedades y enfermos en
el sector laboral, concluye el investigador.
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