México D.F. Miércoles 7 de abril de 2004
Promueve proceso administrativo contra Mario
Laborín
Ocultó Nafin informes del rescate de 27 ingenios:
ASF
Triangulaciones y depósitos indebidos,
entre las anomalías detectadas; posible coalición de funcionarios,
según auditoría
ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ
La Auditoría Superior de la Federación (ASF)
promovió ante la Secretaría de la Función Pública
(SFP) un procedimiento administrativo para fincar responsabilidades al
director de Nacional Financiera (Nafin), Mario Laborín Gómez,
por haberse negado a entregar la información sobre el rescate de
27 ingenios azucareros expropiados por el presidente Vicente Fox el 3 de
septiembre de 2001.
Entre las irregularidades detectadas en la revisión
de la Cuenta Pública de 2002 destaca "la reiterada negativa" del
titular de Nafin para dar a conocer al órgano fiscalizador la documentación
requerida, con el propósito de emprender la revisión del
proceso de salvamento de los ingenios citados, cuyo costo para el erario
se calcula en 13 mil millones de pesos en los pasados tres años.
La
ASF, a cargo de Arturo González de Aragón, advierte que Laborín
Gómez probablemente incurrió en "coalición de servidores
públicos de Nafin y de la Promotora Azucarera Sociedad Anónima
(Proasa) para impedir la actuación de la ASF, lo que va en contra
de la Ley de Fiscalización Superior de la Federación y de
la Ley de Responsabilidades Administrativas de Servidores Públicos".
Por lo anterior, el 16 de febrero pasado la ASF promovió
ante la SFP la instauración del proceso administrativo contra Laborín
Gómez y los responsables en las direcciones Jurídico Internacional
y Bursátil y Jurídico y Fiduciario, así como contra
el director general de Proasa.
En su argumentación contra Laborín Gómez
la ASF advierte que la administración del azúcar en México
"representa un problema estructural que el gobierno federal no ha resuelto.
La historia de la industria azucarera revela que las autoridades han expropiado
los ingenios en diversas ocasiones para aliviar su quiebra. Sin embargo,
por la carga financiera que representan han enfrentado presiones para devolverlos
a manos privadas, ya que la administración gubernamental y aun la
privada, no han logrado la competitividad ni la rentabilidad que requieren
los mismos. Esta problemática ocasionó la quiebra de Financiera
Nacional Azucarera al no poder recuperar los créditos otorgados
a los ingenios".
En la revisión de la operación del Fondo
de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA), se determinó
que para operar las industrias expropiadas, se crearon como empresa y fideicomiso
privado, Proasa y el Fideicomiso Comercializador (Fico), respectivamente,
hecho que contraviene el artículo 3 transitorio del decreto expropiatorio,
el cual establece que se constituirían las entidades paraestatales
que se requieran para administrar los bienes que se expropiaron.
Ante tal circunstancia, Nafin argumentó en su negativa
a la ASF que no estaba en condiciones de entregar la información
porque violaría el secreto fiduciario.
A pesar de esto, en la información que pudo obtener
la ASF se observaron las siguientes irregularidades: 12 de los 27 ingenios
expropiados depositaron indebidamente 45 millones de pesos en diversas
cuentas bancarias del Fico, recursos que debieron depositarse en la cuenta
concentradora del FEESA; el fondo no recuperó oportunamente esos
recursos, y hasta el 10 de febrero de 2004, como resultado del análisis
del órgano fiscalizador, cobró 700 mil pesos por intereses
generados.
Además, en una serie de triangulaciones el
FEESA reintegró indebidamente al Fico 16 millones de pesos más
por un anticipo de 601 millones que el fideicomiso le otorgó.
Ante esas evidencias la ASF solicitó información
a Nafin, institución que no proporcionó los expedientes sobre
la operación del fondo que se debería crear para el pago
de las indemnizaciones a los ex propietarios de los ingenios azucareros.
Por añadidura, a la negativa del director de Nafin
a entregar la información requerida por el auditor superior, se
suma el hecho de que Juan Alberto Laborín Gómez, hermano
del titular de Nafin, trabajó durante ocho meses como responsable
del proceso de expropiación de los 27 ingenios ordenado por Vicente
Fox.
En la denuncia documentada por el órgano fiscalizador
también se refiere que el FEESA no se ajustó a los objetivos
de su constitución, "y carece de mecanismos de control eficiente
y eficaces que le permitan ser transparente en la aplicación, registro
y control, tanto de los recursos fiscales por mil millones de pesos, como
de los 12 mil millones de pesos obtenidos por las ganancias derivadas de
la comercialización de azúcar y subproductos.
Con la revisión de las operaciones del FEESA se
detectó un efecto económico por 15 millones 360 mil pesos,
de los cuales 700 mil pesos fueron intereses recuperados por depósitos
que 12 ingenios efectuaron indebidamente en las cuentas del Fico, porque
esos recursos debieron depositarse en la cuenta concentradora del FEESA;
además, un millón 600 mil pesos de intereses generados por
el remanente de 106 millones de pesos derivados de un contrato de comercialización
por 190 mil toneladas de azúcar fueron ingresados, de igual forma,
al Fico.
Respecto al proceso de expropiación, refiere la
ASF, "aparece como un acto aislado en la política para la agroindustria
pues no tiene relación directa y explícita con las medidas
señaladas en la Política Azucarera 2002-2006, ni se expone
en el decreto de expropiación, ni en los demás documentos
oficiales, su articulación con las demás medidas adoptadas
en ese terreno".
Sobre los juicios de amparo promovidos por los ex dueños
de los ingenios azucareros expropiados en 2001, la Secretaria de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)
dio a conocer que de los 27 ingenios, 13 obran en poder del gobierno federal,
en cuatro se revirtió el proceso de expropiación en el mes
de febrero de 2004 y los 10 restantes aún se encuentran en juicio.
|