México D.F. Lunes 12 de abril de 2004
Paul Bremer admite que hay crisis y promete
"purgar el veneno político del cuerpo iraquí"
Prolongan tregua en Fallujah; mueren 600 iraquíes
en la semana
Soldados del nuevo ejército de Irak se niegan
a combatir en esa ciudad contra sus compatriotas
El jefe de las fuerzas estadunidenses dice tener hombres
suficientes para enfrentar la resistencia
AFP, DPA Y REUTERS
Bagdad, 11 de abril. Al anunciarse una prolongación
de la tregua en los combates de las fuerzas de ocupación encabezadas
por Estados Unidos, y milicianos locales en la ciudad sunita de Fallujah,
la televisora qatarí Al Jazeera, citando fuentes sanitarias locales,
informó hoy que al menos 600 iraquíes murieron y mil 500
resultaron heridos durante una semana de enfrentamientos.
A su vez, el clérigo chiíta Moqtada Sadr
hizo un llamado a los iraquíes a unirse para expulsar a los soldados
de ocupación, al tiempo que efectivos italianos destruyeron sus
oficinas en Nasiriya, mientras continuaron los combates en las ciudades
chiítas Najaf y Dinwaniya; en Kirkurk, de población sunita,
y en Baquba.
"Puedo
decir que más de 600 personas han sido asesinadas, pero el número
no es del todo exacto, sobre todo porque muchas familias quemaron a sus
muertos en sus jardines", dijo a Al Jazeera Rafa Hayad al Isawi, responsable
del hospital de Fallujah.
Las ONG citadas por la televisora informaron que aún
hay cadáveres en las calles de la ciudad, que las ambulancias son
atacadas por francotiradores y que la ayuda médica es detenida por
las fuerzas estadunidenses. También confirmaron que de los mil 500
heridos, al menos 243 son mujeres y 200 niños. La cantidad de víctimas
mortales obligó a transformar el estadio de futbol local en un cementerio.
La tregua de 12 horas acordada en Fallujah, situada 50
kilómetros al oeste de Bagdad, que comenzó a las 6 (hora
local), se amplió hasta las 10 de la mañana del lunes, declaró
Alaa Makki, un responsable del sunita Partido Islámico Iraquí
que participó en la negociación.
Añadió que la tregua se prolongó
para que pudieran continuar las negociaciones a fin de resolver la crisis,
que comenzó el 5 de abril, cuando efectivos estadunidenses lanzaron
un operativo en la ciudad.
Por lo pronto, trascendió que entre las condiciones
impuestas por los milicianos sunitas destacan el retiro de los soldados
estadunidenses y una indemnización a las víctimas de los
ataques aéreos. Los ocupantes, a su vez, exigieron la entrega de
los responsables del asesinato y la mutilación de cuatro contratistas
en Fallujah, el pasado 3 de abril.
Hasta este domingo, unas 5 mil familias habían
abandonado la ciudad. Imágenes de televisoras árabes daban
cuenta del éxodo por los enfrentamientos.
Las principales calles de la ciudad estaban desiertas,
pero algunos hombres armados se desplazaban por las calles laterales. Sólo
se oían de vez en cuando disparos de marines y de la guerrilla,
relataron corresponsales de agencias internacionales.
"La tregua se mantiene por el momento y esperamos que
haya conversaciones productivas", de-claró el administador civil
estadunidense, Paul Bremer, a la televisora Fox News.
Poco antes, Bremer reconoció que hay "una crisis"
en Irak y prometió purgar "el veneno del cuerpo político
iraquí" representado, a su juicio, por la resistencia.
En la misma entrevista, el general Ricardo Sánchez,
co-mandante de las fuerzas de ocupación, dijo que tiene suficientes
tropas para enfrentar a la resistencia iraquí.
Poco después de comenzar la tregua, dos marines
fueron heridos en Fallujah por francotiradores y un iraquí murió,
sin provocar la reanudación de las hostilidades.
Según un mediador iraquí, Hatem al Husseini,
del Partido Islámico Iraquí, el acuerdo prevé también
"una retirada gradual de los estadunidenses de Fallujah y el despliegue
en la ciudad de policías iraquíes y miembros de las Fuerzas
de Defensa Civil iraquíes".
Sin embargo, The Washington Post publicó
hoy que el segundo batallón del nuevo ejército iraquí
bajo mando estadunidense se negó a partir a Fallujah para reforzar
a los estadunidenses.
Según el reporte, los militares iraquíes
regresaron a su base después de que se negaron a combatir al ser
tiroteados en un barrio chiíta a las afueras de Bagdad. Oficiales
iraquíes dijeron a sus superiores estadunidenses que "no se enlistaron
en el ejército para combatir a iraquíes". La senadora republicana
estadunidense Susann Collins calificó la información de "muy
perturbadora".
Mientras la tregua estaba vigente, un helicóptero
Apache AH-64 estadunidense fue derribado a las afueras de Bagdad
cuando se dirigía a Fallujah. Sus dos tripulantes murieron. La televisora
Al Arabiya informó sobre el derribo de otro aparato similiar a la
afueras de Fallujah, lo que hasta el cierre de esta edición no fue
confirmado por las fuerzas de ocupación. Con éstos serían
10 los aparatos de este tipo derribados desde hace un año.
Al Jazeera también transmitió hoy un video
en el que se ven los cadáveres de dos hombres no uniformados, presentados
como dos estadunidenses que la guerrilla de Fallujah mató en una
fecha indeterminada.
