MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Entusiasmo presidencial ante proyecciones de crecimiento

En tres años la retórica del cambio no coincidió con las cifras de la realidad

MUY CONTENTO ANDA EL inquilino de Los Pinos porque, con base en "las cifras y estimados" de la Secretaría de Hacienda, la economía mexicana reportará un crecimiento mayor a 3 por ciento en el primer trimestre de 2004.

CON ESA EUFORIA, el presidente Fox retoma su discurso optimista sobre la situación y las perspectivas de la economía nacional, golpeada a lo largo de los últimos tres años. La esperanza es que el discurso del mandatario, ahora sí, coincida con la realidad, la cual no ha dejado de reaccionar y mostrar los dientes cada vez que la retórica del "cambio" sale a relucir.

LA ASAMBLEA ANUAL de la Cámara de la Industria de la Transformación (Caintra), uno de los organismos cúpulas de los barones de Monterrey, fue aprovechada por el guanajuatense para hacer una amplia exposición de los "logros" económicos de su gobierno, aunque los no convidados al encuentro estén en desacuerdo con lo expuesto por el mandatario y los líderes empresariales de aquella ciudad.

EL PRESIDENTE, PUES, animado por "las cifras y estimados" que le reporta la dependencia a cargo de Francisco Gil Díaz, uno de los operadores de la no muy efectiva "bola de cristal" de la administración del "cambio".

HABRIA QUE RECORDARLE al inquilino de Los Pinos -utilizando para ello la jerga campirana con la que suele sentirse a gusto- que del plato a la boca se cae la sopa, y que si de "cifras y estimados" se trata ninguna de las elaboradas por el gobierno del "cambio" a lo largo de los últimos tres años ha correspondido con la onerosa realidad en materia de crecimiento económico, de tal suerte que el grueso de la población no tendría por qué compartir la felicidad presidencial (la burra no era arisca..., como dirían en el Rancho San Cristóbal).

ES DIFICIL DE ACEPTAR que la mayoría de los mexicanos hayan olvidado aquel primer año del gobierno del "cambio", cuando las "cifras y estimados", tanto de Los Pinos como de la Secretaría de Hacienda, parecían más el conteo de un réferi boxístico (7... 4.5... 3, 2, 1, 0...KO) sobre el peleador en el suelo que una proyección seria.

LO MISMO SUCEDIO en 2002 y en 2003, cuando los promotores del cálculo y la proyección gubernamentales se aferraron a su meta original de 3 por ciento de crecimiento del PIB en cada uno de los años citados, cuando era obvio, para todos, que esa cifra era un verdadero sueño guajiro ante una realidad económica que golpeaba a la mayoría.

RESULTA DIFICIL CREER el renovado entusiasmo presidencial, cuando el resultado de esas "cifras y estimados" ya es conocido por todos: 0.6 por ciento de "crecimiento" económico como promedio anual en el primer trienio de la administración foxista.

HASTA DONDE SE SABE, los analistas, o cuando menos las cabezas visibles, que tienen la Presidencia de la República, la Secretaría de Hacienda y demás instancias involucradas en la feria de estimaciones, proyecciones, consideraciones, cálculos y conexos sobre el futuro inmediato de la "realidad" económica nacional son los mismos que pronosticaron aquel ya famoso cuan inexistente 7 por ciento de incremento anual en el producto interno bruto; los mismos que participaron en el descrito conteo boxístico e idénticos a los que en 2003 se aferraron a que la tasa de "avance" en el referido renglón sería de 3 por ciento, les gustara o no a quienes a final de cuentas se enteraron de que, en realidad, fue de 1.2 por ciento.

SERIA ESPLÉNDIDO QUE las "cifras y estimados" para 2004 que ahora publicita el inquilino de Los Pinos se convirtieran en realidad, porque si algo necesita con urgencia el país es crecimiento económico que se traduzca en empleos y en generación de riqueza.

SIN EMBARGO -OTRA VEZ con lógica campirana- tanto fue el cántaro al agua que se rompió y, como el presidente Fox utiliza el mismo discurso, el mismo optimismo y las mismas "cifras y estimados" para asegurar que ahora sí el crecimiento económico ya viene, ya garantiza, ya asegura, entonces habrá que tomar las medidas necesarias para evitar nuevas frustraciones.

SALVO EN EL DE 2002 (cuando cayó 2.4 por ciento), en el sexenio foxista la variación del producto interno bruto en el primer trimestre de cada uno de los años citados ha sido positiva: se reportó un aumento de 2 por ciento en dicho periodo de 2001 y de 2.5 por ciento en el correspondiente a 2003; ahora para el primer tercio de 2004 el inquilino de Los Pinos presume 3 por ciento. Ojalá que se materialice, aunque no sería suficiente.

EL PROBLEMA HA SIDO, es, que dicha tendencia no permanece constante. Después de un buen primer trimestre -cuando menos así lo marca la experiencia reciente-, los alfileres dan de sí y la variación del PIB va en descenso hasta acumular esa joya de los tiempos del "cambio" que, como se ha dicho, se traduce en una tasa anual promedio de 0.6 por ciento de "crecimiento".

EN OTRO ORDEN DE IDEAS, para el presidente Fox tampoco fue suficiente que los diputados priístas y panistas de nueva cuenta se tomaran de la mano para bloquear la controversia constitucional promovida por el PRD en contra de los "contratos de servicios múltiples" otorgados por Petróleos Mexicanos, que violentan la norma constitucional.

LOS LEGISLADORES TRICOLORES y blanquiazules a final de cuentas fueron a levantar el dedo, de acuerdo con la versión del inquilino de Los Pinos. En la mencionada asamblea de la Caintra, en Monterrey, subrayó: "Quiero aquí hacer un reconocimiento al gobernador del estado y a algunos de ustedes que nos ayudaron a que no prosperara una decisión en el Congreso para introducir una controversia constitucional en materia de los contratos de servicio múltiple. Esta amenaza estuvo pendiente durante la semana pasada, afortunadamente en una votación cerrada quedó cancelada la idea de llevar esta controversia constitucional".

SI SE OTORGA CRÉDITO A dicha versión, Emilio Chuayffet, Germán Martínez y sus respectivos guajiros en San Lázaro sólo recibieron línea del gobernador Natividad González Paras y de los siempre convincentes barones del dinero made in Monterrey, en aquella lógica de que alguien propone y otro dispone.

Las rebanadas del pastel:

YA PICADO, EL INQUILINO de Los Pinos ofreció "abrir más concesiones" en la cuenca de Burgos y licitar otra planta gasificadora para "aumentar más" (sic) la posibilidad de importar ese energético a menor precio... Además, insistirá en su "paquete" de "reformas".

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