ASTILLERO

Julio Hernández López

El (misterioso) señor de las fresas

ƑLavado, evasión y narco en el futbol?
Andanzas de Ahumada poco investigadas

EL 20 DE MAYO de 2003, Tito Javier Uribe Boeta, prestanombres de Carlos Ahumada Kurtz, entregaba el primero de los tres pagos de 933 mil 333.33 dólares, que harían un total de 2 millones 800 mil dólares con los que estaba comprando el equipo Irapuato, de primera división A. Exactamente un mes después, el mismo Uribe Boeta estaba en una habitación del hotel Flamingos de Irapuato, obligado en una reunión mafiosa a deshacer el trato, recibiendo la devolución de los dos pagos hechos hasta entonces y viendo cómo en un cesto de basura ardían los documentos probatorios de la fallida operación. Pero ni la Secretaría de Hacienda ni la Procuraduría General de la República parecen tener demasiado interés en enterarse de los pormenores de las andanzas de Ahumada por el oscuro mundo del futbol profesional, donde son altos los indicios de lavado de dinero, evasión de impuestos y participación de narcotraficantes. De hecho, el gobierno foxista tiene peculiares consideraciones, por ejemplo, con Lidia Uribe Corona, hija de Tito Javier, el prestanombres para la compra del Irapuato, a la que dejó como directora administrativa del diario El Independiente a pesar de que es sabido su carácter de íntima confidente y principalísima operadora administrativa del Grupo Quart.

MAS TODAVIA NO SE sabe la identidad del misterioso vendedor del equipo Irapuato que al ordenar a su hombre de paja, Kleber Ernesto Mayer Lorenzana, que no recibiera el tercer y último pago de manos del prestanombres de Ahumada, Uribe Boeta, desencadenó un enfrentamiento que llevó a quien ahora está preso en Cuba a tomar, mediante un comando armado, el estadio Sergio León Chávez (para cuidar la compra de la que ya había pagado dos tercios), aunque la presión de los aficionados irapuatenses, y en especial de la porra Los Hijos de la Mermelada, echó en corrida a la policía privada del amigo de Rosario Robles. Ese misterioso dueño del Irapuato era mencionado en las reuniones de trabajo simplemente como "el señor" y, en una declaración que Uribe Boeta presentaría ante el juzgado primero de distrito, con sede en la ciudad de Guanajuato, bajo el expediente 551/2003, se da cuenta de su talante: según eso, el viernes 20 de junio del año pasado, a un día de la final que definiría cuál equipo de entre Irapuato y León subiría a la primera división nacional, Héctor Iturbide, gerente jurídico del Grupo Quart, habría recibido una llamada de Kleber Mayer citándolo a las 2 de la tarde en un centro comercial para arreglar el problema entre Ahumada y el misterioso señor de las fresas. "Después de una espera de más de tres horas, Mayer se presentó acompañado de una persona de la que desconocemos su identidad (...) y dijo que fueran a un hotel llamado Flamingos, cercano al estadio, y entraran a una habitación". Mayer les habría dicho que ya no quería vender al Irapuato, pues si al otro día ganaba la final ya valdría más, así que "sacó de un fólder tres cheques expedidos por Deportivo Real Irapuato a nombre de Uribe Boeta y en tono amenazante, siempre acompañado del mismo individuo, señaló que más les convenía recibirlos, si es que no querían meterse en problemas (...) sin dejar el tono amenazante, insistió en que recibieran los cheques, y el sujeto que acompañaba a Mayer dijo que tenían apostadas a varias personas afuera del hotel para 'finiquitar el asunto a como diera lugar'". Luego de recibir los cheques y firmar de recibido en las pólizas de cheque, "fueron obligados a entregar el contrato original, junto con otra documentación relativa a la compraventa, la cual se quemó en el baño de la misma habitación por parte del acompañante de Kleber Mayer".

DE ESAS Y MUCHAS otras historias más del Grupo Quart se podrían enterar las autoridades con el recurso simple de hablar con Uribe Boeta (a quien los guardaespaldas de Ahumada corrieron a comprarle dos trajes de vestir una noche antes de que acudiera a la Federación Mexicana de Futbol a defender la presunta compra del Irapuato, en agosto del año pasado, pues su vestimenta cotidiana revelaba su condición de jefe de mecánicos, mensajero, y mil usos jurídicos y administrativos que nunca le permitiría juntar dinero suficiente para comprar un equipo profesional de balompié), o con el multimencionado jurista Héctor Iturbide, o con Cristhian Bragarnik, un argentino que puso sus conocimientos jurídicos en aquellas operaciones futboleras, o con Carlos Turrubiates Pérez, que de Irapuato se fue a Tijuana a otro equipo de futbol, o con Beatriz y Elsa González Guardia (prestanombres en las empresas Castata y Pagosa), madre y tía, respectivamente, de Cecilia Gurza, esposa de Ahumada, o con los hermanos Martínez Ocampo, que eran los cobradores en las delegaciones capitalinas, o con Daniel Romano, el contador de las confianzas del jefe, o con Alejandro Gutiérrez, contralor del corporativo.

BUENO, YA ENTRADAS EN investigaciones, las autoridades podrían también preguntarse por qué con fecha 10 de diciembre de 2002 (aunque en realidad los pagarés se firmaron en abril de 2003) la Corporación de Noticias e Información (CNI-Canal 40), representada por Alejandro Margarito Raymundo Núñez, prometió entregar a Promotora Deportiva de Futbol León, propiedad de Carlos Ahumada, 21 millones de pesos en cuatro pagos, uno de 2 millones 635 mil y tres más de 5 millones 250 mil pesos (faltando 2 millones 615 mil pesos que no se explica cómo serían cubiertos) mediante sendos documentos mercantiles suscritos en la misma fecha y pagaderos a la vista. Según eso, el pago de CNI-Canal 40, propiedad de Javier Moreno Valle, sería por la transmisión durante cuatro años de los juegos del León pero, Ƒpagando por adelantado cuando las finanzas de la televisora, según eso, llevan años en crisis?

ASTILLAS: EL PRESIDENTE DE la República sigue dando cátedra de derecho constitucional y teoría del Estado. Luego de escuchar misa en San Cristóbal Ranch, exhortó a los legisladores federales a que analicen y resuelvan sobre las "muchas" iniciativas de ley que se han ido acumulando en el Congreso. Dado que el periodo ordinario de sesiones ha terminado, Fox hizo una propuesta de gran altura conceptual: "Yo espero que tengan un extraordinario, o a ver cómo le hacen"

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