La propuesta del SNTSS es "insuficiente" para resolver el problema: Juan Moisés Calleja

Sin reforma a pensiones el IMSS no contrataría más personal

Si no hay consenso sólo quedará recurrir a la vía legal, advierte el secretario general del instituto

Reconoce que una confrontación jurídica deterioraría la relación laboral entre las partes

FABIOLA MARTINEZ

La propuesta del Sindicato Na-cional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) para elevar de 3 a 6 por ciento sus aportaciones al fondo para el retiro es "insuficiente", por lo que es bienvenida la decisión de retomar el análisis de la situación financiera del Instituto Mexicano del Seguro So-cial (IMSS), señaló Juan Moisés Calleja García, secretario general del organismo.

El funcionario, quien llegó a ese cargo en 1996 por voluntad de Fidel Velázquez, sostiene que siempre será mejor "la vía del convencimiento para evitar confrontaciones". El instituto, sostuvo, no puede forzar a los trabajadores, "somos respetuosos de la autonomía de su organización, pero está clara la necesidad de elaborar una nueva propuesta de solución y unir esfuerzos lo más pronto posible en lo que es ya un asunto terriblemente delicado".

No obstante, al igual que el sector patronal y su representación en el consejo técnico del IMSS, advirtió que el tiempo apremia y, de no encontrarse un acuerdo a la brevedad, "a las partes sólo les quedará el camino legal para el ejercicio de sus derechos".

Es decir, presentar ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) la demanda de un juicio ordinario, el cual podría durar años, o recurrir al conflicto de naturaleza económica como vía para "corregir" el régimen de jubilaciones y pensiones (RJP) de los 360 mil empleados del IMSS.

Calleja García litigó por más de 40 años para la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y evidentemente continúa como guía en la asesoría jurídica de esta central (su hijo sigue oficialmente en esta función, mientras su sobrino funge como abogado del sindicato que encabeza el líder cetemista, Leonardo Rodríguez Alcaine). Dejó en claro que cualquier vía legal deteriorará, invariablemente, la relación laboral entre las partes.

El asunto no es menor porque, explicó, las consecuencias serían graves no sólo para futuras revisiones del contrato colectivo, sino para la viabilidad operativa del instituto. Es por ello que el escenario ideal es que el sindicato reanude las pláticas, insistió.

"Con la experiencia que me dio andar más de 40 años en esos menesteres debo decir que no hay conflicto sin solución y, en la medida que el tiempo pasa, las actitudes recalcitrantes tienden a ablandarse. El punto de coincidencia es que nadie desea que el instituto se paralice", dijo.

La entrevista con este diario se realizó en vísperas del 58 consejo nacional del SNTSS. Integrantes del Congreso del Trabajo se reunieron por primera vez con el líder de ese gremio, Roberto Vega Galina, para instarlo a que retorne a la mesa de negociación, asunto que finalmente aprobaron los delegados del SNTSS.

Inclusive como si del encuentro citado hubieran emanado coincidencias, Calleja admitió que "un plan nacional puede ser la solución" a la difícil situación financiera del instituto.

"La confrontación siempre perjudicará a las partes, independientemente de quién gane o pierda. El consejo técnico considera que un plan nacional puede ser la solución al respecto", expresó.

Como se recordará, el IMSS propone que los trabajadores en activo eleven paulatinamente su aportación de 3 a 15 por ciento y plantea modificar las condiciones para los nuevos empleados. Es en este punto donde Calleja puso énfasis, al advertir que de no llegar a una solución en corto plazo no será posible abrir las contrataciones de personal, de-manda en la que ha insistido la dirigencia sindical.

El secretario general del IMSS destacó el argumento del consejo técnico y de la dirección general del organismo de que la propuesta del sindicato no es suficiente para revertir la curva descendente del estado económico y el peso presupuestal del RJP, situación "terriblemente delicada". En cambio, afirmó, un eventual aumento de las aportaciones de los empleados en activo no mermaría su nivel de vida "sería una aportación mínima, casi insensible".

Es por ello, agregó, que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social debe intervenir de manera "más frecuente y más objetiva" para instalar una nueva ronda de negociación en la que se reitere que una modificación al RJP no implica, de ninguna manera, un cambio al contrato colectivo de trabajo y mucho menos un retroceso en prestaciones.