Los camposanteros estrenan temas de su más reciente producción, Tres veces tres

Gran slam con lo mejor de Panteón Rococó y la Maldita en Zacatecas

Los malditos, desairados por el Colectivo de Rock Luego de la actuación de Inti-Illimani, el líder de la banda chilena pide que se reconozca que el buque Esmeralda fue usado en la guerra sucia

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Zacatecas, Zac., domingo 11 de abril. Panteón Rococó y Maldita Vecindad distribuyeron lo mejor de su repertorio en la penúltima jornada del 18 Festival Cultural Zacatecas 2004, en la Plaza de Toros de esta ciudad, donde los jóvenes, en su mayoría, pero también gente mayor y niños, se dieron al slam, al brincoteo y al "círculo de amor" (o mosh pit); es decir, a dar vueltas en torno a hogueras imaginarias, chocando sus cuerpos. El saldo fue blanquísimo, alegría pura.

Como los muchachos de toda ciudad urbana, donde lo skasero gusta en tíbiris en Iztapalapa, El Rayo o en la Aragón o Neza, los jóvenes zacatecanos también lucen la vestimenta típica, pantalones acampanados pisados, cachuchas, gorras, sudaderas, muñecos de tela o peluches que exhiben como mascotas, máscaras para slamear y protegerse de la polvareda -que en esta plaza de toros pambazeó grueso-, y la energía propia de quien se da al ritmo frenético.

En pleno ruedo, ante un escenario de torres metálicas, los Rococó subieron a demostrar porqué están catalogados como los meros meros de la onda skasera. "¡Qué energía, qué ganas le ponen esos muchachos!", comentó un joven que tenía que guardar la compostura, pues trabaja en prensa del estado.

Sin esas ataduras, los mozalbetes volaban encima de sus compas. Sangre y arena, más rock, más polvo y vapor que buscaba crear una niebla, un ambiente denso. Los camposanteros tocaron recio algunos de los temas de su nuevo disco Tres veces tres, cuyo eslogan es: "¿Dónde coinciden El Sub, Vicentico y Trino?" Responden: "... las tres primeras entre todas las palabras de todas las lenguas son democracia, libertad, justicia (fragmento de los cuentos del Viejo Antonio, de Marcos). Añaden: "Tres es el número sagrado del dios Fuego de los pueblos nahuas. Y es el tercer disco del Panteón. Y Tres veces tres porque el grupo cumple nueve años de andar dando batacazos.

Este cidí encumbra a Panteón en la ruta del desarrollo musical. No se han estancado ni se han dormido en sus laureles. Los apoyaron Vicentico, en la voz, en Madre candela, y Andrés Jiménez (Animal), voz en Freedomland, entre otros.

Dr. Shenka, voz panteonera, se soltó grueso, haciendo olvidar esa participación en el programa de Adal Ramones, Otro rollo. "Todavía mucha gente no nos lo perdona. No nos quedamos en el underground. En antros superfresas llegaban chavitos riquillos, pero que también le llegaban al Alicia o a otros antros. Hay que llegar a ese sector de manera inteligente.

"Si nos dejan de apoyar, ni modo, nosotros vamos a seguir tocando." Y así lo hicieron ante la banda zacatecana, con su sonido mezcla de todo lo rescatable. Dejaron el escenario caliente, para los malditos de quinto patio, quienes subieron y le metieron grueso desde la primera.

La onda pachuca, de los chucos del norte, con Roco a lo Tin Tan, dando vueltas e incitando a slamear chido. Sax, con su greña cayendo sobre la cara, aventándose sobre la alfombra juvenil. Deja que sangre, Pachuco, hasta Kumbala, que provocó un cachondeo colectivo. Solín en la reminiscencia de la música árabe, que tanto ha influido en los de Maldita Vecindad.

Solín y los círculos de Roco en el escenario, mimetizados en el ruedo de la Plaza de Toros por los jóvenes que llegan a conectarse con la música. La chelas son vendidas con diligencia, cual debe. Ven el concierto algunos del Colectivo de Rock de Zacatecas, a quien Roco y Pato recomiendan echarle ganas, a apoyarse sin egoísmos, pero también a no esperar que todo se les dé. Que no esperen nada de papá gobierno y que le hagan la lucha por dar a conocer su propuesta, porque resulta que los malditos invitaron a un grupo del colectivo para abrir el toquín, pero no se pusieron de acuerdo y ninguno aprovechó la oportunidad. Cosas de roqueros de la edad de piedra.

Deuda con el pueblo

Por otro lado Jorge Coulon, miembro fundador del grupo de música tradicional chileno Inti-Illimani, quien vivió la experiencia del golpe militar contra el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende -lo apoyaron con sus cantos desde su campaña-, expresó sobre la llegada al puerto de Acapulco del buque-escuela militar Esmeralda, usado por la dictadura del país sudamericano para torturar a la disidencia, que en su nación "la Armada está en deuda de reconocer que ese barco fue usado para la represión".

Integrante de uno de los grupos emblemáticos del entonces llamado nuevo canto, Coulon agregó: "la Armada debe hacer ese reconocimiento. A veces son los pequeños gestos los que cambian la historia. Los marinos actuales no van a poder cargar eternamente con la culpa de los responsables del golpe militar; hay pequeños casos y la justicia debe hacer su trabajo.

"Augusto Pinochet se escapó cobardemente de la justicia haciéndose el loco. Ayer -el viernes pasado- se detuvo a Manuel Contreras, jefe de los servicios secretos y represor. La justicia avanza lentamente, pero va, no con la celeridad que queremos."

La entrevista se realiza luego de la presentación de Inti-Illimani en la Plaza de Armas, en un concierto de gran sentido histórico, con piezas de Víctor Jara, a quien acompañaron en los años 60 tocando Te recuerdo Amanda. Emocionado por la experiencia, señaló que Zacatecas tiene un gran significado histórico para México, ligada a la fase revolucionaria, lo cual le da una relevancia única a su actuación.

El Esmeralda, añadió, "es la nave símbolo de la Armada de Chile y representa una etapa muy difícil. Los militares negaban que hubiera habido tortura, pero ya se demostró que sí ocurrió".

Definió al Inti como parte de "la minoría y creemos que un país sin memoria no tiene futuro". Orgulloso de haber trabajado con Víctor Jara, asesinado por la dictadura, dijo que el cantautor de convicciones firmes es hoy admirado y popular entre la juventud. "La gente tiene su memoria y trabaja."