Una comisión del sindicato viajará a Hannover para reunirse con accionistas de la firma

Reportaje de tv despierta interés en Alemania por la huelga en Euzkadi

El conflicto laboral es visto como el "el más importante de América Latina": activista

FABIOLA MARTINEZ

El próximo mes una comisión del Sindicato Nacional Revolucionario de Trabajadores de la Compañía Hulera Euzkadi viajará por segunda ocasión a Hannover, Alemania, para exigir ante la sesión anual del consejo de administración de Continental Tire respeto a la legislación laboral mexicana y reconocimiento de la validez de la huelga que un grupo de poco más de mil obreros de esa trasnacional inició el 22 de enero de 2002.

Ahora será posible que los huelguistas no sean vistos, al menos por la prensa y el gobierno de aquel país, como integrantes de un hecho aislado, sino como protagonistas del conflicto laboral "más importante de América Latina", señala Martin Wolpold-Bosien, representante de la Organización Internacional por el Derecho a la Alimentación (Fian).

Lo anterior se desprende de que el mes pasado la televisora alemano-francesa Canal Arte presentara un reportaje titulado David contra Goliat, el cual -explica Wolpold- incidió fuertemente en la opinión pública germana al mostrar pruebas y testimonios "sobre la impunidad con que ha actuado Continental en territorio mexicano".

La atención se fortaleció luego que dos enviados del periódico Frankfurter Rundschan presentaron un amplio trabajo sobre los avatares que han sorteado los trabajadores de Euzkadi desde el 16 de diciembre de 2001, día en que llegaron a la planta ubicada en El Salto, Jalisco, y se toparon con la puerta de la fábrica cerrada y la instrucción de pasar a recoger sus cheques de liquidación a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA).

Específicamente, lo que más incidió fue el relato de los familiares de dos obreros que murieron por falta de servicios médicos, toda vez que el resolutivo inicial de la JFCA los marginó de los beneficios del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Como se ha publicado en este diario, el único camino para los obreros fue colocar las banderas rojinegras de huelga para exigir la reapertura de su fuente de empleo. No obstante, la autoridad determinó que la huelga era "improcedente", figura que no existe en la Ley Federal del Trabajo (LFT).

Después que el expediente recorrió prácticamente todas las instancias del Poder Judicial para lograr los amparos correspondientes, finalmente la JFCA reconoció que la huelga era un movimiento legal. Para ello, transcurrieron 24 meses y 26 días.

Actualmente, comenta el coordinador de la Fian para Centroamérica y México, el Ministerio de Economía de Alemania está atento e incluso es el principal interesado en difundir en todas las instancias posibles cualquier novedad sobre el asunto.

El desarrollo de la huelga es atendido también por legisladores de ambos países. En México, la Comisión de Trabajo se comprometió a llevar el asunto al pleno de la Cámara de Diputados, para exigir su intervención y hacer que las trasnacionales respeten la legislación laboral local y, específicamente, el derecho a huelga.

Los diputados solicitaron también al titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social una "nota de información" respecto de la postura y gestiones de esta dependencia para asegurarse que Continental respeta las leyes mexicanas, no sólo en la planta unilateralmente cerrada, sino también en la otra fábrica propiedad de la empresa alemana, ubicada en San Luis Potosí, donde se ha ejercido -según los trabajadores afectados- fuerte presión para evitar que se integre un sindicato independiente.

Al respecto, el subsecretario del Trabajo, Fernando Franco Salas González, admitió frente al comité del sindicato de Euzkadi que la empresa no ha respondido a los llamados de la autoridad para que ofrezca los detalles sobre la situación actual de la negociación, particularmente acerca del monto total de la indemnización que ofrece.

En lo que se supone debe ser la última fase del litigio, una vez que se declare cuál de las partes (trabajadores o patrón) son los responsables de la huelga (imputabilidad), los obreros exigen una indemnización general de 27 millones de euros (más de 350 millones de pesos), incluidos salarios y prestaciones caídas desde el 16 de diciembre de 2001 a la fecha.

Por lo anterior, agregó Wolpold-Bosien, es posible que el 14 de mayo próximo, fecha programada para la sesión del consejo de Continental, "el caso dé un giro", porque estarán ahí los ojos de organizaciones no gubernamentales, un sector de la iglesia, sindicatos de industria, el gobierno federal alemán y, sobre todo, la gente a través de la presencia de los principales medios de comunicación masiva para evitar que continúe "la trasnacionalización de la violación de los derechos laborales".