CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Bejarano, la traición pintada de corrupción

También es parte del complot
Tiene poco qué explicar

RENE BEJARANO decidió darle otra vuelta a la tuerca de la corrupción política y dio a conocer parte del modus operandi de políticos y empresas de televisión en un discurso que, aunque suene a venganza, revela cómo se gastan las grandes fortunas provenientes de los dineros de la sociedad que el IFE otorga a los partidos para convencer a la ciudadanía del producto que ofrecen.

ES BUENO, sin duda, saber a dónde se van los millones y millones de dólares que servirían, según los neoliberales que manejaron y manejan el IFE, para prevenir la corrupción en las instituciones políticas, acción absolutamente fallida si se recuerda a Amigos de Fox, el Pemexgate y algunos otros asuntos que no han sido resueltos del todo, que por ningún motivo deberán quedar guardados en los silencios oficiales, que son demasiados en este sexenio.

SI, šQUE bueno que Bejarano lo reveló!, pero aún con este nuevo escándalo el líder de la CID no podrá hacer que su ex jefe, Andrés Manuel López Obrador, olvide que es, además de corrupto, traidor.

CUANTOS LO conocen saben que Bejarano, aunque es un tipo institucional, lo primero para él no es ni el jefe de Gobierno ni el PRD, lo único importante es el poder que pueda acumular, nada más.

Y SABEN también que a Bejarano le ha gustado irse por la libre, es decir, sin mayores consultas, sin órdenes en el bolsillo. Eso explica, en parte, que un hombre que presume de altas lealtades hubiera acudido a la cueva de uno de los más grandes enemigos de su jefe, sin que éste estuviera enterado.

COMO SECRETARIO particular del jefe de Gobierno estaba consciente de que casi desde el inicio de su mandato, López Obrador había impedido que Carlos Ahumada hiciera negocios con el gobierno de la ciudad, y aún así acudió en más de una ocasión al cuarto de las grabaciones.

Y ALLI, en el set de Ahumada, seguramente bajo las órdenes de un nuevo patrón al que aún no se ha decidido a desenmascarar por completo, tal vez por lealtad, se atiborró de dineros de procedencia hasta ahora inexplicable.

ESTE HECHO, que no ha sido invalidado por ninguna instancia, ni técnica ni política, confirma, sin lugar a dudas, que Bejarano también es parte del complot al que se ha sometido al gobierno de la ciudad, puesto que sabía a la perfección que los dólares que tomaba con desesperada avaricia provenían del enemigo de su jefe político; es decir: en ese momento Bejarano ya servía, seguramente, a otros intereses. Sus lealtades habían cambiado.

NINGUN ARGUMENTO, de ninguna especie, puede esquivar el hecho: Bejarano se corrompió y, en busca de otros horizontes políticos hasta ahora inconfesables, traicionó la divisa más cara de un proyecto político, que desde luego no era el suyo, pero que le había colocado en el umbral de las grandes responsabilidades públicas.

NADIE SABRA ahora hasta dónde hubiera podido llegar el líder de la CID si las cintas videograbadas no hubieran sido exhibidas, ni cómo hubiera pagado la deuda que contrajo con Ahumada, que por ningún motivo hubiera perdido su "inversión"; pero en ese supuesto escenario el perjuicio mayor hubiera sido contrario a la política de López Obrador.

POR ESO hoy, cuando el ex coordinador de la diputación local perredista se presente ante los medios, será muy poco lo que deba explicar: ƑQué jefe era aquél que lo utilizaba como mensajero para recoger dinero? ƑCuándo y por qué decidió traicionar a López Obrador? ƑQué hizo con los dólares que recibió? ƑCuál era el proyecto al que pretendía servir?

TODO LO demás puede esperar. Sin una respuesta clara a estas preguntas nadie podrá tener certeza de que lo que diga pueda restar importancia al hecho aún sin desmentir: la traición y la corrupción.

LO OTRO se le agradecerá y mucho, porque arroja luces sobre el modo de hacer política de verdad en México, pero primero es lo primero, por más vueltas que le dé a la noria.

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