México D.F. Lunes 12 de abril de 2004
Parte de las acciones del GDF para revertir
el despoblamiento del Centro Hisórico
Rescata la Seduvi dos inmuebles antiguos para casas
de interés social
A la fecha se han construido 3 mil 500 viviendas,
de las 7 mil que se levantarán en la zona
Participan el Invi, la Junta de Andalucía
y el Sistema de Transferencia de Potencialidades
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Consuelo
Manzano de Cárdenas tiene 75 años de edad y desde hace 56
vive en un edificio construido en el siglo XVIII. En lo que hoy día
es el número 44 de la calle Belisario Domínguez, Centro Histórico,
sus muebles se apilan en la sala del departamento 11, junto a las cajas
que contienen algunas de sus pertenencias, listas para ser desalojadas.
Tiene hasta el 17 de abril para abandonar el inmueble
y mudarse a una bodega rentada en la calle de Riva Palacio, atrás
del teatro Blanquita, adonde llevará los recuerdos acumulados durante
casi seis decenios, sobre todo el de su esposo, ya fallecido, los de sus
12 hijos, y de "las apariciones de espectros: monjas y sacerdotes" que
rondan el viejo edificio de la época en que fue, asegura, un beaterio
anexo al ex convento de San Lorenzo Mártir, del que hoy sólo
queda el templo y una capilla anexa dedicada al Señor de los Trabajos.
Pero el cambio sólo es temporal, ya que regresará
una vez que hayan concluido los trabajos de rehabilitación del inmueble.
Es, junto con la casa del número 50, uno de los
inmuebles que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del
Gobierno del Distrito Federal (Seduvi), por medio del Instituto de la Vivienda
(Invi), incorporó a su programa de vivienda de interés social.
Además se suma a las acciones de la administración actual
para revertir el despoblamiento del Centro Histórico tras los sismos
de 1985, y devolverle su carácter habitacional.
Laura Itzel Castillo Juárez, titular de la Seduvi,
informó que con los programas de vivienda del GDF, más los
proyectos habitacionales de empresas inmobiliarias particulares, se construirán
en la zona alrededor de 7 mil viviendas, de las cuales se han concluido
poco más de 50 por ciento.
Datos de la dependencia señalan que en lo que va
de esta administración el Invi tiene terminados 73 frentes de obra
con mil 786 viviendas construidas y están en proceso cinco más,
con 141 viviendas.
Adicionalmente, dentro del Programa Emergente para la
Atención de Inmuebles de Alto Riesgo Estructural, el GDF ha expropiado
104 edificios en la delegación Cuauhtémoc, de los cuales
41 están en el Centro Histórico.
"Obviamente es vivienda de interés social para
gente de muy escasos recursos, como es la orientación de la política
habitacional del gobierno de la ciudad, donde la gente no tiene que demostrar
que puede ser sujeta de crédito, sino que efectivamente requiere
la vivienda y se está trabajando con personas que ganan incluso
menos de tres salarios mínimos", explicó la funcionaria.
Milagros y espectros
Doña Consuelo recuerda que después de los
sismos de 1985 comenzaron a buscar el apoyo de las autoridades para la
rehabilitación del edificio y a lo largo de estos años han
tenido que realizar por su cuenta obras, como el reforzamiento de muros
y techos.
"De milagro no se cayó el techo", dice al recordar
que cuando los albañiles fueron a reparar las goteras y quitaron
el cielo se encontraron con todas las vigas astilladas.
En la actualidad, sólo cuatro familias permanecen
en el inmueble de las 28 que lo habitaban, hasta que venza el plazo para
desalojarlo. En los departamentos vacíos un sello amarillo advierte
que está bajo resguardo de la Subdirección Delegacional en
Cuauhtémoc de la Dirección de Vivienda, en conjunto con el
Invi.
Castillo Juárez asegura que el de Belisario Domínguez
44 y 50 es un proyecto emblemático de construcción de vivienda
popular en un inmueble catalogado por el Instituto Nacional de Antropología
e Historia, y en este caso en particular participan con el Invi la Junta
de Andalucía y el Sistema de Transferencia de Potencialidades para
el financiamiento de la obra, que combina además espacios habitacionales
con locales comerciales en la planta baja.
Consuelo recuerda haber leído alguna vez en un
libro que el edificio, construido en 1777, fue utilizado en sus orígenes
como casa de retiro de señoras adineradas; a ello atribuye las apariciones,
entre ellas la de un hombre vestido con sotana que una vez le pidió
que le mandara hacer una misa. Y así lo hizo, aunque nunca supo
cuál era el nombre del sacerdote.
Recuerda que su esposo vio también a un hombre
con sombrero sentado en una esquina de la casa; justo en ese lugar escarbó
en el muro con la idea de encontrar dinero enterrado, pero no había
nada; a la fecha permanece el hueco a ras del piso y un metro arriba un
nicho con la imagen de un santo.
En el número 50, Carlos Seto vive con su familia
desde hace dos años y allí instaló una imprenta. Llegó
por medio de un traspaso y si bien considera que el proyecto del Invi para
rehabilitar el inmueble es muy noble, le causa desconfianza ver que otros
edificios derruidos han sido desalojados también desde hace varios
meses y no ha empezado la obra.
"Probablemente sea problema de la burocracia", dice, ya
que en su caso las notificaciones sólo se le han hecho de manera
verbal y no sabe cuándo comenzarán a trabajar.
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