México D.F. Lunes 12 de abril de 2004
Documenta la comisión agresión
castrense contra dos grupos de indocumentados
Recomendación de la CNDH a la Procuraduría
de Justicia Militar
VICTOR BALLINAS
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
documentó que elementos del Ejército Mexicano agredieron
el 14 de junio de 2002 con armas de fuego a un grupo de 23 migrantes -14
de ellos salvadoreños-, y en febrero de 2003 otros indocumentados
fueron vejados, pateados y golpeados con las culatas de los rifles por
militares.
A pesar de las evidencias, la Procuraduría General
de Justicia Militar aseguró que en el primer caso "los uniformados
repelieron una agresión", y en el segundo "se archivó el
expediente porque no hubo acusación contra los militares".
Por esas agresiones a migrantes que intentaban cruzar
la frontera hacia Estados Unidos, lo cuales resultaron heridos y lesionados
por militares mexicanos, quienes no han sido sancionados, la CNDH emitió
al procurador general de justicia militar la recomendación 23/2004.
En
el texto de la recomendación, que consta de 29 cuartillas, el presidente
de la CNDH, José Luis Soberanes, subraya que este órgano
logró acreditar lo contrario a lo afirmado por la procuraduría
militar. Insistió en que hubo uso excesivo de la fuerza, además
de que esas agresiones se persiguen de oficio.
La investigación realizada por la CNDH destaca
que el 14 de junio de 2002, a las 0:45 horas, 23 migrantes -18 salvadoreños,
cuatro mexicanos y un ecuatoriano- pretendieron introducirse sin documentos
en Estados Unidos, a bordo de en vehículo tipo Suburban, por la
frontera entre Mexicali, Baja California, y Caléxico, California,
cuando fueron descubiertos por elementos del Ejército.
"Los militares mexicanos les ordenaron que se detuvieran;
sin embargo, el conductor del vehículo aumentó la velocidad;
en consecuencia, el personal militar disparó contra quienes viajaban
en la camioneta. A pesar de ello, la unidad prosiguió su marcha
y los militares los persiguieron hasta el cruce de la frontera.
"Ya en territorio estadunidense los migrantes heridos
fueron auxiliados por el personal de la Patrulla Fronteriza, que los trasladó
a diversos hospitales en Estados Unidos."
Al respecto la Procuraduría General de la República
inició el acta circunstanciada 348/02, que se encuentra en etapa
de integración para su determinación. Asimismo, la Procuraduría
General de Justicia Militar inició la averiguación previa
2ZM/37/2002, la cual fue determinada por el agente del Ministerio Público
militar el 31 de mayo de 2003 con "ponencia de archivo con las reservas
de la ley ".
En el otro caso, ocurrido el 4 de febrero de 2003 a las
20 horas, fueron agraviados 13 migrantes, todos mexicanos, al tratar de
cruzar a Estados Unidos por La Rumorosa, municipio de Tecate, Baja California,
a bordo de una camioneta van, que fue interceptada por elementos del Ejército
Mexicano, quienes iban a bordo de un vehículo tipo Hummer.
Como los migrantes se negaron a obedecer una orden de
que se detuvieran, los soldados, al alcanzarlos, los colocaron en el suelo,
boca abajo y en fila y, con el "fin de obtener la confesión sobre
la persona que conducía el vehículo, fueron tratados a patadas
y golpes en las costillas y en la espalda y les pegaron con las culatas".
Después de la agresión, "los militares les
indicaron que se levantaran y se fueran caminando, y por su propio pie
llegaron al puesto de socorro de la Cruz Roja que se localiza en el poblado
de La Rumorosa. Ahí fueron atendidos, pero como presentaban lesiones
y heridas importantes, se decidió su traslado a la ciudad de Tecate,
Baja California, donde fueron atendidos. Uno permaneció en el hospital
y los demás fueron llevados a las oficinas del grupo Beta.
"La Procuraduría Militar inició la averiguación
GNTECATE701/2003, y el 3 de mayo de ese mismo año se determinó
su archivo, en virtud de que los migrantes no presentaron querella en contra
del personal militar por la comisión del ilícito que se les
imputó."
De los resultados de sus investigaciones, la CNDH sostiene
que se transgredió el derecho a la legalidad y seguridad jurídica,
así como el respeto a la integridad corporal y a la dignidad humana
en la agresión de militares contra 23 migrantes, ocurrida en Mexicali.
Además, resalta el ombudsman nacional, "no
es atendible la versión de la Procuraduría General de Justicia
Militar, ya que en su informe dice que los civiles lesionados fueron producto
de una agresión al personal militar, quienes únicamente repelieron
dicha agresión física, e iniciaron persecución hasta
que el vehículo ingresó a territorio de Estados Unidos".
Sin embargo, en ninguno de los informes de las autoridades
que investigaron los hechos "se señala que los migrantes iban armados,
y también resulta inverosímil que al regresar al punto donde
se sucedieron los disparos dieron aviso a la superioridad, ya que en las
constancias remitidas por la Procuraduría Militar se hace constar
que se impusieron correctivos a un sargento segundo de caballería,
a un capitán segundo y a un teniente coronel por no haber informado
oportunamente a sus superiores".
Por lo que se refiere a la agresión a los migrantes
en Tecate, los militares transgredieron el derecho a la legalidad y seguridad
jurídica, así como el respeto a la dignidad y a la integridad
personal, ya que los migrantes recibieron un trato cruel y degradante.
No obstante lo anterior, y a pesar de que los militares
golpearon y maltrataron a los indocumentados mexicanos, en su informe reportaron
que "los migrantes escaparon, cuando en realidad estaban siendo atendidos
en la Cruz Roja de La Rumorosa, donde denunciaron que fueron golpeados
por militares".
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