México D.F. Lunes 12 de abril de 2004
ENTREVISTA / RAMON XIRAU, ESCRITOR Y ACADEMICO
En un mundo tan cambiante es difícil la reflexión
A SUS 80 AÑOS, RECIBIRA EL VIERNES UN HOMENAJE
EN BELLAS ARTES
''Hay cuestiones humanas que no pueden dejar de plantearse
por más rápidas que vayan las cosas'', considera
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
Ramón
Xirau es poeta, filósofo, ensayista, traductor y profesor. Sus vicios
son la lectura y el mar; sus pasiones, la historia y lo que sucede en el
mundo. No se lleva con la Internet y le va al Cruz Azul y al Barcelona.
Sesenta y cuatro de sus 80 años de vida los ha pasado en México,
"así que ya soy más mexicano que español".
Xirau pertenece al amplio grupo de personas que salió
de España durante o después de la Guerra Civil (1936-1939),
y se convirtió en uno de los grandes intelectuales del país.
Cumplió 80 años el 24 de enero y el próximo viernes
recibirá un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, como parte del
ciclo Memoria viva.
En conversación con La Jornada, habla de
su exilio, de la vida, del trabajo, del pasado y del futuro.
Tres años de adaptación
''Tenía 14 años cuando dejé España
y después de un breve periodo en Francia terminé en México.
Salimos antes del fin de la guerra, así que no fue una experiencia
traumática", recuerda el autor de Introducción a la historia
de la filosofía, libro de cabecera de los estudiantes universitarios,
a quienes ha dedicado su carrera académica como profesor de la Facultad
de Filosofía y Letras.
No hay nostalgia por el país que dejó. ''Tal
vez en los primeros años sí. Además sabíamos
que era evidente la Segunda Guerra Mundial y que se podía estar
con los aliados para entrar a España contra Franco. En esos momentos
sí había la intención de un regreso, pero era un regreso
violento y no pasó nada de esto.
''Al principio nos costó adaptarnos un poco, más
que nada porque teníamos los recuerdos más presentes, pero
a partir de que fui a la Facultad de Filosofía y Letras ya me sentí
bien. El proceso de adaptación fue durante los primeros tres años".
Uno de esos recuerdos presentes es el de la escuela. Estudió
en el primer colegio Montessori que se abrió en España. Era,
dice, muy buena escuela. ''Estuvimos muy bien en ella hasta que estalló
la guerra, porque toda la enseñanza Montessori era contradictoria
con la guerra. Eramos muy chicos pero estábamos bastante politizados
por la familia; éramos como entusiastas sin ser responsables".
Regresó a España un año después
de la muerte de Francisco Franco, pero ''no fui a Barcelona, donde nací,
porque me daba un poco de miedo. Viajé y conocí Madrid, el
norte del país, y fue poco a poco".
Así que son más de 60 años de vivir
en México, donde se naturalizó en 1955: ''creo que ya soy
más mexicano que español. Somos una mezcla complicada; quién
sabe qué somos. Me gusta ir a España, pero me es imposible
pensar en vivir ahí".
Poeta y filósofo
Hijo del filósofo Joaquim Xirau (1895-1946), su
relación con la filosofía nació muy pronto y, antes
que eso, su amor por la poesía. ''La filosofía me venía
por la familia. Mi padre fue exiliado y uno de los mejores profesores;
él recibía estudiantes en casa todo el tiempo, así
que había un contacto frecuente. Yo, que era chico, a veces me ponía
a platicar de poetas con ellos para ver qué hacían y qué
decían", expresa sonriendo.
Una de las principales características de su trabajo
es que su prosa la escribe generalmente en castellano y su poesía
en catalán, pero esto no representa una división entre sus
sentimientos y su razón.
Lo que me sale de dentro, expresa, es la poesía
y la escribo en catalán, porque era el idioma que se hablaba en
casa, lo que se estudiaba en la escuela. ''Obviamente es mi lengua poética.
