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México D.F. Miércoles 7 de abril de 2004

Casi revientan la sesión, porque la iniciativa se presentó fuera del orden del día

Detienen senadores panistas dictamen de la nueva Ley de Seguridad Nacional

ANDREA BECERRIL Y VICTOR BALLINAS

La presentación, fuera del orden del día, de la nueva Ley de Seguridad Nacional, ordenamiento en el que se regula la actividad y actuación del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), provocó la rebelión de buena parte de los senadores del PAN, quienes estuvieron a punto de reventar la sesión, cerca de las 16 horas, al pedir que se verificara el quórum.

El coordinador panista Diego Fernández de Cevallos tuvo que salir a convencer a varios legisladores de su bancada de que regresaran al salón de sesiones, donde finalmente se logró la presencia de 65 senadores y votar que el dictamen sobre la nueva ley, que permitirá al Estado mexicano "contar con un esquema de seguridad nacional y estructuras que la preserven en un marco regulatorio claro y eficaz", quedara en primera lectura.

Sin embargo, el presidente de la Comisión de Gobernación, el panista Gildardo Gómez Verónica, no escapó a los reclamos de sus compañeros, entre ellos de Cecilia Romero, quien pidió verificar si había quórum, cuando el presidente de la mesa directiva, César Jáuregui, anunció que se repartían copias del dictamen para votarlo.

Los senadores Luisa María Calderón y Felipe Vicencio fueron más duros con Gómez Verónica: "¡Son chingaderas!, por qué nos haces esto", lo cuestionaron, toda vez que en su carácter de presidente de la Comisión de Gobernación permitió que se turnara al pleno el dictamen sin haberlo publicado en la Gaceta Parlamentaria.

El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, el priísta Antonio García Torres, aclaró que no hubo ningún intento de "madrugar". El dictamen, dijo, lleva la firma de los integrantes de las comisiones dictaminadoras, entre ellos varios panistas, y como no se pudo publicar en la Gaceta Parlamentaria se entregó ayer una copia a cada senador. Estos tendrán ocho días para analizarla. Ello debido a que el Senado volverá a sesionar el miércoles 14.

García Torres, quien junto con el presidente de la mesa directiva del Senado, Enrique Jackson, es autor de la iniciativa, comentó que se trata de una nueva ley que el país necesita, con el propósito de responder a los desafíos del terrorismo y la globalización. "No es un ordenamiento para dar rendimiento político a ningún partido. Eso debe quedar muy claro".

Respecto de la petición de ayer de la senadora perredista Leticia Burgos, de que se diera trámite al proyecto en la Comisión de Derechos Humanos, García Torres respondió que eso no es posible porque ya hay un dictamen aprobado en comisiones.

En la exposición de motivos se advierte que la Ley de Seguridad Nacional ayudará a "discernir entre la actuación legal y la ilegal del Estado en esa materia".

El proyecto de ley, que el próximo miércoles se votará en el pleno, consta de seis títulos. En el segundo se contempla la creación del gabinete de seguridad nacional, el cual coordinará todas las acciones para proteger al Estado mexicano, y se precisan las atribuciones de todas las instancias, entre ellas las del Cisen.

A éste se le reconoce como órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Gobernación y se ratifica su adscripción directa al titular de esa dependencia. Se trata de un paso importante, precisó García Torres, porque es un reconocimiento al Cisen como órgano de inteligencia dentro de las estructuras del gobierno.

"Hasta ahora prácticamente el Cisen se ha desenvuelto en una cortina de humo. En la ley está regulado, al definirse sus atribuciones de manera clara". Un punto toral, explicó, es que las intercepciones telefónicas sólo podrán realizarse cuando lo autorice un juez y ante él se acredite la existencia de amenazas graves contra la seguridad nacional.

García Torres precisó que la intención es que el Estado cuente, dentro del marco legal y con el respeto absoluto a los derechos ciudadanos, con la información suficiente, oportuna y confiable para garantizar la seguridad nacional y hacer frente a las amenazas a la paz.

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