Estudio

Sugieren expertos no usar transgénicos prematuramente

ANGELICA ENCISO L.

La introducción de maíz transgénico a México difícilmente dará solución al problema nutricional de la población, ya que la manera de mejorar la alimentación consiste en diversificar la fuente de productos, señalan los especialistas Héctor Bourges y Samuel Lehrer.

En la Evaluación de los efectos en la salud humana del grano modificado genéticamente, que realizaron a petición de la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCAAN) y que forma parte del informe final que se presentará en junio a los encargados de medio ambiente de México, Estados Unidos y Canadá, los investigadores indicaron que el transgénico ''no se debe utilizar prematuramente, en forma que pueda ocasionar daños a la salud de la población y afectar la credibilidad de la biotecnología''.

En el texto preliminar indican que entre el maíz y los mexicanos existe una íntima relación emocional, intelectual, ceremonial, religiosa, artística, nutricional y cultural que se ha ido conformando a lo largo de 5 mil años, ya que los mesoamericanos promovieron el cultivo del maíz y lo diversificaron genéticamente.

Agrega que por eso México es considerado lugar y centro de origen de la diversidad genética de la gramínea y para los mexicanos "es uno de los más preciados logros de su civilización". Indica que "el maíz es tan familiar para los mexicanos que a ciegas lo consideran un alimento totalmente inocuo. Las condiciones son del todo diferentes en Canadá y Estados Unidos, donde el maíz se destina fundamentalmente a la alimentación del ganado y se incorpora a la dieta humana en forma de ingredientes altamente refinados".

La tecnología transgénica, como cualquier otra, ''ha de utilizarse en forma ética, responsable y con suma cautela, por diversas razones y para evitar riesgos innecesarios. Al respecto, hasta ahora no se han observado efectos dañinos en variedades de maíz transgénico de primera generación, aunque es notoria la escasez de informes publicados de estudios experimentales, sobre todo en México".

Advierte que se cuenta con poca información sobre la exposición humana prolongada a algunas proteínas como las del plaguicida Bacillus thuringiensis, por lo que la cuestión de su carácter alérgeno se ha incorporado al debate internacional.