Estando en Francia escribí poesía en francés, pero
después revisé esos poemas y no son buenos. Los que están
en catalán creo que son mejores. La división entre prosa
y poesía no es tan radical. Varios de mis ensayos son acerca de
poetas; los de filosofía sí son más racionales".
Apenas el año pasado el Fondo de Cultura Económica
publicó Entre la poesía y el conocimiento, en el que
se reúnen ensayos acerca del trabajo de poetas que van de San Juan
de la Cruz a Alí Chumacero, pasando por Xavier Villaurrutia, Octavio
Paz, César Vallejo y Jorge Luis Borges.
Los libros que ha escrito Xirau suman varias decenas,
a las que deben sumarse sus obras poéticas. Además ha ofrecido
conferencias y seminarios en distintas partes del mundo, y recibido diversas
distinciones.
''Podría parecer que mi poesía es un poco
compleja, pero no lo es tanto", mientras la filosofía ''es un medio
que quiere ser racional, aunque no siempre lo es, de tratar de encontrar
la verdad y conocer la historia del mundo''.
Un mundo que cambia rápidamente, ''lo que hace
más difícil la reflexión, la calma, el reposo necesario
para pensar cómo es la realidad. Pero a pesar de ello, la filosofía
tiene una continuidad: hay cuestiones humanas acerca del mundo, la vida,
la existencia, que no pueden dejar de plantearse por más rápidas
que vayan las cosas''.
Aun cuando el mundo va muy rápido, afirma, ''no
va muy nuevo. Hay cosas que sí son nuevas, como ir a Marte", y eso
es al mismo tiempo una cuestión que califica de positiva en los
avances tecnológicos junto con lo que se refiere a la salud; sin
embargo, reconoce que la tecnología no va con él.
''Internet, nada; esa es otra forma de vivir y es difícil
adaptarse. En cuanto a los otros medios, la televisión es divertida
en algunas cosas, como los deportes; me encanta el futbol, por ejemplo.
Ahí he cambiado mis preferencias; creo que ahora le voy al Cruz
Azul, y en España, al Barcelona".
''Sólo somos receptores''
Uno de los aspectos negativos de la tecnología
se refieren a las comunicaciones: ''da la impresión de que entre
más comunicación hay, menos se entiende la gente por el exceso
de información. Ese es uno de los grandes problemas: hay demasiadas
cosas en los periódicos, la televisión. Sabemos lo que pasa
en Africa o en Chile, pero es una frustración porque no podemos
ser responsables de lo que se ve o se lee; sólo somos receptores''.
Los temas que le preocupan es lo que pasa en el mundo
"el horror del terrorismo, de la política imperialista de Estados
Unidos. Eso es muy preocupante. En España tendríamos que
ir a los años de la Guerra Civil para encontrar algo tan malo como
lo que sucedió recientemente.
''Lo que podemos esperar es más de lo mismo, no
veo que se pueda llegar a grandes soluciones. Hay cosas buenas, como la
Unión Europea e Hispanoamérica tiene mucho futuro. México
creo que está en un momento complicado, de bajo nivel en lo político,
pero tengo mucha esperanza de que salga adelante".
Sus grandes vicios: la lectura y el mar, lo que echa de
menos en México: ''voy cuando puedo, pero ahí no escribo
porque prefiero verlo''. En cuanto a la lectura, ahora se ha aficionado
a los novelistas rusos y de vez en cuando lee a Agatha Christie.
Desde hace un año tiene listo un nuevo libro de
poesía, que posiblemente se publique en los próximos meses,
y no tiene la intención de escribir sus memorias porque eso "da
cierto miedo".
(Ramón Xirau: A sus 80 años se realizará
el viernes 16 a las 19 horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de
Bellas Artes. Participan el autor, Julio Hubard, Tedy López, Víctor
Manuel Mendiola y Rafael Barajas.)
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