En otra transmisión, la televisora qatarí
presentó el cádaver de otro estadunidense secuestrado hace
un par de días durante el ataque a un convoy de pipas petroleras.
En el video, los captores dijeron que ejecutaron a un agente de la CIA.
El ejército de Mehdi (milicia del ayatola chiíta
Moqtada Sadr) decidió suspender sus ataques durante tres días,
del sábado al lunes, debido a la gran ceremonia religiosa del Arbain,
celebrada en Kerbala, ciudad santa chiíta del centro de Irak.
La tregua no impidió que Sadr llamara a todas las
comunidades de Irak a unirse en una sublevación contra los invasores.
"El ejército (de Mehdi) apoya al pueblo oprimido que lucha por sus
derechos y sus instituciones sagradas y lo liberará de la ocupación",
declaró Moqtada Sadr en un mensaje distribuido en Kerbala.
Siguen los combates en otros puntos del país
En otros puntos del país siguen las muertes de
iraquíes: siete perdieron la vida en la ciudad sunita de Kirkuk,
y otro en la localidad chiíta de Najaf en enfrentamientos con fuerzas
de ocupación.
En el barrio de Wassiti, en el este de Kirkuk, dos iraquíes
(un hombre y su hijo) murieron y tres resultaron heridos al caer un obús
de mortero sobre su vivienda, informó el director de policía,
Turhan Yussef.
Otros tres iraquíes murieron el domingo durante
un tiroteo con una patrulla policial en Mosul, principal ciudad del norte
de Irak de mayoría sunita, indicó la policía.
En Baquba, una persona murió y seis resultaron
heridas luego que un autobús fue atacado por soldados iraquíes
colaboracionistas y estadunidenses.
En Bagdad se escucharon explosiones en el transcurso del
día sin que se pudiera confirmar de qué se trataba. Por la
mañana, soldados estadunidenses lanzaron una operación en
el barrio sunita de Al Adjamiya para buscar armas en mezquitas y escuelas.
No se informó de detenidos.
Revela el NYT otro error de inteligencia antes del 11-S
El informe de la FBI hablaba de "intenciones", no de un ataque: Bush
AFP, DPA Y THE INDEPENDENT
Fort Hood, Texas, 11 de abril. El presidente estadunidense, George W. Bush, se defendió hoy de las críticas contra la falta de acción de su gobierno para prevenir los atentados del 11 de septiembre de 2001, al afirmar que el informe de inteligencia del 6 de agosto de ese año, divulgado el sábado por la Casa Blanca, "no decía nada de un ataque a Estados Unidos. Hablaba de 'intenciones' y de que alguien odiaba al país".
Sin embargo, la polémica sigue. Robert Kerry, miembro de la comisión independiente que investiga los atentados, sostuvo que después de escuchar a la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, el jueves pasado, "dos cosas están claras para mí en este nivel de la investigación: la primera es que el 11 de septiembre se pudo haber evitado, y la segunda es que nuestra estrategia actual contra el terrorismo está lejos de ser perfecta".
Además, el diario The New York Times publicó en su edición dominical que dos de los secuestradores de los aviones con los cuales se perpetraron los ataques en Nueva York y Washington, Jalid Al Midhar y Hawaq Alhazmi, no fueron puestos en la lista de extranjeros con ingreso prohibido a Estados Unidos, a pesar de que ya estaban bajo sospecha de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en 2000.
Agentes de la CIA sospechaban que Al Midhar y Alhazmi "estaban involucrados" en el ataque con bombas al destructor naval Cole, en octubre de 2000. Esos dos milicianos de Al Qaeda también participaron en una reunión de la organización de Osama Bin Laden en Malasia, pero la CIA no pudo establecer el propósito del encuentro, destacó el periódico.
A la cita en Malasia también acudió un miembro de Al Qaeda identificado únicamente como Jallad, actualmente bajo custodia de Estados Unidos, de quien posteriormente se supo que era uno de los hombres de confianza de Bin Laden.
Desde Malasia, Jallad, Midhar y Alhazmi volaron a Bangkok. Luego, el 15 de enero de 2001, Midhar y Alhazmi viajaron en primera clase a Los Angeles. The New York Times señaló que ni la CIA ni la FBI sabían entonces que ambos formaban parte del plan para secuestrar los aviones. Pero -agregó- sus movimientos eran lo bastante sospechosos como para que el Departamento de Estado incluyera sus nombres en la lista de prohibición de entrada a Estados Unidos.
Ante la polémica, Bush acudió este domingo a una base militar en Fort Hood, en la zona sur-centro de Texas, donde habló del memorándum desclasificado de los Breviarios Presidenciales Diarios (Presidential Daily Briefings).
"No puedo decir más que esto: de haberlo sabido, habríamos actuado. Si ellos (los servicios de inteligencia) hubieran encontrado algo, me habrían informado", sostuvo Bush, y añadió: "estoy satisfecho de nunca haber visto información que indicara que iba a haber un ataque en Estados Unidos: ni un momento ni un lugar para un atentado."
La Casa Blanca fue obligada el sábado a desclasificar un memorándum, cn fecha 6 de agosto de 2001, en el que la Oficina Federal de Investigaciones le hizo saber sus sospechas de que Al Qaeda planeaba secuestrar aviones en Estados Unidos.
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